jueves 25, abril 2024
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Todos o casi todos hemos perdido a alguien por culpa del virus

Columna Poliédrica

Hay personas que están dispuestas a sacrificar las libertades cuando se sienten inseguras. A lo largo de la historia, ese ha sido el argumento preferido de los regímenes autoritarios para cercenar las libertades de la población, ya que su legitimidad es proporcionada por el consentimiento de los ciudadanos.

El otro argumento clásico que se utiliza para restringir o eliminar las libertades de los pueblos es que se hace por el bien común o el interés colectivo. Se le vende a las personas que se debe sacrificar la libertad individual porque con ello se logrará el bienestar de los miembros de la sociedad; sin embargo, históricamente ese objetivo se vuelve una abstracción que no llega a concretarse, pero que se convierte en un mecanismo para limitar los derechos de las personas.

Con la pandemia se han dado situaciones en que hay personas dispuestas a renunciar a la libertad, por la promesa de que la vacuna permitirá el bienestar colectivo, al llegar a la denominada inmunidad de rebaño y la seguridad, de que no nos moriremos si nos contagiamos con el virus. El problema es que ninguna de las dos cosas se van a dar porque la vacuna no impide los contagios, no impide que la persona muera y no impide que vengan personas, vacunadas o no, nacionales o extranjeros, que propaguen los contagios. No es casual que las zonas turísticas sean las que más incidencia de contagios presentan.

Hay personas que interpretan la posición que hemos externado como que estamos en contra de la vacunación. Ya hemos dicho que estamos de acuerdo en que las personas sean vacunadas, pero no que sea una vacuna obligatoria con  efectos adversos debidamente documentados; nótese que hablamos con base en la información existente, nada nos asegura que en unos años la vacuna de Pfizer genere efectos perjudiciales que, a la fecha, no están documentados. Hablamos con base en la información existente.

El contrato con la empresa Astrazeneca ya ha sido objeto de análisis. Se ha establecido que el texto tiene cláusulas de exoneración de responsabilidad en relación con los efectos de la vacuna, aspecto que reafirma las dudas que hemos externado y plantea la lógica objeción respecto a la obligatoriedad de ponerse esta vacuna. No es casual, tampoco, que varios países europeos hayan adoptado medidas en relación con la vacuna de esta empresa..

El obligar a una persona a ponerse esa vacuna no solo atenta contra la libertad sino también contra su salud. No estamos de acuerdo con que se obligue a la gente a vacunarse, pero menos a que se le aplique la de la empresa Astrazeneca; reiteramos algo que ya hemos dicho, si estamos hablando de una obligación jurídica, entonces las personas deberían tener el derecho de elegir qué vacuna quieren ponerse, es decir, el Estado tendría la obligación de proveer la vacuna que no ha sido cuestionada y que genera confianza entre los costarricenses.

Todos o casi todos hemos perdido a alguien por culpa del virus, pero lo que no podemos perder es la libertad o ver limitadas las que tenemos. El virus vino para quedarse y nos tocará convivir con él, pero no podemos seguir con medidas draconianas que menoscaban la libertad de las personas, el camino debe ser el convencimiento y no el sometimiento.

Me vacuné por decisión propia. Dichosamente me pusieron Pfizer porque si hubiese sido Astrazeneca me hubiera negado por las razones que ya he esgrimido. Puede ser, insisto, que en el futuro resulte que los efectos de la primera eran peores que la segunda, con estas cosas todo es posible y hay casos históricas que así lo atestiguan, pero la decisión más racional con base en los datos científicos existentes es inocularse con aquella que no ha generado efectos adversos, por el momento, a la vida de las personas.

La otra tesis es la de no vacunarse. Conozco gente que no lo hizo, se contagiaron y murieron, pero también hay personas que no se han contagiado y no han muerto. El nivel de azar en relación con el contagio, los efectos de la enfermedad y de la propia vacuna, desgraciadamente, son altísimo; en consecuencia, lo más que se puede hacer es decidir de la forma más racional posible, pero hasta eso están queriendo eliminar, a saber: la libertad de decidir por parte de las personas.

(*) Andi Mirom es Filósofo

andimirom@gmail.com

columnapoliedrica.blogspot.com

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8 COMENTARIOS

  1. Un problema sumamente delicado, la manipulación totalitaria aflora a partir de la ausencia de un criterio de verdad razonado por parte de la ciudadanía. Nada justifica el comportamiento arrebañado de algunas gentes, estuve de acuerdo con el proceso de vacunación a sabiendas de que estamos todavía en una fase experimental, respeto el dolor de aquellos que han perdido un familiar por causa del Covid 19, de manera directa o indirecta, sé muy bien lo que representan y duelen esas pérdidas. Hay que sopesar el riesgo como bien dice usted señor Mirom es su justa dimensión. Sin nada ceder en el plano de la justicia, nada ceder en el de la libertad como decía Albert Camus( Disculpen no tengo la cita a mano, pero eso fueron los términos que empleó el autor de L´homme revolté, de grata memoria)

  2. Los políticos del mundo se han vuelto dictadores, en lo personal son mis enemigos, en la próxima campaña electoral jamás voy a votar por ningún partido, no soy tan bruto de votar por políticos que no respetan mis derechos y mi libertad, con esta dictadura sanitaria y el decreto que firmaron , mas la violación a la constitución,he aprendido que no se debe confiar en los políticos, primero me corto mis manos antes de votar por ellos, a mi nadie me dice lo que tengo que hacer con mi cuerpo , SOY LIBRE de decidir por si mismo , ya pasé por la enfermedad del covi y estoy vivo , contagie a mi familia y siguen vivos , parece que se les olvida a estos corruptos políticos ignorantes que existe la inmunidad natural, pero negocios son negocios ,el pueblo no importa.
    NO HAY NINGUNA LEY DEL HOMBRE QUE PASE POR ENCIMA DE MI LIBERTAD

      • Que extraño este comentario tan desatinado sobre un tema que no es el de artículo, su afirmación podría en el sentido contrario, dada la complejidad del asunto que usted trae a cuento. Eso de hablar de todo y no hablar de nada es una muestra de inmadurez, lo siento señora, eso es lo que pienso.

        • Que extraño este comentario tan desatinado sobre un tema que no es el del artículo de don Andi Mirom, su afirmación podría en el sentido contrario, dada la complejidad del asunto que usted trae a cuento. Eso de hablar de todo y no hablar de nada es una muestra de inmadurez, lo siento señora, eso es lo que pienso.

  3. De Ángel Ocampo Alvarez:Un mundo inequitativo no puede atender una emergencia humana -cualquiera que sea- por encima de sus estructuras oprobiosamente excluyentes. El truco para mostrarse a favor de una distribución justa, siendo en verdad un acérrimo defensor de las estructuras injustas, ha estado en presentar la producción escindida de la distribución; momentos ineludiblemente imbricados en la realidad. De esta manera, el carácter excluyente de la producción marca y hasta determina la distribución que será igualmente excluyente. Cualquier ejercicio político o jurídico que se haga -Covax por ejemplo-, sin tocar las injustas estructuras, será un simpático saludo a la bandera. Este es el resultado duro: el 98% de los países no ha tenido acceso ni a la primera dosis de la vacuna, cuando el 2% de los países de siempre, van ya por la tercera. El derecho a la vida de unos pocos es una muerte anunciada para la aplastante mayoría.

  4. Andi Mirom: pienso que este comentario de su colega Ángel Ocampo hace notar otro ángulo de esta espinosa problemática. Es difícil equilibrar posiciones frente a un mundo esencialmente violento e injusto. No podemos aceptar imposiciones sanitarias aunque, por otro lado, la mayor parte de la humanidad ni siquiera ha llegado ese estadio.

  5. Don Andi Mirom disculpe si no comenté sobre el artículo, que por cierto le doy toda la razón sobre el derechos que tiene las personas sobre su cuerpo ,eso es vivir en libertad , siempre leo su espacio de opinión .Siempre lo he admirado y se le agradece el tiempo que invierte en los lectores, quiero que sepa que no soy una persona mal educada por eso me disculpo ante usted si cometí un error, muchas gracias, besitos y abrazos a la distancia.

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