San José, 4 May (Elpaís.cr) – Este sábado se celebró el Festival Ecocultural del Cerro Espíritu Santo. Los poderes curativos del arte pretendieron devolverle la vida al monumento, ubicado en Concepción de Naranjo, Alajuela.
Uno de los objetivos principales de la actividad era la limpieza del lugar y su reforestación. Como parte de la agenda de actividades también se realizaron conservatorios sobre el manejo de los desechos sólidos y del recurso hídrico.
Con la bienvenida de la luna vino la música. Bandas nacionales como Neurosis, Camelolloide y Kaiser Moon fueron las encargadas de acompañar la melodía mística del patrimonio emblemático de Naranjo.
Alonso Ferreto, uno de los organizadores del evento y miembro del grupo La Legión, que busca el desarrollo cultural de Naranjo, compartió con Elpaís.cr los recuerdos de este lugar en su niñez.
«Era un lugar familiar muy bonito donde la gente venía a pasarla bien. Poco a poco se fue descuidando y los gobiernos locales lo abandonaron. Cuando éramos pequeños pasamos experiencias muy buenas acá.»
Entre el público estaba Jonathan Redondo, un chico de ocho años con miopía severa y síndrome de aspergerg. La organización le dio un espacio a la familia para que vendieran comida y así poder comprarle a Jonathan unos anteojos especiales y sobrellevar su enfermedad.
«Vendo galletitas, usted les pone el precio», iba gritando el niño con sus botas de hule y una mirada puesta en el infinito.
Poco después de las 10 de la noche concluyó el festival con un sentimientio compartido de éxito.
Fueron varios los testigos que afirmaron que, ante sus ojos, las ruinas de un lugar abandonado fueron reconstruyéndose como por arte de magia.