viernes 19, abril 2024
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La lucha individual y colectiva

Siempre ha existido el yo, junto al ellos, posiblemente desde que nos bajamos de los árboles, quizá allá en las copas de los árboles, mientras masticábamos bayas, ya envidiábamos la del vecino y el vecino sin decirlo envidiaba la nuestra.
Hace muchos años empecé a familiarizarme por el comportamiento del ganado vacuno, no solo como productor ganadero, no, tuve además la oportunidad de mirar el comportamiento del ganado como grupo animal (grupo social, porque se comportan socialmente con una increíble manifestación más biológica pero, sin dejar de lado su comportamiento instintivo automático), ver una vaca que se dirigía a beber agua, yendo por una línea recta imaginaria, se desviaba y pasaba empujando a una vaca que comía tranquila, luego enderezado el camino seguía rumbo al agua.
Observando reiterativamente su comportamiento, llegué a la conclusión que el comportamiento grupal e individual no son exclusivos de la humanidad. Después leí mucho y observé aves y su comportamiento grupal e individual, lo mismo.
En la sociedad humana ya había observado mucho su comportamiento y el ejercicio de la medicina, me enseñó muchísimo más sobre nosotros. Un paciente quejándose de lo lento de la consulta, y entra, se sienta y acomodándose, se dispone a contarme sus males desde el principio de la creación, ahora es él (ella) y le importa un bledo los que faltan. Así somos, ni buenos ni malos, simplemente somos y actuamos de manera egoísta porque es la única que podríamos comprender.
Los últimos dos siglos y medio han sido de luchas con el eslogan de “reivindicación”, algunas veces incrementados mediante la lectura de obras de pensadores que han dado lugar a múltiples maneras de pensar. Los enciclopedistas no inventaron nada nuevo, no, lo que hicieron fue agrupar el pensamiento y ponerlo a la mano del hombre común y corriente (ya Lutero le había quitado el monopolio de la lectura bíblica a los grupos clericales, traduciendo la biblia al alemán), los enciclopedistas coincidieron con la cruel simbiosis entre la revolución industrial y la burguesía ávida de dinero a expensas de la exploración humana a ultranza.
Esos siglos XVIII y XIX, fueron prolíficos en difusión de los derechos humanos y una búsqueda obsesionada por conseguir el mejor sistema político para todos, desde luego que ahí aparecía “la vaca que empuja”, porque el ser humano no nació para vivir en paz.
El comunismo se consolidó por el fracaso del anarquismo, en el café Voltaire se mezclaba dadaísmo con anarquismo, comunistas con anarquistas, demócratas con ácratas, socialistas con nacionalistas etc.
La praxis acabó divorciada de la teoría, como siempre, porque ahí en un grupo aparecía “la vaca que empuja”.
La implantación del régimen comunista en el país más atrasado de Europa (Marx decía que Rusia era el último lugar para echar a andar el comunismo, por ser el país más atrasado de Europa) trajo en breve una dictadura sangrienta totalmente opuesta al pensamiento de Lenin, cuando Stalin se hizo con el poder, purgando a las figuras más importantes del Kremlin, ya había fracasado la “dictadura del proletariado”, porque sencillamente el fundamento de ella era el campesino ruso iletrado, lo que había predicho Marx.
El comunismo fracasó porque sencillamente no hay aliciente cuando los salarios desestimulan a los trabajadores. Luego vino la terrible aventura del neoliberalismo de Friedman, apoyado por Margaret Tatcher y Ronald Reagan.
Ahora voy al grano, la exposición que hice de los errores de Cuba, no fue entendido por la mayoría, no era un ataque a los Castro y compañía, que de paso utilizaron su poder para “estar bien”, se eternizaron en el poder, principalmente por el “bloque comercial de los EEUU”, por eso creí que la reforma de Obama iba a ser exitosa, no por Obama en si, sino porque podía incluir a Cuba dentro del sistema industrial-comercial, pero Trump lo echó a perder y no faltó quien lo definiera como el mejor presidente de EEUU (esa afirmación me causó escalofríos) yo creía que había sido Abraham Lincoln, el leñador de Kentucky. No trato nunca de dar una clase de historia, ni soy profesor ni soy historiador, pero trato de utilizar lo más verazmente mis ideas y conocimientos.
“No existe dignidad con el estómago vacío”, frase dicha por don Pepe Figueres, con todo lo malo que haya hecho, fue un hombre de su tiempo muy preocupado por los pobres, incluso tuvo la peregrina idea de “la olla de carne enlatada”(riquísima por cierto) y una obsesión por la producción masiva de incaparina para paliar el hambre. Sus enemigos eternos, que militaron siempre en la oligarquía, se reían de sus ideas y las llamaban ocurrencias.
Nada fortalecería más al régimen cubano que el bloqueo. Aunque algunos no lo vean de esa manera.

(*) Dr. Rogelio Arce Barrantes

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7 COMENTARIOS

    • UD. HA «LOGRADO «, DETENER EL TIEMPO. Lo Felicito, pero me permito, sin que UD. se sienta ofendido, recomendarle que cambie de bebida, la que toma actualmente, NO LE ASIENTA.

  1. Según aclaración, no es correcto decir que la mayoría no me ha entendido, cuando uno no se supo explicar. Hay generalidades que son complejas de analizar, que el bloqueo ha fortalecido la situación en Cuba sí, pero decir que nada ha fortalecido más, es una afirmación cuestionable.

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