Desde el pasado fin de semana varias islas del Caribe Oriental y Cuba han detectado el paso de este fenómeno, que este miércoles fue visible en la capital de la mayor de las Antillas, y comenzó a cubrir extensas áreas de El Salvador, Guatemala y otras naciones centroamericanas, en tanto llegó a Cancún, en el estado mexicano de Quintana Roo.
Especialistas de varias instituciones de la región dedicadas a los servicios meteorológicos explican que los vientos alisios son el combustible que impulsa este polvo desértico, un fenómeno natural que tiene la misión de alimentar las playas en el Caribe y fertilizar los suelos de la región Amazónica, muy dañados por la deforestación.
Según los pronósticos de los expertos del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología (Insmet) en La Habana, esta nube de polvo, con desplazamiento hacia el oeste y dañina para la calidad del aire, cruzará el Caribe Occidental y el Golfo de México, y llegará a Centroamérica y el sur de Estados Unidos.
Eugenio Mojena, doctor en Ciencias Física y asesor del Insmet, aseguró que el acontecimiento no resulta novedoso, pero sí debe tenerse en cuenta por los peligros para la salud humana al generar asma y otras enfermedades respiratorias, además de daños en los ecosistemas terrestres y marinos.
Dichas nubes son generadas por las tormentas de arena y polvo del desierto del Sahara y el Sahel y pueden alcanzar alturas de tres a siete kilómetros, con un elevado contenido de hierro, calcio, fósforo, silíceo y mercurio, junto con virus, bacterias, hongos, ácaros, estafilococos y contaminantes orgánicos persistentes.
Desde El Salvador el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales informó que los modelos de pronóstico meteorológicos indican que el polvo del Sahara estará presente sobre el país hasta el próximo 27 de junio, y aunque es un fenómeno recurrente, la crisis sanitaria por la Covid-19 incrementa el peligro de contaminación.
Por su parte el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología de Guatemala precisó que estos polvos se desplazarán por ese país hasta el viernes 26, con una disminución de lluvias, ausencia de nubosidad y aumento del calor.
Entre tanto, la masa de aire seco del desierto de África avanzó sobre Cancún y se adentró en la Península de Yucatán, Quintana Roo y Campeche, mientras se espera que en estos tres estados se dé la máxima concentración de aerosoles durante el jueves y el viernes.
De acuerdo con los reportes el evento también llegó a la capital de Colombia, donde ya se aprecian los efectos en la calidad del aire, al tiempo que en latitudes muchos más meridionales, como en Caracas, Venezuela, se apreció el fenómeno.
Al generar una masa de aire muy caliente con valores bajos de humedad, los polvos del Sahara entorpecen el surgimiento y desarrollo de ciclones tropicales, muy frecuentes en el Atlántico y el Caribe.