La directora general de la Institución, Audrey Azoulay, destacó la importancia de leer y recordó el ‘compromiso de Kuala Lumpur, que este 23 de abril se convierte en la Capital Mundial del Libro 2020’, para promover la alfabetización y el desarrollo de una cultura del libro inclusiva.
Azoulay consideró que la actual crisis sanitaria ‘plantea un peligro profundo y duradero para esta economía del encuentro que es la cultura’, y en especial para los profesionales del libro que garantizan la difusión de nuestro patrimonio literario y permiten la expresión de las nuevas creaciones y la circulación de las ideas.
Por tal motivo señaló que ‘la Unesco valora la labor de los editores’, y en particular la alianza establecida entre la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas y la Unión Internacional de Editores.