El programa de reactivación de empleos creado por el Gobierno y criticado reiteradamente por el MAS, busca solo ganar unos votitos más, en medio de un momento de masivos despido de trabajadores privados y estatales, subrayó Arce.
Esas medidas apuntan hacia su masa electoral, al empresariado con la pequeña empresa, añadió Arce en declaraciones que también coinciden con insistentes denuncias por actos de corrupción contra las arcas del Estado.
Según el político, el Gobierno carece de un registro de las empresas cerradas o cuántos empleos se pierden, mientras los analistas afirman que casi todos los sectores serán dañados y piden un diagnóstico sobre el impacto de la pandemia.
La pobreza se agrava, la tasa de desempleo urbano subió del 4,2 por ciento al 7,4 por ciento y la informalidad ronda el 80 por ciento de la población económicamente activa, agregó el político, citando al Centro de Desarrollo Laboral y Agrario.
Arce recordó pronósticos del Banco Mundial según los cuales la recesión en Bolivia puede provocar este año una caída del 5,9 por ciento del Producto Interno Bruto, ‘la peor desde los años 80′, cuando el país sufrió una devaluación y una inflación históricas’.