jueves 28, marzo 2024
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Memorias políticas de un mocoso

Mi vocación para estar a la izquierda nació en el liberacionismo, propiamente en la Juventud Liberacionista de la década de los 70 de la que un joven gordito, Rolando Araya,  era su secretario general.

Entonces el PLN se identificaba como socialista y democrático.  Yo era feliz que me dijeran sandía: verde por fuera, rojo por dentro.

Era yo apenas un adolescente cuyos héroes eran don Pepe, Daniel Oduber, Rodrigo Facio, Enrique Obregón y cuyos referentes internacionales eran Víctor Raúl Haya de la Torre, Juan Bosch, Víctor Paz Estenssoro y, también, más lejanos, Leopoldo Sedar Senghor, Billy Brandt, Olof Palme y otros. 

Mi casa estaba llenas de revistas de la social democracia (entre ellas recuerdo Combate) y otras publicadas por la Fundación Friedrich Ebert.  Recuerdo que en la Catalina (un centro de formación política socialista)  nos daban clases con mucho cariño el padre Núñez, Danilo Jiménez, Alfonso Carro, Luis Alberto Monge, Marcelo Prieto, Manuel Carballo, don Lalo Gámez (que me decía “guayacancito”) Fernando Volio, Alberto Cañas, Chico Morales y otros preclaras mentes de entonces. Hoy pienso y mejor valoro el lujo intelectual que me rodeaba.

Nos sentíamos todos orgullosos de ser socialistas  diferentes a los comunistas criollos, buscando una vía costarricense y democrática al enredo social.

Recuerdo casi textualmente lo que Benjamín Núñez nos decía: “en Costa Rica solamente hay dos partidos políticos ideológicos, los comunistas y nosotros, y hay que saberlos debatir, qué decir y cómo decirlo”.  La década de los 70 fue la mejor de nuestro estado social de derecho y recuerdo que se respiraba un aire optimista.

Hago memoria que nuestro anticomunismo no era vulgar porque se incitaba a discutir con los acólitos de don Manuel Mora con respeto y con argumentos. Fue en esas controversias, curiosamente, donde tejí muy buenas amistades con los camaradas. Luego me honrarían con su amistad Luisa González y Emilia Prieto que me hablaron de cómo era mi abuelita paterna que nunca conocí:  la Dra. Lita Chaverri Matamoros, la primera mujer graduada de profesional en Costa Rica.

Entonces teníamos que leer y estudiar muchísimo. Yo me sentía cómodo al sostener que el socialismo había que construirlo con los sentimientos de la libertad y que por eso no era fidelista. Ello era mucho decir dado el magnetismo y el prestigio universal de Fidel entre los intelectuales progresistas.

Eran los años del gobierno de don Pepe (70-74) cuando se establecieron relaciones diplomáticas con la URSS y Rumania (incluso Ceausescu visitó el país) y todo parecía andar en orden hasta un 11 de septiembre de 1973.

El golpe militar dado en Chile contra Allende había consternado a don Pepe Figueres y su primera orden fue clara: abran la embajada a los reprimidos. Ese mismo día mi padre (quien fungía como Director Administrativo y Oficial Mayor de la Casa Presidencial), acompañó a don Pepe cuando este se reunió de emergencia con Chalo Facio (canciller) y don Gonzalo Solórzano (ministro de la Presidencia).  Estaban consternados.

Todos ellos sintieron que el horror del fascismo había llegado a Chile. Don Pepe, con el pecho dolido, giró instrucciones para abrir las puertas de nuestra representación diplomática, entonces a cargo del embajador don Viriato Camacho, que luego sería mi profesor de español en la UCR. 

Eramos socialistas, humanistas, profundamente democráticos. Por supuesto que no fuimos perfectos. Cometimos errores y varias veces los camaradas nos enmendaron. La heridas del 48 todavía no habían cicatrizado.  Pero ello no era obstáculo para que los 2 diputados del PASO (partido Acción Socialista, 1970-74), don Manuel Mora y don Marcial Aguiluz fueran a la antigua Casa Presidencial a conversar con don Pepe.

Al recordar estas cositas me siento feliz de haber sido el joven que fui. Por otra parte, el PLN que conocí yace muerto, pero lo que tuvo de bueno es una memoria que nunca podré sepultar  como tengo tantas otras. Soy feliz.

(*) Allen Pérez es Abogado

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18 COMENTARIOS

  1. Doy fe de la existencia de ese Partido Liberación Nacional(PLN) de que nos habla mi amigo Allen Pérez, una agrupación política que jugó un papel esencial en la desarrollo democrático de ese país que alguna fuimos, no el que ha caído en el despeñadero de la farsa neoliberal y dictatorial del pensamiento único, al servicio de unos cuantos usureros, en que lo ha convertido los actuales dueños de la franquicia electoral. Esas gentes no quieren saber nada de ese pasado prometeico, de ese período de construcción de un país con justicia social y esperanzas para los más desfavorecidos, dado que ellos a la manera orwelliana, propia de la novela 1984 reescriben el pasado, un día sí y otro también, empobrecen el lenguaje y se burlan de la democracia con ese esperpento arista de la «dictadura en democracia» y la meritocracia de los agachados, de bajo perfil de que nos hablaba en días pasados en el doctor Rogelio Arce, en este mismo diario. Si les digo que don Carlos Luis Jiménez Maffio, secretario general del PLN de los años sesenta, hacía recitales de poesía con Laureano Albán, Julieta Dobles y otros eximios poetas entonces muy jóvenes, en el local del Parque Morazán me van a decir que estoy alucinando o que me dedique a escribir o contar relatos de ficción. Ese país que fuimos ya no existe.

  2. Doy fe de la existencia de ese Partido Liberación Nacional(PLN) de que nos habla mi amigo Allen Pérez, una agrupación política que jugó un papel esencial en el desarrollo democrático de ese país que alguna vez fuimos, no el que ha caído en el despeñadero de la farsa neoliberal y dictatorial del pensamiento único, al servicio de unos cuantos usureros, en que lo han convertido los actuales dueños de la franquicia electoral. Esas gentes no quieren saber nada de ese pasado prometeico, de ese período de construcción de un país con justicia social y esperanzas para los más desfavorecidos, dado que ellos a la manera orwelliana, propia de la novela 1984 reescriben el pasado, un día sí y otro también, empobrecen el lenguaje y se burlan de la democracia con ese esperpento arista de la «dictadura en democracia» y la meritocracia de los agachados, de bajo perfil de que nos hablaba en días pasados en el doctor Rogelio Arce, en este mismo diario. Si les digo que don Carlos Luis Jiménez Maffio, secretario general del PLN de los años sesenta, hacía recitales de poesía con Laureano Albán, Julieta Dobles y otros eximios poetas entonces muy jóvenes, en el local del Parque Morazán me van a decir que estoy alucinando o que me dedique a escribir o contar relatos de ficción. Ese país que fuimos ya no existe.

  3. Que diferente es hoy, cuando hemos erigido un gigantesco altar con bases de corrupción, impunidad e inmunidad, desvirtuando nuestro sistema con aquellos valiosos elementos mal «heredados». El exceso de poder de un partido trae semejantes consecuencias. La metástasis está amparada (cubierta) por el TSE y el poder mediático nacional, catequizando enlazados partidarios políticos, al arriarnos al despeñadero colectivo. Y tras ello, se arriesga perder Costa Rica, al unirnos a la militar Centroamérica. El costarricense debe valorar hacia dónde vamos.

  4. Ahora vivimos en la pesadilla neoliberal y totalitaria de los Hermanos Arias y Chema Figueres, quienes han pactado para joder más a las mayorías populares con la bendición y el regaño del diario La Nación por una vieja disputa familiar del último de ellos. Un diario convertido, desde hace décadas, en el principal partido político de este país, tanto que le marca la pauta y los temas de conversación hasta algunas gentes que dicen que son de «izquierda». A este mundo le falta un tornillo como decía la letra de un tango de 1928.

  5. Linda esa epoca con reuniones en La Lucha,en La Flor,en Villa Mongalva.
    Aqui seguimos con la ilusion de llevar al hijo del caudillo,a la presidencia, y a Rodrigo Arias a la Asamblea Legislativa.Que dupleta ! Arrolladora !
    Tenemos que luchar por sacar a Costa Rica de este atolladero en que nos ha metido el PAC y sus progres del intelecto llenos de ocurrencias lejos de la realidad.
    En esta eleccion los medios tradicionales deben acompañarnos en esta campaña del bicentenario.Todos,La Nacion,La Republica, Canal 7 y 6 todos con Liberacion por Costa Rica !

    • El atolladero lo hicieron con la complicidad de los neoliberales partidos PLN PUSC junto con el desgobierno de la unidad PAC, un Partido creado por corruptos de liberación y de la unidad social cristiana , pero lo mas indigno es la gente fanática de la política que se piensa que el PLN es el salvador de este país, cuando fue el partido PLN que aumento la deuda externa , el déficit fiscal, casi quiebran la CCSS y un sin fin de chorizo y corrupción que da verguenza leer su comentario.

  6. $5.000,00 solo $5.000,00 por ir a turistiar a la Isla del Coco, cuando eramos mocosos nos montavamos en la lancha y a pasear al Coco, donde esta esa Costa Rica.

    D.Allen gracias por la remembranzas de lo que fue el PLN y CR.

  7. El caudillo ya no existe señores, dejen el pasado atrás y miren al futuro, ese para de sinvergüenzss de Figueres y Arias sólo están ahí para beneficiar a su círculo, no sean tan ilusos, pónganse serios y analicen un poquito, que no les juegue una mala pasada el estar tratando de resucitar a un muerto.

  8. Entonces aspirábamos a ser una nación como Alemania, Noruega o Suecia; y creo que estaríamos hoy mucho mejor de no haber sido por el cambio de rumbo de nuestro país a una economía de mercado, sin mecanismos de contrapeso para los excesos del mismo.
    Tenemos ya tres décadas o más de un modelo que evidentemente está agotado, o mejor dicho que no ha servido más que para generar pobreza y desigualdad.
    Toda reducción en los impuestos que pagan los ricos siempre será insuficiente para ellos, y para los defensores de una mal llamada «austeridad» siempre la inversión pública será excesiva, aunque se disminuya significativamente.
    Hay que sacar a las Rocio, las Edna y a los Gerardo Corrales de la vida política costarricense, y para ello se requiere de un gran pacto de las fuerzas progresistas de este país.

  9. Por desgracia don Pepe tuvo una inmensa debilidad por la plata de los bancos, la nacionalización bancaria se dio cuando el gerente del anglo, un inglés, le negó a don Alberto Marten, un millón de cólones para pagar plantillas, entonces Pepe nacionalizó la banca. Después la banca estatal fue arca abierta de los políticos de mi ido PLN. Ahora viendo la foto de Oduber, brillante, pero con una avariciosa locura por el dinero, introdujo los grandes primeros señores “de dudosa reputación” de Bolivia y de México. Entonces los que fuimos liberacionistas siempre supimos las cochinadas y nos callábamos.

  10. Casualidad,coincidencia o hecho digno de estudio de un sociologo,que los hay,es que don Pepe caso con Henrietta Boggs,americana y luego con Karen Olsen,danesa.Daniel se caso con la canadiense Marjorie Elliot y Luis Alberto con la polaca Doris Yankelewitz.Si en esas epocas hubiera habido la lucha de genero y las diputaciones y puestos politicos deben llevar 50% mujeres como hoy,me pregunto si estos señores se hubieran casado con extranjeras.

  11. Desgraciadamente el PLN fue tomado primero por políticos de oficio, que pasaban de diputados a ministros, de embajadores a presidentes ejecutivos: creó una clase política carísima e ineficaz que corrompió hasta al sistema judicial. La búsqueda del buen común nunca fue prioridad personal, fue parte de la engañifa para atraer votantes, lo que hizo y hace el PAC en los últimos ocho años.
    José Maria es un ejemplo de deterioro y decadencia del PLN, Pepe nunca quizo a sus hijos dentro de la política, por alguna razón. Somos un país tan raro, que sabiendo que el caso Chemisse nunca se resolvió, la gente votó por él y fue presidente, sin penas ni glorias: acabó el sistema ferroviario, cerró el anglo etc etc ahora regresa, se encarama sobre los Arias y Toño Pichinga. Indiscutiblemente perderá la campaña, facilitando al PAC un tercer periodo, tanto que está montando un show mediático con las hermanas, que son PAC, para promocionar a este partido. El PAC es PLN 2.0
    Liberación trató de hacernos socialistas, pero con los dirigentes de billetera a la derecha. Muy poca gente sabe que Costa Rica fue promovida a ser la primera Republica Comunista, aunque no lo consiguió gracias a muchas personas y países, entonces Cuba lo hizo.

  12. El parido Liberación Nacional , que se fue corrompiendo, convirtiéndose en una maquinaria electoral . Alimentándose de irresponsable politiquería , clientelismon y populismo . Alcanzar el poder se convirtió en un fin en si mismo. Así al final aparecieron grandes divisiones , con grupos jalando cada uno para sus intereses. Por cierto nada de esto no ha cambiado .en el PLN. Hoy nos pretenden convencer de su reivindicación ,poniendo un candidato que en su momento prefirió eso, engrosar sus intereses eeconómicos personales , aunque.con eso perjudicara los intereses del pueblo costarricense. Con esto el PLN, nos demuestra el poco compromiso para sanear mejorar el partido.
    Lastima que un partido , tan importante para el país , demuestre tan poca seriedad y responsabilidad , y no busque una verdadera restructuracion .
    , Probablemente la campaña política nos hará recordar la vieja tradicion , a las munis, regidas por alcaldes del PLN , repartiendo «regalitos » a cambio de votos.

  13. Don Allen, su artículo deberían leerlo los jóvenes y menos jóvenes, desmemoriados, indolentes , víctimas de su propia ignorancia política a la que se suma el desconocimiento de la historia, específicamente de esas circunstancias tan especiales de la que nos habla, que amalgamaron mentes, espíritus brillantes y un contexto internacional verdaderamente socialdemócrata, que también la izquierda socialdemócrata supo adaptar al sentir costarricense.

    • Cuando esto escribí en una sentada, haciendo cuentas de algunas nostalgias, no imaginé que esta memoria suscitara un interés mayor del que normalmente reciben mis escritos. He quedado gratamente sorprendido y me ha nacido la idea de ir ampliando y coloreando el paisaje descrito y del cual fui testigo. Algo de esto he hecho como consta en la versión de Facebook. Por otra parte, quiero adherirle al relato una mejor calidad literaria merece y un disciplinado trabajo de edición. Muchas gracias, Astrid, por apreciar esta narración tan personal y si sabes de alguna revista o publicación que en ella se interese, déjamelo saber. De nuevo, muchas gracias.

  14. Me ha llegado esta denuncia larga y detallada del gobierno de los años 94-98.

    CARTA PÚBLICA A DON JOSÉ MARÍA FIGUERES OLSEN

    Señor Expresidente

    A propósito de su reciente video en las redes sociales, he querido acogerme a su invitación para plantearle de manera respetuosa algunas apreciaciones que tengo acerca de su proceder en la función pública.

    Se trata de situaciones ocurridas hace más de dos décadas que, por no haber sido abordadas en su momento como era debido, sirvieron como caldo de cultivo para provocar muchas de las dudas, críticas e insultos que desde entonces le han rodeado y que aún le mortifican, particularmente por el daño permanente que todos estos cuestionamientos han causado a su honor.

    “La política, -decía Madama Pompadour- no exige más que mucha rectitud y buen sentido”, por ello es normal que cualquier administrado responda con ira cuando siente que ya no encuentra esos atributos en sus gobernantes.

    En efecto, esas palabras que Ud. ha leído en las redes sociales son consecuencia del enojo y del resentimiento que aún guardan muchos costarricenses por actuaciones suyas y de sus allegados, de manera que se trata de una reacción muy normal.

    Respuestas similares sufrieron también otros dos ex mandatarios que en el pasado reciente se vieron ligados a graves hechos de corrupción; sin embargo, -a diferencia suya-, la decisión de ambos de quedarse en el país para enfrentar los procesos judiciales que se entablarían en su contra, contribuyó a eliminar el estigma que pesaba sobre ellos y los fortaleció, al punto que una vez concluidos sus procesos cada uno pudo mirar de frente a los costarricenses y juntos a éstos seguir confiando en nuestro Sistema Judicial.

    La imprudencia en la política siempre se paga caro. Quien está en ella no sólo debería preocuparse por evitar dar pasos precipitados, debe también ser capaz de dar –con valentía- un paso al frente cuando tiene que hacerlo. Proteger, ocultar o disimilar actos de gravedad es reflejo de todo lo contrario.

    No pretendo cuestionarlo por los hechos en que se le involucró tras dejar la Presidencia de la República en 1998, sino abordarlo acerca de algunos casos que sucedieron durante su gestión, y que pudieron haber contribuido a empezar a desmoronar la credibilidad, confianza y hasta simpatía que alguna vez un amplio sector de costarricenses sintió hacia su persona.

    Como Precandidato a la Presidencia que ahora es y algunos meses antes, como Presidente del PLN, Ud. se ha colocado de nuevo al frente de su Partido con la idea de proyectarlo como una potencia en lo moral, lo que significa abrazar la ética en la función pública y el combate a la corrupción como el principal eje transversal de ese movimiento político.

    No obstante, desde que lo hizo no ha tenido del todo la mejor acogida. Antes bien, como respuesta lo que recibió fueron fuertes epítetos que –como Ud. mismo reconoce- van desde “ladrón, mentiroso, corrupto, cobarde, cínico, sinvergüenza, cascarudo y hasta hijueputa”.

    En mi humilde opinión, -y posiblemente la de una gran mayoría de costarricenses-, ello se debe a que Ud. no representa el mejor ejemplo para promover esa consigna.

    Esto porque hace 22 años -para llegar a la Presidencia de la República-, Ud ya empuñó y agitó precisamente esa misma bandera para anunciar a sus seguidores:

    -“Lucharemos contra la corrupción, de modo que los costarricenses recuperen la confianza y el optimismo en sus gobernantes”.

    Sin embargo, esa confianza se disipó y el optimismo nunca llegó porque en su mandato la política se convirtió en todo un arte: El arte de disfrazar de interés general el interés particular de los gobernantes y sus allegados.

    Aún está presente en la memoria del tico muchas de las acciones de corrupción y de las actuaciones antiéticas que Ud. toleró durante su mandato:

    Por ejemplo las que cometió su Ministro de Trabajo, -otrora vocero y mano derecha suya durante toda su campaña electoral-. Apenas trascendieron los graves hechos de corrupción cometidos por este funcionario Ud. se apresuró a aceptar su renuncia en lugar de destituirlo.

    De la noche a la mañana, varios millones de colones que entonces percibía el Estado Costarricense a través de ese Ministerio, -producto de la venta de tarjetas estacionales de trabajo-, pasaron a ser recaudados y administrados por la Fundación que creó y presidió ese Ministro junto a varios de sus familiares. Bastó para ello firmar uno de los tantos Convenios de Cooperación que se impulsaron en su Gobierno -para mezclar los negocios del Estado con entidades de naturaleza privada-, para que esta malversación se concretara.

    La propia Fiscalía de Delitos Económicos, Corrupción y Tributarios llegó a atribuirle a este Ministro, antes de su renuncia, no menos de siete delitos que terminaron por llevarlo a la cárcel.

    Éste sin embargo, no fue el único caso. Su amigo y socio personal,-a quien Ud. ubicó como Ministro en el MOPT-, también se vio obligado a renunciar luego de ser ligado directamente a otro acto de corrupción que consistió en permitir la explotación de un tajo ilegal para favorecer los intereses de su familia: la Familia Figueres.

    De nuevo, gracias a la redacción de otro Convenio de Cooperación entre el MOPT y el Tajo Don Jaime, se permitió que el Estado Costarricense -representado por su persona- facilitara la utilización de bienes públicos para impulsar la construcción de una represa privada en la que tanto su familia, como Ud. y varios de sus ministros de Gobierno tenían intereses comunes.

    A pesar de la gravedad de las acusaciones que se formularían en su contra, que incluían nombramientos ilegales, negociaciones incompatibles, publicación y autorización de balances falsos, incumplimiento de deberes, prevaricato y hasta desobediencia a la Sala Constitucional, Ud. nunca fue capaz de destituir a éste Ministro, solamente se adelantó a acoger su renuncia.

    Posiblemente por acciones como éstas fue que muchos costarricenses cambiaron la percepción que tenían hacia su persona. Porque su inacción frente a tales hechos nunca fue consecuente con la promesa que alguna vez lanzó a su electorado, como aquella según la cual:

    -“Vamos al gobierno para servir y no para servirnos”.

    Muy por el contrario la idea que empezó a gestarse en el inconsciente colectivo fue que sus más cercanos colaboradores en el gobierno estaban abusando y aprovechándose de su posición para servirse “con cuchara grande”, valiéndose de cualquier medio para hacerlo.

    Irónicamente, el más utilizado parecía ser siempre el marco jurídico vigente, el cual se manipulaba adrede para encuadrar instrumentos legales que más adelante sirvieran para favorecer intereses privados, como por ejemplo a través de Convenios de Cooperación, Decretos Ejecutivos, Contrataciones Administrativas, Licitaciones Públicas o la selección de empresas privadas que suministraban bienes y servicios al Estado.

    El costarricense promedio sentía que la mayoría de estas operaciones habían sido permeadas a través de persuaciones, transacciones de tipo clientelista, comisiones, sobornos o hasta peculados.

    Uno de los actos que contribuyó más a afianzar esa idea de “la política al servicio del gobernante” se concretó cuando Ud. y su Ministro de Seguridad decidieron declarar “Secreto de Estado”, -por Decreto Ejecutivo- todo lo relacionado acerca del negocio de compra de armas que hizo nuestro país a Israel y en la que había participado dicho Ministro, quien por cierto, antes de llegar al Gobierno había fungido como su abogado y confidente personal en el sonado caso Chemisse.

    Esto porque dicha declaratoria se emitió inmediatamente después de que empezaron a aflorar una serie de inconsistencias relacionadas con los precios y calidad del armamento adquirido que generó profundos cuestionamientos por parte de la oposición en el Parlamento.

    En esta ocasión, -de nuevo-, tampoco destituyó a ese Ministro, no obstante el hecho de que pesaba sobre él, -además de tales cuestionamientos-, más de una decena de denuncias penales por delitos como desobediencia, motín o abuso de autoridad en su contra. Igual que en los casos anteriores Ud. se limitó a acoger su renuncia.

    Aparte del caso anterior, durante su Administración se emitieron otros Decretos Ejecutivos en los que “la malicia indígena” del costarricense encontró fines muy distintos a los que en apariencia pretendían. Un ejemplo de ello lo constituye el Decreto Ejecutivo por medio del cual prohibió –a humildes pescadores de la costa del Pacífico- la pesca artesanal de los llamados “peces picudos” para consumo y carnada.

    En esa ocasión la medida del Gobierno fue justificada aduciendo la protección de estas especies marinas, cuando en realidad la intención oculta –según lo denunciaron los propios pescadores afectados- era proteger los intereses turísticos de los empresarios hoteleros de la zona y muy particularmente, para impulsar la actividad de un pariente político suyo que se dedicaba a promover la pesca deportiva del “pez marlín” y el “pez espada” entre turistas extranjeros.

    Frente a tales antecedentes no es difícil entender por qué su decisión de cerrar el INCOFER –aún hoy- sigue siendo motivo de suspicacia por parte de muchos costarricenses. Los ulteriores beneficios que esta medida trajo -exclusivamente a favor del Sector de Transportistas- constituye una buena razón para comprenderlo..

    Sí, porque situaciones como las antes descritas, aunadas a la gran cantidad de delitos de acción pública y otros delitos funcionales que acumularon sus más cercanos colaboradores durante su Gobierno, contribuyeron a extender la idea de que quienes le acompañaron a Ud. llegaron ahí sólo “para servirse, más que para servir”.

    En efecto las acusaciones por desobediencia ante la Sala IV motivadas por la violación de derechos básicos constitucionales fueron el elemento más característico de todo su Gabinete. Incluso antes de asumir el Poder ya se habían adoptado acciones en esa dirección: Tal como la que ocurrió el 7 de mayo de 1994, cuando -a un día de recibir Ud. la banda presidencial-, ya las autoridades electas habían notificado a los 81 Delegados Cantonales del Gobierno saliente que se les despedía por su filiación política.

    Serían los mismos Magistrados Constitucionales los que obligarían a su Administración a restituirlos en sus puestos, y sería Ud. y su Ministro de Seguridad quienes se burlarían de esa orden judicial creando por Decreto Ejecutivo la figura de un “Segundo Comandante”, en todas las Delegaciones Cantonales para trasladar en correligionarios suyos el poder real de cada una de las 81 Delegaciones Cantonales del país.

    Similar persecución sufrirían en las primeras semanas de su mandato miles de funcionarios interinos que también fueron destituidos y discriminados tras su llegada al Poder, a pesar de la imposibilidad constitucional que existía de sustituir a un funcionario interino por otro en la misma condición.

    No es casualidad que el mayor número de sentencias relacionadas con este tema las haya dictado la Sala Constitucional justamente durante el cuatrienio que en que su Administración se mantuvo en el poder

    Señor Ex presidente, como ve es claro que existen hechos del pasado que hoy afectan su campaña, sin embargo, contrario a lo que posiblemente Ud. cree, tales hechos no se circunscriben al caso ICE-ALCATEL, -al cual ni siquiera me he referido, ni me referiré-, sino que nacieron mucho más atrás y son corresponsables de haber proyectado el aura de corrupción que le acompañó durante su mandato y que sin duda aún le persigue.

    Existen muchas razones para que así sea, aquí le menciono algunas otras:

    Su Primer Vicepresidente de la República acusado por desobediencia a la autoridad de la Sala Constitucional;

    Su Segunda Vicepresidenta acusada por infracciones al Código Electoral;

    Su Ministro de la Presidencia acusado por incumplimiento de deberes,

    Su Ministro de Justicia por abuso de autoridad;

    Su Canciller acusado por ocho delitos de nombramientos ilegales y desobediencia,

    Su Ministro de Salud acusado por malversación y por infringir la Ley de la Jurisdicción Constitucional,

    Sus dos Ministros de Hacienda acusados, uno por beligerancia política y otro por desobediencia a la Sala Constitucional,

    Su Ministro de Ambiente que fue acusado por desacato, incumplimiento de deberes y desobediencia a la Sala Constitucional,

    Su Ministro de Agricultura y Ganadería acusado por incumplimiento de deberes en el ejercicio de su función;

    Su Ministro de Ambiente acusado de desacato, incumplimiento de deberes y desobediencia a la Sala Constitucional;

    Su Ministro de Educación acusado al menos seis veces por los delitos de desobediencia, incumplimiento de deberes y abuso de autoridad;

    Su ex Ministra de Gobernación acusada por daños;

    Su ex Ministro de Vivienda acusado de peculado;

    Su Ex Ministro del MOPT acusado por nombramientos ilegales, negociaciones incompatibles, publicación y autorización de balances falsos, incumplimiento de deberes, prevaricato y desobediencia a la Sala Constitucional;

    Su ex Ministro de Trabajo acusado por los delitos de exacción ilegal, concusión, falsedad ideológica, uso de documento falso, peculado e incumplimiento de deberes

    Y, para colmo de males, hasta su Ministro sin Cartera, el Ministro de Proyectos Especiales acusado por falsedad ideológica y nombramiento ilegal.

    Ellos son parte de esos hechos del pasado, pero evidentemente no están todos, también deben sumarse muchos otros colaboradores de menor rango, tales como Viceministros y Presidentes Ejecutivos que fueron también acusados por otros delitos, como coacción, nombramientos ilegales, falsedad ideológica e infracciones a la legislación electoral, entre otros.

    Dentro de ellos su Director de Tránsito quien utilizó su cargo para llevar a cabo una piñata en la que favoreció a muchos de sus familiares que ni siquiera cumplían con los requisitos para resultar concesionarios de taxis y aun así se les adjudicó esta modalidad de servicio.

    Sin duda 1994-1998 fue una época confusa. Negocios como éstos estaban al orden día: De la noche a la mañana se cambió toda una flotilla de 65 vehículos que le pertenecían a la Policía de Tránsito a cambio de 3 vehículos de lujo, mediante confusas contrataciones directas.

    De la noche a la mañana el Ministerio de Ambiente y Energía le aprobaba a su hermano Mariano Figueres la explotación de otro tajo para la finca La Lucha en contra de lo establecido en el Código de Minería, en un claro caso de favorecimiento familiar que en su momento fue denunciado por los diputados del PUSC.

    De la noche a la mañana el Instituto Nacional de Seguros, en contra de la práctica comercial existente, le pagaba a su familia: La Familia Figueres, la indemnización por los daños causados por el huracán Cesar a la finca La Lucha, a pesar de que la póliza de seguros ya estaba vencida en el momento en que ocurrió el fenómeno natural. Bastó con que el INS aceptara renovarle la póliza y que ésta se pagara fuera del período de gracia en contra de lo que establecía el reglamento respectivo.

    Frente a tales ejemplos, -en los que ni siquiera he hecho mención al robo de los fondos de FODESAF o de Asignaciones Familiares- no es de extrañar que durante el cuatrienio que estuvo Ud. a cargo de nuestro país “el uso y abuso del poder público en beneficio propio” se convirtiera prácticamente en el sello distintivo de su Administración, de lo cual pueden dar fe los titulares de los distintos medios de comunicación que cubrieron las noticias en esa época:

    Sólo en el mes de marzo de 1995, por ejemplo, algunas de las noticias de los periódicos la República, La Nación y al Día, era denuncias sobre hechos de “Corrupción en trámites de licencia” , “Corrupción policial” y “Corrupción en municipios”.

    En el mes siguiente, sea en abril de ese mismo año, algunos de los titulares en este tema fueron: “El cáncer de la corrupción” ,“Corrupción en hospitales” y “Estado indenfenso ante corrupción”.

    En los meses siguientes la línea era la misma: “Corrupción en el INS” , “Corrupción en las aduanas” , “Corrupción en Migración” , “Corrupción en vivienda” , “Aumenta corrupción en el MEP” , “Corrupción policial pudre la seguridad”

    Aunque éstos eran los casos “visibles” que pudieron ser detectados y denunciados en esa época, es claro que la sensación general que se percibía entonces era que a diario se debían estar gestando otros actos “invisibles” de corrupción que no eran detectados, posiblemente por la compleja red de relaciones de poder en la que estaban involucrabas autoridades políticas y policiales de su Administración.

    En lugar de mostrarse firme y ordenar la destitución de todos sus colaboradores corruptos que utilizaban sus cargos para obtener dinero fácil y rápido durante su Administración, Ud. optó por lo más sencillo: aceptar presuroso cada una de sus renuncias antes que el escándalo estallara.

    En cambio, se mostró implacable frente a los hechos que provenían de terceros ajenos a su Gobierno: En efecto, ante los primeros indicios de supuestos actos de corrupción, Ud. prefirió cerrar toda una institución bancaria sin importarle las graves consecuencias sociales y financieras que su decisión causaría a los empleados del Banco Anglo y al país en general.

    Utilizó como excusa el presunto descalabro financiero de ese Banco para intentar enlodar figuras políticas ligadas a la Administración que le antecedía y de paso reducir los gastos del Estado bajando la planilla en el sector público.

    Hoy, todos los estudios contables realizados con posterioridad a ese cierre confirman que las pérdidas sufridas por el Anglo, a causa del negocio de los bonos venezolanos, siempre fueron técnicamente manejables.

    Eso, señor Expresidente, no fue luchar contra la corrupción, sino utilizarla a su conveniencia.

    De la misma forma que la corrupción nunca debería de determinar el orden de las prioridades ni proyectos de un país, así tampoco ningún Gobernante debería tomar decisiones en función de los réditos políticos que le depare. Nada hay más destructivo que eso y Ud. y su Gobierno ya nos lo demostraron.

    Pese a ello en el segundo Informe que Ud. rindió ante el Plenario Legislativo -a la mitad de su período-, seguía prometiendo a todos:

    -“…luchar sin cuartel contra la corrupción en lugar de tolerarla.”

    En su mensaje Presidencial de 1996, -que pude escuchar desde las barras del público, en la Asamblea Legislativa donde alguna vez laboré como Asesor-, recuerdo haberle oído mencionar que enfrentaría las causas de ingobernabilidad en el país y que su gobierno asumiría el reto de adoptar: “un estilo diferente”.

    Hoy, dos décadas después, reconozco que su mandato sí tuvo la capacidad de permear al país con ese “estilo diferente”, el cual se adoptó no sólo en el Poder Ejecutivo, sino también en el Legislativo y peor aún en la sociedad y en el sector público en general.

    Lamentablemente el fenómeno de la corrupción siempre ha encontrado en el clientelismo político un caldo de cultivo apropiado para su evolución y afianzamiento al interior del sistema político costarricense.

    Por ello no es de extrañar que de los 25 diputados de Gobierno que conformaron la Fracción Legislativa del PLN entre 1994 y 1998, 14 de ellos fueron denunciados también ante el Ministerio Público por los delitos de falsificación de documento privado y uso de documento falso, privación de libertad con abuso de autoridad, nombramientos ilegales, peculado y malversación de fondos, falsedad ideológica y desacato, entre otros. Así lo confirmó la prensa nacional de aquél entonces.

    Hasta el ciudadano común se vio influenciado por este “estilo diferente”, pues por causa del clientelismo otros actos de corrupción empezaron también a gestarse con mucha fuerza a lo largo y ancho de todo el país.

    No era extraño encontrar -en casi toda oficina pública- funcionarios que pedían dádivas para aligerar trámites que según las leyes estaban obligados a cumplir, o particulares que no temían sobornar a funcionarios para que violaran la ley . A manera de ejemplo, entre 1994 y 1996 se registraron en promedio 1321 denuncias de delitos contra la función pública, o sea más de un posible caso de corrupción por día. Ventas ilegales de permisos de taxis, de bonos de vivienda o de pasaportes, se concretaron con regularidad durante ese período.

    Existían, claro está, algunas instituciones estatales que de manera abierta se habían convertido en escenarios donde la corrupción y el clientelismo político vivían mezclados: la Dirección de Ayudas Comunales del MOPT –por ejemplo- se convirtió durante su mandato presidencial en una de las principales bodegas de suministro para satisfacer compromisos políticos. Los materiales salían y entraban por ella evadiendo todo tipo de control, según lo denunciaban a diario los diputados de oposición.

    La Dirección General de Aviación Civil fue utilizada también por su primer Director para colocar a sus amigos políticos, a quienes contrató como personal de apoyo, como consultores o como oferentes de servicios sin que calificaran para el puesto y sin necesidad de que prestaran efectivamente tales servicios. Casi toda la dirigencia política del cantón de Naranjo –por ejemplo- usufructuó así de Aviación Civil promovidos por un amigo personal suyo de apellido Rodríguez.

    Como ve señor Ex Presidente, durante su mandato la corrupción se convirtió en un problema que nos afectó a todos. Nadie en su gobierno parecía inmune a ella, quizás por falta de rectitud o por falta de deseo en querer combatirla o erradicarla.

    Por lo tanto, si la corrupción erosionó tanto los cimientos del sector público durante su Administración, ¿Cómo espera que ella no haya dañado también su imagen o su credibilidad como figura política?

    Es ingenuo pensar que pidiendo perdón ahora pueda intentar reconstruir algo que ya ha perdido. Siempre encontrará en el camino a algún costarricense dispuesto a recordárselo en su cara.

    Es ingenuo pensar que la sombra de corrupción con que su mandado manchó a la Administración Pública, terminó tras su período. Espero que a futuro esas redes de funcionarios corruptos que aún existen, se puedan desnudar y desmantelar para bien de nuestro país.

    Si al corrupto se le trata con desprecio y no con envidia es porque hace tiempo empezó a operar en Costa Rica un cambio fundamental en las actitudes públicas: Esto es el mejor indicio de que en nuestro país se puede ya colocar la piedra fundamental para una reforma duradera donde se aliente la honestidad y ésta se pague con respeto.

    Para colocar esa piedra se requiere de legitimación moral, por eso respetuosamente le sugiero, señor Ex Presidente, que no insista con su pretensión de un segundo mandato pues como dicen nuestros campesinos:

    “Sólo una vez se capa al perro”.
    Mario Alberto Chaves Mata

    Referencias:

    La República, 18-3-95, p.6/A
    La Nación, 25-3-95, p.10/A
    Al Día, 31-3-95, p.3.
    La Nación, 21-4-95, p.15/A
    Al Día, 22-4-95, p.3.
    Al Día, 13-4-95, p. 9
    Al Día, 2-6-95, p.3
    La República, 9-10-98ç5, p.14/A
    La Nación, 17-11-95, p4/A
    La Prensa Libre, 19-10-95, p.8
    El Heraldo, 5-1-96, p.3
    Al Día, 30-9-95, p.6-7

    • Mi estimado doctor Arce ¿ no habría sido mejor que enviará un artículo? los temas tratados en la nota comentario son muy importantes, delicados y complejos.

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