Ramala, 18 oct (EFE).- El presidente palestino, Mahmud Abas, condenó la entrada de colonos judíos en la Explanada de las Mezquitas e instó a los musulmanes a defender la de Al Aqsa de «este tipo de provocaciones».
En un discurso en la localidad de Al Bire, vecina a Ramala, Abás recordó que el futuro estado palestino tendrá su capital en Jerusalén Este y subrayó que los colonos, que acceden fuertemente escoltados, no tienen derecho a entrar en el recinto sagrado.
«Los palestinos debemos estar presentes en Al Aqsa. Debemos impedirles entrar en ella. Es nuestra mezquita y no tienen derecho a deshonrarla», afirmó.
«Al Quds (Jerusalén en árabe) tiene un lugar especial en el corazón de cada palestino, de cada árabe, de cada musulmán y de cada cristiano, AlQuds es la joya de la corona y la capital eterna del pueblo palestino, y sin ella no hay estado», subrayó.
Esta mañana, las tropas israelíes volvieron a impedir a los palestinos menores de 50 años rezar en el considerado tercer lugar más sagrado del islam tras La Meca y Medina y obligaron a que miles de personas tuvieran que hacerlo en las calles adyacentes.
El miércoles, grupos de jóvenes palestinos y fuerzas israelíes se enfrentaron después de que judíos radicales entraran fuertemente escoltados en el complejo sagrado, que está bajo soberanía de Jordania.
Desde hace meses los disturbios se repiten en la Explanada de las Mezquitas, que tiene a sus pies el llamado Muro de las Lamentaciones, último vestigio del Segundo Templo (conocido como el de Herodes), que fue destruido en el año 70 por las legiones romanas al mando de Tito.
Grupos radicales mesiánicos judíos presionan desde hace años al Gobierno israelí para que arrebate la autoridad del lugar y construya sobre su cima el «tercer templo», mientras que diputados y ministros del ala ultranacionalista suben con regularidad fuertemente escoltados, lo que causa disturbios.
Días atrás, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, responsabilizó a «palestinos extremistas» de los frecuentes enfrentamientos en respuesta a una declaración previa del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien condenó «las repetidas provocaciones contra los lugares sagrados que tan sólo inflaman la situación».
Por su parte el Gobierno jordano, que mantiene la soberanía sobre el recinto, advirtió recientemente que «actuará con firmeza ante la escalada israelí contra los lugares sagrados en Jerusalén, lo que podría llevar a una guerra religiosa y al extremismo en la región».
Hamás convocó hoy marchas en defensa de Al Aqsa en diversos puntos de Cisjordania, que sin embargo apenas tuvieron recorrido e incidencia debido a la intervención de las fuerzas de seguridad de la ANP, informo la agencia de noticias local «Maan».
El movimiento islamista sí logró movilizar a cientos de personas en Gaza, donde pidió a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que dirige Abas, que actúe «contra las violaciones israelíes en la Mezquita de Aqsa» y suspenda su coordinación con el Ejecutivo de Netanyahu.
Abas volvió a insistir en que presentará su propuesta de reconocimiento pleno del Estado de Palestina a la asamblea de la ONU en las próximas semanas, pese a que el jueves el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, le pidió que lo retrasara a enero.
Además, reiteró su deseo de cumplir con los plazos establecidos en el proceso de reconciliación con Hamás y convocar elecciones en un plazo de seis meses.
Su objetivo, dijo, es que a través de estos comicios entre una nueva generación de dirigentes palestinos. EFE