El ente regulador brasileño precisó que evaluó la información del Comité Independiente de Seguridad, así como datos de la reguladora estadounidense Food and Drugs Administration (FDA) y llegó a la conclusión de que los estudios continúan siendo favorables en cuanto al riesgo y beneficio del inmunizante.
Hasta la interrupción, 12 voluntarios, todos de Río de Janeiro, participaron en esta fase de pruebas, al recibir la vacuna o la dosis de placebo (apariencia de un medicamento real).
El estudio Janssen-Cilag en el país se realiza en 11 estados y se espera que incluya hasta siete mil 560 personas mayores de 18 años.
De acuerdo con la Anvisa, las reacciones adversas están previstas en los estudios clínicos, pero cuando son graves ‘exigen la paralización de todo el estudio y que se investigue el hecho antes del reinicio de las pruebas’.
Bautizada como Ad26.COV2-S, la vacuna de Johnson & Johnson resulta una de las cuatro con autorización de la agencia sanitaria para ser probada (fase tres) en voluntarios en territorio nacional.
Otras permitidas son de la biofarmacéutica china Sinovac Biotech, la del consorcio multinacional Pfizer-BioNTech y la producida en asociación por la empresa anglo-sueca AstraZeneca y la Universidad de Oxford (Reino Unido).
El gigante suramericano registra 160 mil 496 muertes y cinco millones 566 mil 49 contagios por la Covid-19 que lo ubica, junto a Estados Unidos y la India, entre los países más afectados por la pandemia.