Copenhague, 2 nov (dpa) – Antes de que el año pasado se presentara la primera parte del actual informe mundial sobre el clima de la ONU, en los medios predominaban los comentarios escépticos.
Hablaban de «una paralización en el cambio climático» e incluso algunos acusaban al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de sensacionalista. De esa manera, proporcionaban argumentos a los gobiernos escépticos para no actuar con respecto a este tema.
Pero con el quinto informe, cuyos principales enunciados se conocieron hoy, los expertos acallaron las voces de los escépticos. «La ciencia habló de forma más clara y precisa que nunca antes», dijo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. El cambio climático global es una realidad, afirman los expertos.
Y tiene consecuencias que no podemos evitar. El nivel del mar, por ejemplo, muy probablemente seguirá subiendo varios siglos. Pero algunos de sus efectos aún pueden detenerse, como el aumento de la temperatura en la Tierra. La humanidad aún puede elegir si quiere que la temperatura de la Tierra aumente dos o cuatro grados, «según si se aplican buenas o malas políticas con respecto al clima», dijo uno de los principales autores del informe, el profesor Ottmar Edenhofer.
A él y a sus colegas se les debe que hoy sepamos con mucha más certeza que el ser humano tiene un papel fundamental en el cambio climático. Y es que los investigadores hicieron sus tareas. Incansable y laboriosamente revisaron y evaluaron durante años miles de trabajos científicos. El IPCC tomó la delantera en el debate sobre el clima, «mucho antes de que la gente saliera a la calle y reclamara acciones», destacó el jefe de la ONU.
Los gobiernos, en cambio, aún tienen pendiente esta materia. El hecho de que los enunciados principales se hayan presentado en Copenhague recuerda dolorosamente la decepcionante cumbre sobre cambio climático que se celebró en la capital danesa hace cinco años. «La cúpula política mundial quizá no estaba preparada aún en ese momento para comprometerse», dijo Ban. En ese entonces, predominaban las «prioridades nacionales por encima de las globales».
Pero desde entonces cambiaron muchas cosas. Ciencia y política trabajan más ensambladas. Y cientos de miles de personas se manifestaron en las calles de Nueva York y en otros lugares del mundo a favor del clima.
Mientras tanto, los que toman las decisiones políticas seguramente tienen claro, opinó el jefe del IPCC Rajendra Pachauri, «que no existe un plan B, porque no hay un planeta B». Es obligación actuar rápidamente.
Los nuevos conocimientos de su grupo de expertos ponen bajo presión a los líderes políticos. «Algunas de las excusas que se presentaron en Copenhague 2009 ya no son válidas», dijo otro de los autores del informe, Michael Jarnaud. «Business as usual», explicaron los investigadores, ya no es una opción. «El no saber ya no puede ser utilizado como excusa para no actuar».
Para estar seguros de que los políticos lean el informe, el resumen es sobre todo una cosa: breve. «Los políticos tienen otras cosas de qué ocuparse», dijo el vicepresidente del IPCC, Jean-Pascal van Ypersele. Por eso, los científicos resumieron en sólo 40 páginas y en lenguaje comprensible sus enunciados más importantes sobre el clima.
Al mismo tiempo demostraron que las transformaciones necesarias no son tan caras. Pasar a tiempo a energías alternativas sólo tiene una incidencia de menos 0,06 puntos porcentuales al año en un crecimiento económico de entre 1,6 a 3 por ciento anual.
«Los costos de no actuar serían espantosamente más altos que los de actuar», advirtió Pachauri. «Tenemos que ponernos en marcha lo más rápidamente posible».
Después de que los estados de la Unión Europea alcanzaran un acuerdo a largo plazo sobre la protección del clima -hasta 2030 las emisiones de dióxido de carbono en la UE se reducirán al menos un 40 por ciento- los expertos tienen grandes esperanzas puestas en la cumbre sobre clima a celebrarse en 2015 en París.
Con el informe dotaron a todos los gobiernos del mundo con las herramientas necesarias. «El informe muestra la cantidad de opciones que tienen», dijo Van Ypersele. «Pero lo que dice en tinta invisible en todos los informes es que lo que falta muchas veces aún es la voluntad política», consideró el belga.
La meta es alcanzar en París 2015 un acuerdo internacional sobre el clima, dijo Ban. «Confío en que lo lograremos».