viernes 29, marzo 2024
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Diputado vs profesor

Columna Poliédrica

Nada más patético que los trabajadores ataquen a los propios trabajadores. Eso es lo que se ha venido dando entre los trabajadores de Costa Rica, principalmente, promovido por grupos de interés, cuyos ingresos devienen de dividendos que la gente no puede ver porque se ocultan en una enmarañada estructura financiera. Y que no digan que el registro de accionistas resolverá esta situación, pues, existen muchas formas de obviar este dichoso registro; sin embargo, ese es otro tema.

Pongamos un ejemplo para mostrar lo que estamos diciendo en relación con los trabajadores. Han vendido la idea que todos los trabajadores que son pagados por medio del erario público son privilegiados y se hace una comparación entre públicos y privados, no obstante, ello resulta incorrecto porque se trata de trabajadores que hacen cosas distintas y se desarrollan en ámbitos también distintos. Lo correcto sería comparar trabajadores en que ambos son pagados con fondos públicos.

Así las cosas, comparemos un diputado con un profesor universitario. Para ser diputado la carta magna no exige que la persona tenga, al menos, una licenciatura en campo en que se desarrolla; en cambio, en el caso de un profesor universitario, es necesario que al menos cuente con ese grado académico. Para decirlo de forma clara y directa, para ser y ganar como diputado, no es necesaria ninguna preparación académica, aspecto que en la actualidad muchas personas consideran irrelevante.

El salario de un profesor universitario dependerá de los méritos que vaya acumulando a lo largo de su carrera docente. Un diputado que no sepa nada de nada y que haya sido elegido, ganará sí o sí, un salario que anda por arriba de los cuatro millones de colones; en cambio, un profesor universitario cuando es nombrado como tal, tendrá un salario base que está por debajo del millón de colones y solo podrá aumentar su salario a lo largo de los años cumpliendo con una serie de requisitos de carácter académico.

El diputado que gana más de cuatro millones de colones no se le exige saber un idioma distinto al castellano. Un profesor universitario si quiere tener un mejor salario debe demostrar que tiene un manejo escrito y verbal de un segundo idioma, de lo contrario, no podrá avanzar en el régimen de méritos que existe en las universidades públicas; este requisito, obviamente, no se le pide a los diputados para ganar el salario que tienen, aspecto que nunca lo mencionan cuando hablan en el plenario de los salarios públicos.

El profesor universitario también requiere desarrollar las actividades sustantivas que realiza la universidad pública para poder tener un mejor salario al básico. En primera instancia debe realizar la docencia, aspecto que le supone estar sometido a la evaluación permanente de sus estudiantes y de la administración universitaria; asimismo, debe realizar labores de investigación que también es objeto de escrutinio por diferentes instancias y pares académicos; y no menos importante, debe desarrollar labores de acción social para beneficio de las comunidades y de la población costarricense en general. Todo lo anterior, debe hacerlo a lo largo de varios años para ir acumulando puntos que le permitan mejorar su condición salarial.

El diputado gana más de cuatro millones con solo ser electo y los seguirá ganando aunque a lo largo de las diferentes legislaturas solo haga acto de presencia en el parlamento. Un profesor universitario no puede ganar más del salario básico con solo presentarse a la clase, en cambio, un diputado puede no presentar un proyecto de ley y seguirá recibiendo su salario sin ningún problema. ¿Quiénes son los privilegiados entonces?

Por eso, cuando hay personas que hacen de caja de resonancia de ciertos diputados, lo único que queda es mirar hacia el horizonte. Cuando observamos que los trabajadores de las empresas privadas hacen eco de una serie de falacias que emiten los diputados, uno se pregunta; ¿Se estarán dando cuenta que los están usando para esconder su propia realidad?

Hemos puesto el ejemplo del diputado y del profesor universitario a manera de ilustración, pero podríamos poner otros en que hay diferencias abismales como las señaladas. Muchos trabajadores públicos y privados en lugar de abogar por ampliar los derechos laborales, están apoyando a quienes atentan contra ellos mismos y cuando se den cuenta de este error ya va ser demasiado tarde. Habremos retrocedido años y cuando se retrocede, cuesta mucho volver sobre lo perdido.

Lo hemos dicho varias veces, tenemos la deshonrosa distinción de ser el país más desigual de la América Latina. Hemos retrocedido en el coeficiente de Gini y eso no parece importarle a muchas de las personas que han sido afectadas por más de cuarenta años de políticas que han logrado ese penoso índice.

El mayor triunfo de los grupos de interés dominante en Costa Rica es de carácter ideológico. Es haber puesto en la cabeza de los propios trabajadores y de los sectores más perjudicados, que no son esos grupos los culpables del deterioro social sino que son los propios trabajadores. Es haber fomentado la división entre los propios trabajadores al punto de verlos pelearse entre ellos, mientras que estos grupos saquean el erario público.

¿Hasta cuándo este pueblo se dará cuenta que vamos como el cangrejo? ¿Hasta cuándo entenderá que los derechos no son inmodificables y que hay personas deseosas de limitarlos, acotarlos y si nos descuidamos, hasta de eliminarlos?

(*) Andi Mirom es Filósofo

andimirom@gmail.com

columnapoliedrica.blogspot.com

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11 COMENTARIOS

  1. Profesor : que equivocado que amaneció !!
    Primero : «grupos cuyos ingresos provienen de dividendos «.Estamos claros que no es su campo y no tiene porque saber.Empresas costarricense han sido adquiridas por transnacionales.Si ud ve el panorama para invertir en Costa Rica se dará cuenta que si acaso hay 2 o 3 empresas nacionales inscritas en la Bolsa Nacional de Valores y a la cual los costarricenses tenemos acceso.Hace rato el tico, dejo de invertir y correr riesgos haciendo negocio.Nada mejor y sencillo que prestarle la plata al estado, siempre necesitado, para pagar las altísimas planillas de empleados públicos con sus odiosos privilegios que no tenemos los demás.
    La diferencia entre ser diputado y profesor y sus requisitos fueron abolidos precisamente para darle cabida en el parlamento a los de » a pie «.Para democratizar la asamblea legislativa y que quienes nos representen en realidad son los que somos.Me asombra que alguien de izquierda como usted , resulte ser tan elitista.Todo por defender los salarios y privilegios que no se merecen.Nos lo acaba de confirmar con su escrito ,vano !

    • Esta señora pretende desacreditar al articulista y es ella la que no entendió absolutamente nada. Es cierto que algunas empresas, subrayo, algunas empresas costarricenses han sido compradas por capital extranjero; sin embargo, la mayoría de las empresas inscritas en el Registro Público son de capital costarricense, es decir, de accionistas costarricenses (físicos o jurídicos). Los dividendos que son las ganancias que se reparten entre los accionistas después del balance anual que hacen las diferentes empresas de su giro comercial. Por otra parte, la mayoría de empresas no cotizan en Bolsa de Valores, así que nada tiene que ver lo que pone esta señora para desacreditar al articulista que, valga decir, desde el inicio manifiesta que ese no es el tema central de su artículo. Finalmente, eso que llama democratización del parlamento es un tema que se las trae, ya que uno puede estar de acuerdo en que todos los ciudadanos puedan postularse y ser elegidos como diputados, pero no está demás que tengan algún nivel de conocimiento para que puedan realizar sus labores. En todo caso el punto central es que los diputados un salario solo por ser electos, en cambio, hay otros trabajadores (no solo profesores universitarios) que para ganar ese salario, han tenido que cumplir con una serie de requisitos que los diputados, ni por asomo han tenido que cumplir.

  2. Los diputados son representantes del pueblo, no de la academia, su función es más importante que la de un profesor de una carrera que no es tan relevante como para ganarse 5 millones al mes.
    Toda remuneración está sujeta proporcionalmente a lo que el puesto produce, no a la cantidad de «medallas de papel» que tenga el empleado, esto es un principio básico de administración, pregúntele a un colega de administración de empresas, estoy seguro que se lo esclarecen.

    • A este señor que se hace llamar John Smith, lo que escribe no hace más que evidenciar su ignorancia. Dígale a los diputados que vayan a monitorear las mareas, los volcanes o los sismos. O que vayan a realizar las pruebas de resistencia de materiales de construcción o lo relacionado con las carreteras. O que se dignen a realizar proyectos para investigar la incidencia de cáncer gástrico en Cartago o de análisis de contaminación en el agua de la provincia de Guanacaste. Con estos comentarios de gente como usted, se hace realidad lo que el señor Mirom ha manifestado en esta columna.

  3. Excelente!!! Comprendo muy bien las tácticas utilizadas para dividir a estos sectores. Y vaya si lo han logrado!!! Algo parecido a poner a pelear los católicos con protestantes!!! Divide y vencerás!!!
    Se aprovechan de nuestra nobleza!!!

  4. Excelente artículo, los trabajadores del sector privado se perjudican ciegamente, atizados por el resquemor que produce la infame realidad de no poder defender sus derechos mediante un sindicato, porque serían despedidos. Ese sinsabor fue bien manipulado por empresarios que día a día pisotean sus derechos.

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