El presidente también anunció que desde mañana los beneficiados con el bono de 80 dólares del programa Panamá Solidario, podrán utilizar sus cédulas de identidad como tarjetas de débito para adquirir alimentos y medicinas en al menos 300 establecimientos de 13 cadenas de supermercados y farmacias.
La denominada Cédula Solidaria permitirá a unas 84 mil personas disponer de la ayuda financiera temporal, al no tener ingresos porque sus centros laborales están detenidos y también a quienes se dedican al trabajo informal, que abruptamente interrumpieron por la cuarentena obligatoria.
Cortizo se refirió además, a las masivas críticas por revelaciones de actos de supuesta corrupción vinculados a funcionarios públicos y afirmó que se trabaja por la vida en estos momentos de crisis sanitaria, pero se deben hacer compras con transparencia.
Con ese propósito, el presidente instruyó que en el sitio web del Ministerio de la Presidencia publicaran ‘las compras reales, con las facturas reales’ y otras instituciones también deben hacer lo mismo.
Al explicar la necesidad de adquirir insumos médicos dentro de la emergencia, pero con respeto al dinero de los panameños, exclamó: ‘áNadie en mi gobierno está por encima de la ley, absolutamente nadie!’ y reiteró ‘áurgencia, pero con transparencia!’, a la vez que exhortó a los panameños a denunciar irregularidades.
Se refirió que deben evitar el escenario donde los pacientes rebasen el sistema sanitario y no contar con equipos disponibles para todos como ocurrió en otros países, ‘yo aquí no quiero vivir eso, porque sería un dolor que me llevaría hasta la tumba’, dijo con firmeza.
Desde hace dos días se incrementaron las protestas populares con cierres de calles, carreteras y la construcción de barricadas con neumáticos ardiendo en al menos cuatro provincias del país, con énfasis en barriadas humildes de la capital, con el común reclamo de alimentos y ayuda para poder enfrentar la cuarentena.
Anteriores manifestaciones aisladas fueron rápidamente reprimidas por la Policía y fuerzas antimotines, pero en estas últimas hubo un cambio de actitud de los uniformados al intentar convencer a los amotinados de liberar las vías y continuar sus reclamos sin interrumpir el tránsito.
Desde el inicio del programa de ayuda alimentaria y bonos con valor monetario, un ejército de voluntarios trabaja en el llenado bolsas de alimentos y su distribución en los sectores más humildes y vulnerables de la población, pero la falta de una eficiente estructura barrial impidió hasta el momento poder cubrir a todos los necesitados.