Solidaridad con Cuba ante editorial de diario de Costa Rica

‘Dicho Editorial se tilda en la mentira, lesionando la veracidad de los hechos con el fin de contribuir al ataque inhumano que se hace contra esta nación caribeña (Cuba) tratando de
deslegitimar su gobierno y actuar soberano dentro de la ley y los derechos humanos’, sostiene.

Denuncia que el periódico La Nación, tentáculo de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), se acoge como herramienta periodística a la injerencia de la soberanía y autodeterminación del gobierno cubano.

‘Nuestro apoyo incondicional a la República de Cuba, a su presidente Miguel Díaz Canel, al Partido Comunista de Cuba, a su gran Pueblo y por supuesto a la Embajada de la República de Cuba, representada por su embajador Jorge Rodríguez Hernández en la República de Costa Rica’, concluye el texto.

Por otra parte, un comentario del exdiputado costarricense, intitulado Avispero y publicado en Avance.CR, defiende la postura del embajador cubano frente a las difamaciones de La Nación.

‘Que el embajador de un país asediado, que tiene 60 años de ser difamado sistemáticamente, un día sí y otro también, por el periódico La Nación -parte del coro de medios internacionales en permanente campaña, de difamación, infundios, exageraciones y mentiras- dignamente, y como corresponde, salga al paso, y lo desenmascare, es demasiado para los dueños de ese periódico’, afirma Ardón.

En términos de uso común, para decirle mentiroso a alguien, se le dice que falta a la verdad. Así lo hacemos aquí, modositos como somos. Los cubanos son más directos, también sus embajadores, y no se andan por las ramas. A la mentira le llaman mentira, y al que miente, mentiroso. Eso le duele en el alma a quienes tienen una vida de mentirnos, refiere.

‘Y que al calificativo que corresponde, se le agreguen una larga lista de documentos y videos que demuestran palmariamente donde es que está la mentira, dejando al desnudo lo retorcido de la campaña, es un segundo y más certero garrotazo al avispero’, exalta.

Ardón recuerda que la isla de Martí y de Fidel ha sufrido toda clase de agresiones, cercos económicos y comerciales, campañas mediáticas millonarias, sanciones de todo tipo, amenazas, sabotajes, invasiones, y ha sabido salir airosa.

La explicación a esa capacidad de resistencia, que a muchos sorprende, no está en sus recursos materiales, que no los tiene, sino en la DIGNIDAD, algo muy difícil de medir por periodistas mendaces y economistas neoliberales, por imperialistas soberbios, que de historia poco saben.

‘El embajador Jorge Rodríguez solo ha sido consecuente, arropado de dignidad, y de verdad.

Que escarmienten los todopoderosos intocables de La Nación. Cuando se miente, se falta a la verdad, que es igual a ser mentiroso. Alguien que no les teme, ni requiere sus favores, tenía que decirlo’, subraya Ardón.