‘Este tipo de ataques se utiliza comúnmente para descifrar algoritmos u obtener contraseñas débiles de correo electrónico, credenciales de redes sociales y acceso a Wi-Fi, entre otros’, explicó Carolina Velasco, gerente de país de Fortinet Panamá.
Precisó que para ello, el atacante realiza varios intentos casi simultáneos a través de mecanismos automáticos repetitivos hasta lograr un resultado exitoso, por lo que el primer paso para detener estas agresiones es el uso de contraseñas seguras.
A esto se suma el empleo de mecanismos de encriptación y la limitación en el número de intentos de inicio de sesión durante un período determinado, al igual que la habilitación de sistemas de autenticación robustos.
Otro de los ciberataques detectados de enero a julio de 2020 fue el uso de campañas de ingeniería social tipo phishing, en la que los hackers intentan atraer a sus víctimas a sitios web maliciosos, hacer clic en enlaces fraudulentos o proporcionar información personal por teléfono bajo falsos pretextos relacionados con la crisis sanitaria de la Covid-19. Una de las denuncias más recientes sobre hechos de este tipo fue protagonizada por el Ministerio de Educación, cuya plataforma digital destinada a la enseñanza virtual fue víctima de un intento de ciberataque, que de haberse concretado pudo crear un verdadero caos.
El informe detalla también que los archivos adjuntos DOCX fueron los más utilizados por los ciberdelincuentes, seguidos de los documentos PDF y los intentos de ransomware, que consisten en extorsionar a una organización tras denegarle el acceso a su información.
Para evitar tales males, Velasco resaltó la importancia de invertir en soluciones de monitoreo y detección capaces de identificar intrusos y comportamientos anómalos en la red, al tiempo que aseguró que la capacidad de responder automáticamente y en tiempo real a través de la inteligencia artificial es fundamental para evitar la vulneración de los sistemas.