Lugansk/Donetsk, 3 nov (dpa) – Las controvertidas elecciones celebradas este domingo en el este de Ucrania confirmaron el liderazgo de los dirigentes separatistas que ya encabezaban la lucha contra el gobierno central en las regiones de Lugansk y Donetsk, señalaron autoridades electorales.
En la República Popular de Donetsk fue elegido «jefe de la república» el actual líder Alexander Sajarchenko, mientras que en Lugansk venció Igor Plótnitski, indicaron las autoridades electorales locales.
Ambos líderes fueron declarados vencedores en las urnas aunque el recuento de votos aún no había finalizado. «Los representantes elegidos han recibido un mandato, el de cumplir las labores prácticas para reconstruir una vida normal en la región», destacaron las autoridades.
«Estas pseudoelecciones en algunos distritos de las regiones de Donetsk y Lugansk ponen en peligro el proceso de paz», subrayó por su parte hoy el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko.
El gobierno de Kiev ya había asegurado, al igual que la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, que no reconocería los resultados de hoy por considerar que la convocatoria va en contra de la Constitución.
Las elecciones de hoy fueron convocadas por los separatistas prorrusos que luchan por su autonomía en el este ucraniano. El acto electoral, considerado ilegítimo por el gobierno central, tiene lugar una semana después de que el país celebrara elecciones parlamentarias a nivel nacional.
Poroshenko tildó a las fuerzas separatistas armadas de ocupantes y exigió que Rusia siga el ejemplo de otros países y se niegue a reconocer las elecciones de hoy. El presidente subrayó que la convocatoria va en contra de las medidas acordadas a comienzos de septiembre en Minsk con el objetivo de hallar una solución al conflicto, que ha costado la vida de unas 4.000 personas desde abril.
Las filas separatistas y destacados políticos rusos salieron este domingo al cruce de las declaraciones asegurando que la votación es legítima.
Rusia pidió a la dirigencia del este de Ucrania a dialogar con el gobierno central en Kiev, ya que sólo así podrá solucionarse la crisis en el país. Previamente, el ministro del Exterior ruso, Sergei Lavrov, había indicado que Moscú iba a reconocer el resultado de las elecciones a pesar de las protestas internacionales.
El presidente Petro Poroshenko aseguró que los votantes eran obligados a concurrir a las urnas, a lo cual el líder de la autoproclamada República Popular procedente de Lugansk, Igor Plotnitski, respondió señalando que no era más que «la misma mentira de siempre».
La nueva encargada de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, describió las elecciones en Lugansk y Donetsk como «ilegales y contrarias al derecho» y afirmó por la noche en Bruselas que eran un nuevo obstáculo en el camino hacia la paz en Ucrania. «La UE no reconocerá las elecciones», dijo.
Además de los representantes de un Ejecutivo local, se espera que de las elecciones de hoy emerjan 100 legisladores para la región de Donetsk y 50 para Lugansk, que pasarán a integrar un Parlamento popular local.
Las calles estuvieron custodiadas por policías y separatistas prorrusos fuertemente armados. No todos los locales pudieron abrir, ya que algunas de las localidades se encuentran bajo el control de las tropas del gobierno.
Así como los separatistas no permitieron que la población concurriera a las urnas en el este de Ucrania el domingo pasado, al celebrarse elecciones nacionales, hoy el Ejército central no permitió que los ciudadanos votaran en las regiones del este que están bajo su control.
Los resultados finales serán dados a conocer el lunes por la mañana en Donetsk.