jueves 28, marzo 2024
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La derecha centroamericana le exige a Joe Biden intervenir Nicaragua

La nueva administración demócrata de Joe Biden ante el serio problema migratorio que provoca la grave crisis económica, el fenómeno Covid-19 y los últimos huracanes en Guatemala, El Salvador y principalmente Honduras, ha promovido un “plan de ayuda de emergencia” a esos tres países denominados como el Triángulo Norte, como estrategia de contención al flujo migratorio centroamericano a los Estados Unidos.

La derecha centroamericana encabezada por la expresidenta Laura Chinchilla ha publicado un manifiesto titulado, “Centroamérica y Estados Unidos: hacia una relación de fructífera vecindad”, del 13 de febrero de 2021, en dicho documento tratan de contradecir la iniciativa del gobierno estadounidense señalándole que no debe focalizar la preocupación del tema migratorio sólo en los países del Triángulo Norte y mucho menos dejar por fuera el tema político de la situación de Nicaragua.

Aunque se hacen recomendaciones sobre diversos temas como integración económica y comercial, cambio climático, cooperación e inversión, educación, innovación de la mano con las tecnologías de la información, salud, seguridad alimentaria, política antinarcóticos, la preocupación es Nicaragua, señalando:

“La deriva dictatorial de Nicaragua es particularmente seria y debe abordarse con urgencia, dadas las elecciones que tendrán lugar el próximo noviembre; el desprecio y vulneración de los derechos humanos y de las instituciones democráticas que ahí tienen lugar, representan un grave foco de contaminación no sólo para Centroamérica sino para todo el continente”. (el subrayado es nuestro)

Unos días antes de hacerse público el pronunciamiento precitado, aparecieron, en la prensa internacional (09/02/2021) sendas publicaciones donde se manifestaba que, efectivamente, Estados Unidos, su presidente Joe Biden, advertían que “Estados Unidos está profundamente preocupado por la creciente represión del Gobierno del presidente Daniel Ortega en Nicaragua». Preocupaciones relacionadas a raíz de considerarse en Nicaragua como agentes extranjeros (Ley de Agentes Extranjeros) a Fundaciones y  ONGs y que aquellas que operen al servicio de la agresión imperialista y que intervinieran en actividades o temas de política interna perderían sus credenciales.

Entonces, el hecho de que Estados Unidos esté profundamente preocupado y que la expresidenta Laura Chinchilla y sus acompañantes de firma salgan a la palestra internacional manifestando que Nicaragua en este momento  representa un grave foco de contaminación no solo para Centroamérica sino para todo el continente sí que nos debe preocupar a los costarricenses y en demasía porque, efectivamente, demuestra que ya se puso en marcha  y muy activamente una campaña de desestabilización por parte del imperialismo y sus agentes para traerse al suelo al gobierno de Nicaragua y a su presidente Daniel Ortega. La otra propuesta igual de grave es que dan un plazo para resolver el asunto “Nicaragua”. El tema “debe abordarse con urgencia”, en otras palabras, debe resolverse antes de las elecciones de noviembre de 2021, es decir, las acciones de desestabilización deben comenzar inmediatamente para efectos de cumplir con la agenda de impulsar el golpe de Estado antes de noviembre.

Parece que, en Costa Rica, algunos sectores, siguen sin entender lo delicado de la situación internacional en el plano geopolítico y geoestratégico, es decir, están jugando con fuego, no solo en el caso de Nicaragua y su gobierno legítimo sino también con Venezuela, amparándose aún en el cada vez más desprestigiado Cártel de Lima. Acciones de provocación, agresión y desestabilización en contra de un país y su gobierno legítimamente constituido, en este caso Nicaragua y el sandinismo como expresión política y de gobierno pueden traspasar las fronteras en cualquier momento y eso deberían tenerlo en cuenta las bandas de agentes provocadores y agresores haciendo trabajo  mercenario al servicio del imperialismo.

(*) Ricardo Segura-Ballar, Comisión Nacional de Enlace
San José, Costa Rica

18 febrero 2021

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2 COMENTARIOS

  1. Señor Ricardo Segura y qué nos puede decir de la agenda desestabilizadora del Foro de Sao Pablo? Lamentablemente, en Nicaragua se está afianzando una dictadura que traerá serias consecuencias al continente.

  2. Laura Chinchilla vive pasando de un ridículo a otro: ahora resulta vocera de la extremaderecha más radical de América Latina para emprenderla contra Nicaragua, y se le olvida que fue con Correa y Morales y los Castro a custodiar el feretro de Hugo Chavez en Venezuela cuando falleció. Con su fallida candidatura al BID, acaba de hacer otro gran ridículo, porque nunca a nadie se le había ocurrido postularse a la Presidencia del BID sin tener ninguna formación en economía. Y eso que tenemos en Costa Rica a magníficos economistas que bien hubieran podido ser postulados. Punto a parte, nunca en la historia ningun exmandatario de América Latina postuló para ocupar la Presidencia del BID. Entonces, el ridículo es doble.

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