Hong Kong, 19 oct (dpa) – Por segunda noche consecutiva, la policía de Hong Kong dispersó hoy con sprays de pimienta y bastones a los activistas que intentaban volver a instalar un campamento de protesta en el barrio comercial de Mong Kok, en la península de Kowloon.
En total hubo unos 30 heridos en la refriega, entre ellos 15 policías, informaron las autoridades.
Cinco personas fueron detenidas en Mong Kok, entre ellas un hombre que llevaba dos cuchillos en una mochila, dijo Steve Hui, superintentendente de la policía. El sábado habían sido detenidas otras 26 personas.
Los organizadores acusaron a la policía de atacar a los manifestantes, mientras las autoridades aseguraron que utilizaron la «fuerza mínima» después de que los activistas cargaran contra ellos e ignoraran los llamamientos a parar, dijo Hui.
Tras el desmantelamiento del campamento de protesta en Mong Kok el viernes, los manifestantes intentaron en las dos noches siguientes volver a ocuparlo, y entonces se produjeron los enfrentamientos.
Durante el día de hoy la mayoría de manifestantes abandonaron Mong Kok, pero al igual que el sábado, cientos volvieron por la noche para escuchar los discursos de los líderes de las protestas. Cientos de policías vigilan el barrio y aún hay calles bloqueadas al tráfico.
También hubo incidentes menores en los otros dos campamentos de protesta en Admiralty y Causeway Bay, cerca de la sede de gobierno en la isla de Hong Kong, donde se mantienen la mayoría de los manifestantes. Allí hay montadas unas 300 tiendas de campaña.
Los enfrentamientos, de los que acusan ambas partes, ensombrecen las posibilidades de éxito del diálogo previsto para el martes entre los manifestantes y el gobierno. La reunión de dos horas, que será moderada por el presidente de la Universidad de Lingnan, Cheng Kwok-hon, será emitida en vivo por televisión. Por parte del gobierno estará la secretaria de administración, Carrie Lam.
Lester Shum, vicesecretario general de la Federación de Estudiantes de Hong Kong, dijo que el grupo rechaza el plan del gobierno de debatir la reforma política únicamente bajo la ley fundamental o «miniconstitución» de Hong Kong y dijo que seguirá presionando por un «sufragio universal genuino», le citó la radio RTHK. Las protestas duran ya tres semanas en Hong Kong. El detonante fue la decisión de Pekín de permitir a partir de 2017 elecciones directas para votar al gobierno local, pero en base a unos candidatos designados por las autoridades chinas. Los activistas exigen una auténtica democracia. Desde la devolución de la ex colonia británica a China en 1997, el territorio es administrado de forma autónoma bajo la premisa de «un país, dos sistemas».