Luxemburgo, 14 oct (dpa) – Los países de la Unión Europea (UE) intercambiarán automáticamente información fiscal de los ciudadanos comunitarios a partir de 2017, según un acuerdo alcanzado hoy por los ministros de Finanzas del bloque para contribuir a la lucha transfronteriza contra la evasión fiscal.
A Austria se le concedió una prorroga hasta 2018, para adaptarse técnicamente al intercambio de datos.
Las medidas obligarán a los países de la UE a intercambiar de forma automática información de todas las actividades financieras de los residentes comunitarios, para que puedan aplicársele los impuestos correspondientes.
«Hoy dimos un gran paso hacia una mayor transparencia, señalando en fin del secreto bancario en materia de impuestos en la Unión Europea», afirmó el minsitro de Economía y Finanzas de Italia, Pier Carlo Padoan.
La medida adoptada hoy pondrá a la UE en línea con los estándares de la OCDE, que prevé el intercambio automático anual de información entre los gobiernos a partir de 2017.
La decisión de hoy muestra «que la UE todavía está en la vanguardia de la lucha contra el fraude y la evasión fiscal transfronterizos, en beneficio de todos los ciudadanos», agregó Padoan, presidente de turno del consejo de ministros de Finanzas de la UE (Ecofin).
«Logramos un éxito notable», apuntó por su parte el ministro de Finanzas alemán, Wolfgag Schäuble.
Después de que se le concediera una prórroga de un año, Austria se comprometió a «esforzarse al máximo para garantizar que, si es técnicamente factible, el intercambio automático de información se implementará antes», explicó Padoan.
Los gobiernos de la UE tienen unas pérdidas estimadas de 1 billón de euros (1,3 millones de dólares) anuales debido al fraude y la evasión fiscal.
El Ecofin también debatió como impulsar las inversiones públicas y privadas, consideradas fundamentales para reavivar la economía europea. En un comunicado conjunto, los ministros pidieron «un elevado nivel de ambición y un amplio alcance de acción».
La inversion «no debería ser sólo una palabra que todo el mundo repite, desde Australia a nuestros países», dijo el ministro francés, Michel Sapin. «Tiene que ser una cuestión que se traduzca rápidamente en proyectos».