viernes 19, abril 2024
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La veracidad, regla inspiradora de la noticia

De cal y de arena

Cada medio de comunicación es un mundo. Un mundo en el que concurren intereses, interpretaciones, disputas y armonías. Cada medio tiene sus ideas y presenta la información según su estilo, también a veces según sus intereses. Hay un sesgo que se desprende de la orientación del medio, incluso de la posición ideológica del periodista.

De ahí que se recalque que la neutralidad no sea el elemento caracterizador de quien busca y da forma a la noticia; lo debe ser, sí, la regla inspiradora de la veracidad: buscar la verdad e insertarla en la noticia.

¡Qué difícil es la aproximación a la verdad!

Nos azota la agitación, la controversia, la polémica, el choque de opiniones e intereses. Coexisten con la armonía, el entendimiento, el consenso… Así es este mundo; seguramente ha sido así desde siempre. Lo que pasa es que con la intensidad y el grado de desarrollo y presencia que han alcanzado los medios de comunicación y las formas en que éstos  materializan el sentido y el contenido de la noticia y el tanto de su aproximación a la veracidad, la cosa se complica.

Cada medio tiene sus ideas y presenta la información según su estilo. Y a menos que se lean dos o tres medios y se escuchen varios programas de radio y televisión y se acceda esa rica cantera mediática que nos provee Internet, se corre el riesgo de quedar aprisionado en los linderos de la información distorsionada por la óptica de aquel que sea nuestra única fuente de noticias. Quiero decir: no hay que depender de una única fuente.

Ya no solo están a nuestro alcance el medio escrito, la emisora que por años habituó nuestros oídos, la televisora que se nos hizo familiar. Ahora está esa fantástica cantera que la tecnología ha puesto a nuestro alcance para escuchar y ver noticias y hechos de todo contenido, alcance y calidad por la vía de un teléfono. Con el tiempo aprendemos a seleccionar nuestras fuentes, dar con la confirmación  indispensable que se da cuando se percibe que la transmisión seleccionada lleva la marca de la veracidad.

¿Dónde está la verdad de lo que se dice, se escribe y se filma a propósito de los conflictos que nos quitan el sueño (desde luego que no a todos, ¡dichosos los que se libran del desvelo!)? No hay más que leer varios medios, escuchar varios programas de radio y de televisión, para vencer los efectos de la distorsión que por naturaleza está inserta en la óptica del medio.

Desafortunadamente la cuestión ética no está presente hoy en los contenidos de todos los medios de comunicación.

(*) Álvaro Madrigal es Abogado y Periodista

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1 COMENTARIO

  1. Los medios de comunicación siempre han sido estandarte y escudo de los poderosos, algunos buscando el beneficio popular y otros el propio, es importante y difícil reconocer entre unos y otros pero de igual manera hay que acceder a esa información, hasta la información falsa es útil si se sabe que es falsa porque revela las intenciones del emisor.

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