El funcionario reconoció que entre del 8 al 14 de octubre fue registrada un alza de casos en El Salvador, más brotes en los municipios Corinto, Santa Rosa de Lima, San Francisco Gotera y Chalchuapa.
En dichas localidades fue instalado un cerco epidemiológico, criticado por la oposición y la sociedad civil, por su posible trasfondo electoral y por el excesivo despliegue de militares para limitar la circulación.
Alabí precisó que tras dichos brotes fueron realizadas mil 500 Pruebas de Reacción en Cadena de la Polimeresa (PCR) en el occidente salvadoreño, para evaluar la posibilidad de una segunda ola.
‘Los datos son prematuros y la lógica del comportamiento epidemiológico nos dicen que esta tendencia al alza sostenida pues, tarde o temprano, va a ser una realidad y eso es importante comprenderlo’, advirtió el ministro.
Sin embargo, Alabí negó que esta segunda ola sea inminente, y el contador oficial del Gobierno registró más personas recuperadas que nuevos contagios el martes.