jueves 18, abril 2024
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Segunda carta abierta a las personas que trabajan en las universidades públicas

Columna Poliédrica

En una columna anterior, ya se había hecho una excitativa a los funcionarios de las universidades públicas a involucrarse más en la cuestión política. Se les decía que debían salir de la posición cómoda de la academia y posicionarse más en la dinámica sociopolítica del país; especialmente, les decía, sino quieren quedar fuera de los espacios de toma de decisión y ser fuertemente afectados en el tema presupuestario.

Voy a tratar de ser lo más claro posible para evitar malos entendidos. Las universidades públicas están en la mira de los grupos económicamente dominantes y de aquellos que cumplen sus órdenes y que están en los poderes públicos del Estado. Nadie, absolutamente nadie, va a meter las manos al fuego por defender a la educación superior cuando vengan los recortes al presupuesto público.

Los funcionarios de las universidades públicas deben de dejar de ver los acontecimientos que se están dando e involucrarse de lleno con el clamor de la mayoría del pueblo costarricense. Cuando decimos funcionarios universitarios hablamos de docentes y administrativos, interinos y en propiedad; sí, de esos que han tenido una posición privilegiada hasta el momento, no por las mentiras que se han dicho de sus salarios, sino porque tienen la posibilidad de desarrollarse de manera integral en un espacios de trabajo que es privilegiado.

Ya lo dijimos una vez y lo repetimos ahora, los aportes que han hecho en materia de salud durante la pandemia, no son suficientes para inhibir a los grupos que quieren ir contra las universidades públicas. Lo hecho por los diferentes centros e institutos de investigación de las diferentes universidades del Estado, no alcanza para que el gobierno y los diputados eliminen la idea de recortar el presupuesto del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES); en palabras sencillas, si las comunidades universitarias no luchan por el presupuesto de las universidades públicas, nadie lo va a hacer por ustedes. ¡Nadie!

Y es que muchos de los enemigos de las universidades públicas son personas que se han egresado o están vinculadas con ellas, incluso, en la actualidad. Los grupos económicos dominantes, sus medios de comunicación y los grupos políticos afines a ellos, constantemente se benefician de la actividad académica que desarrollan las universidades públicas; sin embargo, al mismo tiempo que lo hacen, desarrollan campañas de desprestigio para justificar ante la ciudadanía los recortes presupuestarios que quieren hacer al FEES.

Las otras personas que se han encargado de comprometer a las universidades públicas son sus propias autoridades. Cada uno de los Rectores que han formado parte del Consejo Nacional de Rectores (CONARE) en los últimos años, no tuvieron la capacidad de proyectar a las universidades en el imaginario colectivo costarricense, es decir, se encerraron en sus campus universitarios y el impacto de su quehacer no ha sido explicado, eficazmente, al común denominador de los ciudadanos.

La educación superior pública se ha divorciado del pueblo costarricense, al punto que los ciudadanos reconocen su quehacer pero no están dispuestos a defender su institucionalidad. Incluso, los funcionarios universitarios han asumido el discurso de desprestigio que los grupos dominantes han promovido contra las instituciones donde trabajan, muchos de ellos no están dispuestos, ni siquiera, a manifestarse o marchar por el presupuesto de las universidades.

Los Rectores que han estado al frente de estas instituciones en los últimos ocho años, han renunciado a la defensa de sus universidades. La vinculación que han tenido con los propios miembros de los últimos dos gobiernos, les han hecho cometer errores como permitir que se reduzca el FEES. Se tratan de reducciones que atentan contra la propia Constitución Política, no obstante, se han dado con el consentimiento de los máximos representantes de las universidades públicas costarricenses.

Mientras todo lo narrado ha estado ocurriendo, los miembros de las comunidades universitarias han estado contemplando estos hechos desde la distancia. En lugar de ponerse del lado de los que menos tienen y abogar porque se resuelva el problema estructural de la inequidad de la sociedad costarricense; en lugar de hacer eso, como lo hacían en el pasado, han optado por encerrarse en sus casas, donde reciben sus salarios y observan los acontecimientos con la más absoluta indiferencia.

El proceder que han adoptado las comunidades universitarias, inevitablemente, tendrá consecuencias. En la coyuntura actual habrá sectores que pagarán los platos rotos del problema fiscal y todo apunta que el sector universitario público y el FEES, será uno de los presupuestos que más será recortado y las universidades no tendrán a nadie en los órganos de decisión que defienda sus intereses.

Ante la pregunta: ¿Ahora quién podrá defendernos? Ni siquiera el Chapulín Colorado estaría dispuesto a enfrentar la defensa solicitada o implorada.

La verdad no sé si están a tiempo de hacer algo, pero lo peor que pueden hacer es continuar sin hacer nada.

(*) Andi Mirom es Filósofo

andimirom@gmail.com

columnapoliedrica.blogspot.com

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9 COMENTARIOS

  1. Jamas van a dar la cara ! Es un llamado que nadie lo va a atender. Son gente educada que saben mejor que nadie de los privilegios que le han sido otorgados y que los demas costarricenses que se lo pagan ,no los tienen.
    Hay que ser tremendo caradura,para hablar de los problemas economicos del pais,cuando el numero uno, es el exagerado costo de la planilla :
    400 miembros de las universidades reciben en promedio 3,650,000 colones de sueldo mensual.Son los que se llevan la mayor parte de las pensiones del magisterio.Lo que menos quieren estos beneficiados, que han sido socialistas a los cuatro vientos toda una vida, el pueblo los señale como la elite,los privilegiados, los ricos, los del mayor quintil.
    No conocer la idiosincracia costarricense es este llamado. Todos escondidos.

    • Esta señora que se hace llamar Flora Fernández siempre reproduciendo el discurso que escucha en los medios de comunicación, en este caso lo que le escuchó a Jorge Corrales y tergiversando lo que plantea el señor Mirom. En ningún momento en sus diferentes columnas y tampoco en esta, se cuestiona lo que ganan algunos, subrayo, algunos académicos, al contrario, siempre ha defendido el régimen de méritos que tienen las universidades públicas. Ha indicado que los académicos deben ganar bien y que es preferible pagarles a ellos un salario adecuado y no a diputados que muchos no saben ni leer y escribir bien. Lo que el artículo indica es que las universidades públicas y las personas que trabajan allí, deberían involucrarse en esta coyuntura y salir a las calles como lo han hecho en otras ocasiones. Ese es el punto doña Flora o la persona que se hace llamar así.

  2. El problema es que todos esos profesores y funcionarios de la u creen que no es con ellos y se van a salvar de lo que viene. Bueno, les pronostico que eso no va a suceder. En uno, dos o tres años si no se hace nada a ustedes profesores y funcionariosles va a tocar comenzar a mandar CV fuera del pais, cuando les empiecen a dejar de pagar o abotarlos de su jugoso brete. Van a ver, van a ser fumigados como cucarachas. Lo que si es claro es que las universidades estan mostrando ser traidores y al final van a caer por su propuo peso. Eso pasa siempre con los cobardes. En la UCR hablan mucha mierda de que hacen accion social; si hicieran accion social estarian apoyando a la gente y no rascandose los huevos todo un año enguacados en la casa con salario fijo. Yo estudie en la UCR, pero esta universidad me da asco ya.

  3. Estoy de acuerdo con el llamado que hace el señor Mirom a los funcionarios (docentes y académicos) de las universidades públicas. Yo prefiero mil veces pagarle un buen salario a un académico como los del Instituto Clodomiro Picado que a un Gerente de los Bancos Estatales o a diputados que no aportan absolutamente nada al desarrollo del país. Pero ese apoyo a que sean bien remunerados lleva consigo una exigencia cívica, es decir, tienen que salir de sus campus universitarios y relacionarse con el pueblo llano, con los que realmente necesitan del conocimiento de los universitarios.

  4. Siguen dando vueltas y vueltas como el perro antes de acomodarse.No hay plata !!! Que dificil para muchos entender. Es como mi hijo menor que sin saber del valor del dinero y como se genera,me dice papi, use la tarjeta. Eso es lo que hemos estado haciendo. Ahora las tarjetas estan al tope y hay que enfrentar a Beto el prestamista.Hay quienes siguen hablando de ideologias y de los paises fracasados. Han fracasdo porque simplemente mataron , se comieron, a la gallina que les producia los huevos,la empresa privada.Y la gran mayoria de los intelectuales,nunca han sabido lo que es el trabajo manual.Se han ganado la vida hablando paja, y ahora han entrado en panico,porque la realidad de la vida se les vino encima.

  5. Tengo amigos que son docentes y administrativos en la UCR y los respeto mucho. Conozco del esfuerzo que deben hacer para ascender en el régimen académico de la universidad, pero lo que dice esta columna tiene mucho de cierto. Hay personas allí que se les dice y se les intenta hacer ver que están divorciados del pueblo, pero están encerrados en la burbuja universitaria. No hay forma que se percaten de esa realidad. Creen que con algunas investigaciones y estudios superficiales, es suficiente para la gente de a pie; es decir, para las personas que realmente la están pasando mal, es necesario tener contacto directo con los universitarios y verlos apoyar una lucha en la calle que, como dice la columna, tiene como objetivo estructural luchar por la equidad de la sociedad costarricense. Ese es el punto de fondo y eso de que esa actitud tendrá consecuencias para las universidades públicas, también es una gran verdad.

  6. El señor Mirom, desde hace rato, es el único columnista en los medios de comunicación que dice las cosas como son. Me consta que ha defendido a las universidades públicas, en especial, a la UCR; pero no tiene pelos en la lengua para decirle a los funcionarios universitarios que están viviendo en otro mundo, lejos de ser algo irrespetuoso, es una crítica y un llamado para que recapaciten y para que salgan de una vez por todas de su burbuja académica.

  7. Llama la atención el silencio sepulcral de los académicos de las diferentes universidades públicas. Debe ser que el señor Mirom da en el clavo y que no salgan algunos a decir que lo hacen por medio del Programa del Estado de la Nación, porque la gente que está allí se han encargado de invisibilizar que ese programa pertenece a CONARE. La gente común y corriente no asocia a las universidades públicas a ese programa y los que ahí trabajan, empezando por Jorge Vargas Cullek, se han encargado de que sea así.

  8. como añoro los 70, en ese tiempo los estudiantes de la UCR teniamos hormonas, defediamos causas justas teniamos criticidad, protestabamos en las calles, todos nos sentiamos el che, no tenian que darnos cuerda para actuar, cuantos quedamos ? donde estan ? o sera que hay que levantarlos de sus tumbas para que defiendan nuetra querida U ? Yo todavia pienso como en esos años y he tratado de actuar acorde con las buenas costumbres y valores que me inculcaron mis padres y lo que aprendi con las humanidades, enseñanzas que muchos universitarios carecen en la acualidad, quiero verlos actuar.

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