Columna Sortilegios
El MEP tiene docentes de primera, segunda, tercera y hasta cuarta categoría. Esto no es producto de un proceso sistemático de evaluación sobre la calidad de mediación de esos docentes o por los conocimientos que tenga, esta es una división administrativa que responde únicamente a criterios de títulos o lugar donde le toca trabajar.
Todos conocemos la detestable división que existe entre docentes de preescolar-primaria y secundaria. Por ejemplo, salarialmente un docente de preescolar KT3 o un docente de primaria PT6, ambos con un recargo del 50 % (lo cual no todos tienen), obtiene un salario bruto de 992 mil colones mientras que un docente de secundaria con 48 lecciones obtiene 1 140 000 colones, lo cual nos dice que, salarialmente, hay docentes de primera y segunda.
Pero la historia es más compleja, por ejemplo, si ese docente de secundaria trabaja en un Liceo Rural (que en muchos casos no son Liceos aislados en la montaña sino que están a menos de 4 km de centros urbanos secundarios), ganaría 1 428 000 colones (40 lecciones dadas y 20 lecciones adicionales supuestamente para trabajo con la comunidad pero usted y yo sabemos que pasa con esas lecciones), un salario similar que el devengado por un docente de Educación Técnica (especialidad).
Los salarios anteriores no incluyen elementos variables como zona de menor desarrollo, las anualidades y carrera profesional, por lo que la brecha podría ser aún más grande. Tampoco incluye otros elementos extra salariales como por ejemplo el derecho que tienen ciertos docentes, en determinadas ofertas, para impartir talleres o tener grupos más pequeños (hay colegios técnicos con secciones de 20 a 25 estudiantes y colegios académicos con rangos de 35 a 40), así como docentes que tienen menos de 80 estudiantes (docentes de especialidades técnicas y Liceos Rurales) y otros que tienen más de 400 estudiantes (casos de profesores de Religión, Artes Plásticas, Música, Cívica y otras).
Incluso, algo que pareciera un tabú censurado es la brusca diferencia profesional entre primaria y secundaria, pues a los “maestros” se les contrata por jornada (en secundaria es por lecciones) o se les pide cosas como cuidar pasillos en recreo y una serie de obligaciones adicionales que los de Secundaria no realizarían ni amenazados de muerte.
Todo lo anterior es producto de prejuicios históricos del MEP. Los de Secundaria juraron, durante décadas, que eran mejores que los “generalistas” de primaria y preescolar, fueron a más huelgas y al final obtuvieron un sistema administrativo y salarial mucho más ventajoso.
Es hora de construir, paulatinamente, un sistema administrativo y pedagógico que reconozca a los docentes de preescolar, primaria y secundaria como iguales, con la misma importancia para la formación de nuestros estudiantes. Para decirlo bien clarito, es necesario que el MEP establezca un proyecto presupuestario para pagar lo mismo a los docentes de preescolar, primaria y secundaria, con un sistema de obligaciones parecidos.
Además, se deben crear los mecanismos administrativos-pedagógicos para promover una equidad (no es lo mismo que igualdad) en relación a la función de los docentes. No es prudente que un docente gane lo mismo que otro, si el primero tiene la mitad de estudiantes (y por tanto la mitad de exámenes, tareas, etc), por citar un ejemplo.
Igualdad en la base salarial, anualidades, carrera profesional e incentivo didáctico y equidad en pluses para reconocer las diferencias de condiciones en el ejercicio docente (ubicación, cantidad de estudiantes, cantidad de grupos, funciones adicionales y otros). Estos debería ser dos elementos de una discusión nacional sobre la dignificación docente, sin embargo ni gremios, ni universidades ni el COLYPRO han dado pasos en esa dirección.
Por lo pronto, al menos por varios años más, las brechas continuarán y se ampliarán entre estos docentes de primera, segunda, tercera y hasta cuarta categoría.
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Cómo va comparar a primaria con secundaria, eso sería que mi licenciatura de secundaria la igualaran a las de un doctor o abogado…respetemos los rangos, todos somos importantes y la igualdad salarial por títulos varía según la profesión aún dentro del mismo gremio..no es lo mismo atender 30 niños de primaria por semana todo el año que atender más de 400 alumnos por semana todo el año, además en secundaria se estudia con una especialidad y primaria es muy general que basta con saber leer y escribir para ser maestro porque si hablamos de pedagogía esa función si es determinante en primaria aunque hoy día deja mucho que deseAr al respecto muchos…secundaria ha ido muchas veces a luchas en las calles y primaria se queda como blanca Nieves…y aún así han ganado gracias a nosotros los de secundaria..nos es lo mismo tijeritas y botones que preparar para bachillerato y universidad..cada Zapatero con su zapato..
Estimado señor creo que usted está muy equivocado al mencionar»basta con saber leer y escribir » …para ser docente de primaria …pues mire usted ,se debe saber más que eso es necesario tener conocimientos de matemáticas , ciencias ,estudios sociales , matemáticas y español y no solamente es saber la teoría es como transmitir ese conocimiento a cada estudiante y eso sin contemplar la inclusividad que es otro tema del que tardaríamos mucho en tratar…
Pero volviendo al trabajo de aula de los docentes de primaria, es arduo y no menos importante que el de los profesores de secundaria realizan .En primaria la labor es más personalizada …trabajamos además de maestras ,como mamás,psicólogas,enfermeras entre otros ,nos involucramos en la vida de nuestros estudiantes como si fueran nuestros hijos ,con una real preocupación por sacarles adelante ,los estudiantes en la escuela no son números son personas.
Recuerde que los docentes de primaria trabajamos con la base dónde ustedes los profesores de secundaria tendrán que segur construyendo …Todos realizamos una gran labor y necesitamos ser reconocidos como tal ….