viernes 19, abril 2024
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Costa Rica en la encrucijada: Debemos resolver el problema de la inequidad

Columna Poliédrica

Estamos viviendo una situación límite. Mal haría cualquier persona en subestimar los acontecimientos que se están dando en todos los ámbitos y en todas las materias. Lo político , lo económico, lo social, en fin, los diferentes aspectos que nos atañen como sociedad, están siendo objeto de análisis y disputa por los diferentes grupos que forman parte de la sociedad costarricense.

Desde esta columna que se viene publicando desde hace más de un quinquenio hemos sido claros en el análisis de la situación. El problema más importante y de fondo es que el modelo económico y político que se ha venido implementando en Costa Rica en los últimos treinta y cinco años, ha generado la mayor inequidad de la sociedad costarricense en toda su historia. Que quede claro, este es el tema estructural y fundamental que debemos resolver.

Ahora bien, esta realidad ha sido el resultado de las políticas y leyes que se han dado desde la segunda mitad de la década del ochenta del siglo XX. Presidentes y Diputados de diferentes partidos políticos han impulsado un modelo económico y político totalmente excluyente para la mayoría del pueblo costarricense; han logrado que pocos tengan mucho y que muchos no tengan ni para satisfacer sus necesidades básicas, nos han empobrecido a casi todos.

Hemos sido enfáticos en evidenciar que detrás de ese tipo de políticos, están los grupos económicos que más se han beneficiado desde la primera administración de Oscar Arias Sánchez (1986-1990). Estamos hablando de sectores específicos como el financiero, exportador, importador, los medios de comunicación y otros que, a su vez, han tenido como práctica la evasión y elusión de sus obligaciones tributarias. Desgraciadamente la mayoría de la gente identifica a los políticos pero no conoce a los que realmente dan las órdenes y manejan los hilos del poder.

Hay nombres específicos que están asociados a estos grupos. En el ámbito financiero estamos hablando, por ejemplo, de Leonel Baruch o de Luis Liberman; en el sector de los medios de comunicación y empresarial a los vinculados a FIFCO, allí hay que hablar de la familia Jiménez de la Guardia, Jiménez Borbón, a los Marín Raventós, Picado Cozza y a sus hijos, por mencionar solo una muestra; en lo que se refiere al sector de la construcción de obra pública y privada, la familia Durman Esquivel, Carlos Cerdas de Meco, los Van der Laat y la gente vinculada a empresa Hernán Solís; en fin, podemos seguir poniendo nombres que la mayoría de lectores no podrían identificar si ven a estas personas en la calle.

Los grupos económicos y los políticos de turno se han encargado, por ejemplo, de construir una estructura tributaria esencialmente regresiva. En lugar de establecer impuestos directos en que los contribuyentes paguen con base en los ingresos reales que cada uno recibe, han optado por los impuestos indirectos que todos pagamos por igual con independencia de los ingresos reales de cada uno. Unido a lo anterior y a las prácticas de evasión y elusión que los grupos económicos más poderosos han desarrollado a lo largo de estos años, se ha estructurado un sistema de exoneraciones e incentivos fiscales que han impedido que el erario público reciba los ingresos que muchos sectores deberían pagar.

Los poderes fácticos y los poderes formales a los que nos hemos referido, también se han encargado de desarrollar políticas y leyes para empobrecer a la mayoría de los ciudadanos. Las leyes para regular la especulación de las entidades financieras han venido siendo debilitadas, al punto que se permitió cobrar intereses sobre intereses. El negocio de los créditos de consumo, como ellas lo llaman, se convirtió en la forma más descarada de aprovecharse de las necesidades de los que menos tienen; en otras palabras, tanto a entidades públicas como a las privadas se les dio carta abierta para especular con las tarjetas de crédito y el argumento que se ha utilizado es que el mayor riesgo de una operación permite cobrar intereses altos, es decir, de usura.

Unido a todo lo anterior, se ha hecho todo para relativizar los derechos laborales. Se les ha limitado a los trabajadores la posibilidad de organizarse para defender sus intereses, especialmente, en las empresas privadas. Se ha vuelto una práctica común violentar los derechos básicos como el salario, las vacaciones, la jornada laboral y el seguro social que deben pagar los patronos a favor de sus trabajadores; y es que ahora les llaman colaboradores a los trabajadores y ese cambio en la denominación tiene como objetivo desligar el nombre de toda la filosofía, teoría y de las normas jurídicas, internacionales y nacionales, que hablan de los derechos laborales conquistados por los trabajadores.

Finalmente y no menos importante, este proceso que inició hace treinta y cinco años, ha hecho todo lo posible para destruir el Estado de Bienestar que se construyó en la segunda mitad del siglo XX. La salud y la educación pública, los servicios públicos estratégicos de electricidad, telecomunicaciones, agua, vivienda, obras públicas y otros servicios, se han deteriorado a propósito para vender la idea que no sirven y son innecesarios para los costarricenses.

En conclusión, estamos en un punto de inflexión de un proceso que se ha venido dando desde finales del siglo pasado. La pandemia lo único que hizo fue evidenciar severamente la situación de inequidad que ya era una realidad, es decir, puso en la palestra pública la pobreza, el trabajo precario, los abusos fiscales, la corrupción y la ambición desmedida de los grupos económicos dominantes.

El peor error del gobierno de Carlos Alvarado ha sido plegarse a estos grupos económicos dominantes. Le ha dado la espalda al pueblo que lo eligió; sin embargo, esa conducta la ha tenido todas las administraciones anteriores, en realidad se trata de un mal endémico que necesitamos eliminar de una vez y por todas.

El problema de la inequidad debemos resolverlo y esta crisis debe ser el inicio para revertir este proceso que nos ha colocado en el octavo país a nivel mundial en el índice de desigualdad mundial.

(*) Andi Mirom es Filósofo

andimirom@gmail.com

columnapoliedrica.blogspot.com

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7 COMENTARIOS

  1. Por numeros, los ricos de Costa Rica son los pensionados de lujo y del Magisterio.No es cualquiera el que tiene un flujo mes a mes de grandes cantidades de dinero sin producir nada.Es un adefesio.
    Asi lo revela los datos del departamento de Tributacion Directa del Ministro de Hacienda.
    Si el gobierno de la Republica aplicara la Cosnstitucion e implanta lo que dice la ley que la Caja y el IVM es unico sistema de pensiones para Todos los costarricenses, no solo se fortifica ese sistema sino que se le baja el gasto enormemente del presupuesto.Esta medida es la que mejor puede arrglar los problemas de la inequidad.Esos son hechos ,lo demas es paja.

  2. Don Andy, hagase un articulo instando a las autoridades universitarias se unan (bueno, algunos en la U como Salom dudo que quieran, pero a la gente honesta de la U), manda la parada que la gente esta en la calle poniendole el pecho a esto y los academicos y estudiantes viendo los toros desde la barrera. Manda guevo, yo como estudiante estuve en la marcha del combo del ice y me acuerdo de gabriel macaya al frente…muevanse ahora o el mismo pueblos los juzgara a ustedes, las universidades se suponen que es el asidero intelectual del pueblo, ustedes se deben al pueblo, apliquen la historia de la accion social aqui y hagan algo de verdad por su pais.

    Manda huevo hombre!!!

  3. Señor Castro: Lo que usted indica en relación con los denominados pensionados de lujo es cierto, sin embargo, es solo uno de los factores que inciden en el problema de fondo que, como lo señala el señor Mirom, es la inequidad que se ha construido en los últimos treinta y cinco años. Señor Castro, usted hace una reducción grosera, a un solo factor, de algo que tiene una multiplicidad de factores que convergen en el problema central de la inequidad económica y social existente. Decir que estos otros factores son paja es tener una visión muy reducida del problema y del artículo que trata de sintetizar el proceso que hemos estado viviendo en las últimas décadas.

  4. Para Rogelio Castro el obsesionado repetidor de mentiras: Mienten descaradamente los medios de la maquinaria mediática totalitaria de este país, y tratan de cubrir de infamia a los profesores universitarios de este país, especialmente el diario La Nación y su redactora Dorelia Cerdas E, tal y como nos lo demuestran en el día de ayer, viernes 17 de julio de 2020, en los contenidos su página 11 (curiosamente referida a Sucesos y Judiciales), cuando titulan REFORMA DE LEY BAJA PENSIÓN DE EXRECTOR EN 3 MILLONES DE COLONES, con un curioso pretítulo donde afirman lo siguiente: “Monto de pensión de bajo 5,8 millones a 2,6 millones”, cuando en realidad debían haber dicho que le “robaron” o saquearon más de mitad la pensión, para la que cotizó una vida entera el señor Henning Jensen. Ni una palabra de que pagará (ya paga) casi un millón de colones de impuesto sobre la renta mientras la ICE and Farm y La Nación no pagan nada por ese concepto, trescientos mil colones al régimen de enfermedad y maternidad de la Caja del Seguro Social a diferencia de la gran mayoría de los pensionados, medio millón de colones para cotizar a un régimen de reparto que ya no existe(artículo 70 de la ley 7531 de pensiones del magisterio nacional), puesto que lo saquearon los gobiernos entre 1958 y 1995, más de un millón de colones de “contribución” aumentada por artículo 71 de la ley 7531, cuyo destino será el agujero negro de la caja única del estado y otros montos desmesurados, todo eso si el señor exrector no tiene deudas, y otros compromisos familiares, como sucede a muchos pensionados universitarios que todavía nos dimos el “lujo” de jubilarnos. La pensión del señor Jensen, al igual que la de muchos de nosotros no fue rebajada, sencillamente fue escamoteada, con toda la saña e hipocresía del caso, mientras un coro de insultos de cobardes e ignorantes lo insultan( nos insultan) todos los días.
    Al día siguiente, sábado 18 de junio de 2020, en su página 4, el diario producido por los más fieles discípulos de Joseph Goebbels, el ministro de propaganda de Adolfo Hitler(1933-1945), al que algunos llaman con mucha razón “La nazi-on”, en un texto de su redactora Silvia Artavia, habla de una contribución solidaria, a título de aporte “en solidaridad con los demás habitantes”, cuando en realidad lo que hicieron fue castigar a un numeroso grupo de pensionados cuyos montos nominales de pensión están entre los 2 y los 3 millones de colones, con lo que: “Anteriormente, el aporte se aplicaba solo a las jubilaciones superiores a los 4 millones en el caso del magisterio y a partir de los 2.7 millones en la DNP…Con la nueva ley el cobro se impone a todas las pensiones mayores a los 2.296.000…La entrada en vigencia de la norma permitirá cobrar el aporte solidario a un total de 4.118 pensiones de lujo, 3198 adicionales a las 920 que ya eran gravadas anteriormente por ese concepto.” Con todo esto lo que sucede el estado se apropia de 12 millones de colones diz que para otorgarlo como subsidios que llaman “pensiones no contributivas” (ibid) que vienen siendo manejadas a partir de la CCSS por lo que miente de nuevo La nazi-on: esas no son pensiones como bien lo demostró el economista Francisco Esquivel. En resumen, la población adulta mayor pensionada seguirá subvencionando a partir de su disminuido peculio a los grandes evasores y elusores fiscales, entre ellos los propietarios del diario La Nación, con lo que sucede así que quienes cotizaron durante décadas sumas mucho más altas que las del IVM de la CCSS( hasta un 17% de su salario), pagarán una vez el saqueo al fisco con affaires como la trocha, la ruta 27, la carretera Kooper- Florencia en San Carlos y muchas otras estafas al fisco…una mentira y otra de principio a fin, tenemos que empezar a proclamar la verdad, aunque los corifeos del régimen y los desinformados se molesten. El neofascismo acecha y se prepara para cosas mucho peores aún, las que afectarán en lo más hondo a las grandes mayorías de la población.
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    • Rogelio es un hombre mayor,que ha vivido bastante para saber la situacion en que se encuentra el pais.La devaluacion,el mercado,la mano peluda,el no negociar con el FMI implica y el lo sabe bien que el colon perdera su poder adquisitivo y esa pension por la que tanto pelea se va a quedar en nada. Usted lo sabe, ahorre y compre moneda del imperio que es lo unico que lo salvara.

  5. Nuevamente el señor Mirom poniendo el dedo en la llaga y haciendo una excelente síntesis del proceso que nos ha llevado al momento en que estamos. Quienes están en la calle son las personas más pobres que no tienen nada que perder, es la gente olvidada de la zona rural. Mientras tanto la gente de la capital, si te vi no me acuerdo. Los olvidados son los que ya se hartaron de 35 años de exclusión, hay gente que todavía están flotando pero pueden hundirse pronto. Esta crisis es peor que la de finales de los 70 y principios de los 80, con la diferencia que en aquella ocasión tuvimos un Presidente que se puso del lado del pueblo y se amarró los pantalones en relación con el Fondo Monetario Internacional. La Costa Rica de los próximos treinta años se va a definir en los próximos meses.

  6. Entre los nombres específicos de familas que controlan a sectores que se aprovecharon, no olvidar mencionar al señor Alfredo Volio en el sector agroexportador. Este personaje que lideró el «SI al TLC» es hoy miembro de la directiva de CANAPEP que sigue haciendo muuuuuucha plata sembrando piña destruyendo suelos aguas, contaminando a comunidades rurales y afectando a pequeños ganaderos con el problema de la mosca.

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