Panamá.- Una de las profesiones más controversiales en la actualidad, es la de ejercer de comunicador social, porque la labor de informar oportuno, y con la verdad, se constituye en unos de los principales retos y fortaleza de esta noble profesión, es decir hacer docencia ciudadana, en un mundo cada día más complejo y globalizado.
Es digno de admirar a aquellos jóvenes, que por vocación han escogido esta profesión, y después de los años, aún se mantienen en ella, porque narrar con veracidad un evento, es un compromiso, que muchas veces se torna peligroso a costa incluso de perder su vida en muchos casos, porque su misión es incomprendida, por los grupos de poder, legales o ilegales.
En los países del tercer mundo, la labor de periodismo, no se desenvuelve de manera fácil, y se desarrolla en un ambiente raro, entre el político y el periodista : se aman y se detestan, se necesitan y se desprecian; porque el periodista en su labor de infomar, está cerca del político o del funcionario, sobre todo cuando están en campaña, o en su proceso de ascenso, pero una vez llegan al poder, consideran que ya no necesitan de este, sobre todo, como reza el refrán, se empiezan a tocar cayos, es en este momento que el político lo considera molestoso y que hay que “ aislarlo “, no dándole las primicias y no pagándole sus servicios profesionales, en el mejor de los casos.
Pero es que la misión de periodista, de ser vocero de las causas justas y de las masas empobrecidas, aunque en su labor periodística no debe hacer discriminación, ese proceder los pone en la mira de los polos de poder, el periodista en su diario bregar, se encuentra con todo tipo de situaciones, desde las muy cómodas a las muy peligrosos, como son cubrir noticas en escenarios de guerra, o de actividades ilícitas, que a más de uno le ha costado la vida.
El ejercer el apostolado del periodismo conlleva intrínseco revestirse de humanismo en su máxima expresión, que se deben reflejar en sus acciones diarias, un ejemplo que impactó al mundo, fue aquella fotografía del periodista Kevin Carter en África en 1993, cuando a una niña, la acechaba un zopilote, con la misma gana el premio Pulitzer en Nueva York, cuentan las noticias, que meses después el mismo no resistió la presión del remordimiento de conciencia y se suicidó. Les cuento esta historia, que estoy seguro, que debe ser del conocimiento de algunos, para que palpen, la profundidad de la misión del periodista, y no les vaya a pasar como la parábola del buen Samaritano. La misión del periodista no tiene límites y no está circunscrito a un horario de 8 horas.
¿Pero es bien comprendida la labor y profesión del periodista?, en mi opinión no, muy por el contrario, los gobiernos, y dueños de editoriales, quieren y necesitan un periodista que sea complaciente y defensor del estatus quo, aunque conlleve ir en contra de sus principios, sino se somete, lo persiguen, hasta acallar su voz, por eso los invito a reflexionar sobre las intimidades de su profesión y cuando vean en lo más profundo de su conciencia, que entran en contradicción, el sofisma, con la verdad, luchen por esta última, lo mismo que el abogado se le enseña, que cuando el derecho, choca con la justicia, luchen por esta última.
Solo así harán honor a la profesión que han escogido y serán respetados, por todos, principalmente los más necesitados, que en nuestro país son las inmensa mayoría. Felicidades por escoger tan noble y necesaria profesión.
(*) Docente y Escritor
La profesión de algunos llega a ser difícil, por ende motivo debe ser un apersona que sea optimista, que nunca sede de por vencido……El comunicador social debe vencer muchas adversidades, superar las ignorancias de aquellos que dicen ser los lideres del país, el periodista debe resaltar la verdad y demostrar la democracia pública …las noticias siempre demostrar los hechos reales detrás de la mentira…felicito aquellos que ejercen o estudian esta profesión porque a través de ellos sabremos quienes dicen decir la verdad.
El trabajo de comunicador social es uno de los mas peligrosos que existen, ya que estas personas tienen que decir la verdad de las cosas que han investigado tomando los riesgos que se presenten en su camino. Un ejemplo es en Mexico varios periodistas han desaparecido y otros han amanecido muertos por andar en busca de la verdad sobre los problemas de carteles y contrabando en ese país.
Estas son las personas que se necesitan dedicadas a su trabajo que buscan la verdad cueste lo que les cueste y nunca abandonan su sueño para tener el día de mañana un pais humanista sin tantos problemas de narcotrafico y violencia.