sábado 25, enero 2025
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El rugido del tigre asiático: China – Taiwán

El continente asiático ruge, producto del surgimiento de los tigres asiáticos y de la aparición de dos nuevas economías emergentes como la China Continental y la India.  Esto indica que la concentración de la formación bruta de capital se concentra en ésta región.

Datos de expertos del Banco Mundial indican que de cada 2 dólares invertidos en países emergentes; 1,4 están siendo aplicados en Asia; ya que surgen dos nuevas economías a las ya existentes (Corea, Taiwán, Japón, Tailandia y Singapur) como son la India y China cuyo crecimiento impacta en el orbe mundial.

Esta dinámica contribuye a que China – Taiwán incorpore en su economía mayor competitividad en sus productos, a la vez que logre introducirse en estos mercados cercanos con inversión de capitales taiwaneses; ya que producto de los cambios que está haciendo la China Continental, Taiwán debe incluir competitividad no solo en precios sino en otros factores como son los mercados de servicios que pueden ser diferenciados por aspectos como la calidad, la imagen y la logística y crear los niveles de rentabilidad que exigen las empresas y el país en general.

Consideramos que Taiwán debe reflexionar en su economía algunos cambios estratégicos en su política ante las nuevas reformas económicas a partir del 2012 por la China Continental; ya que esta última comienza a transformar su economía en libre mercado y abierta hacia los capitales privados y extranjeros con poca intervención estatal y la implementación de zonas francas como la de Shanghai que compiten con las ya ubicadas en el estrecho de Taiwán.

Taiwán debe potenciar en su economía real algunas transformaciones que implementa la China Continental e invertir en algunas ramas económicas como el sector energético y la apertura de zonas francas que lleven al desarrollo de los capitales taiwaneses.

Debido a los cambios en materia económica, social, financiera, tributaria y política de la economía de la China Continental, la economía taiwanesa debe utilizar como parte de sus ventajas comparativas para insertarse en esa gran demanda económica, colocar sus productos en ese gran mercado; ya que consideramos que los une aspectos: religiosos, culturales, familiares que vinculan a los dos países. Expertos en materia económica esperan que el Dragón de China Continental vuelva a liderar en su salida de su recesión y Taiwán debe estar preparado para éste gran cambio que exigirá el nuevo orden económico mundial; ya que el Gobierno Chino vigente contribuyó a la entrada a la Organización Mundial de Comercio (OMC), creando un mejor síntoma de que dicha economía sea vista como un mercado ideal para nuevas inversiones.

En la praxis Taiwán mantiene inversiones directas en China Popular  por debajo de  Hong Kong, Islas Vírgenes, Japón, Unión Europea, Corea del Sur, Estados Unidos, Singapur; aspecto éste que según nuestra consideración Taiwán debe considerar como parte de su estrategia económica y geo política establecer relaciones con China Continental en materia de inversión de capitales más fuertes que contribuyan a un esfuerzo conjunto entre ambas chinas.

Es evidente que la China Popular está creando las bases de apertura de su economía en todos los sectores, y que éste gigante de Asia comienza a ganar terreno debido a su gran mercado de oferta y demanda de sus productos; lo que obliga a que Taiwán debe aprovechar su cercanía para insertarse en aquellas inversiones donde Taiwán ha demostrado niveles de competitividad industrial y del cual puedan aportar al desarrollo de los nuevos centros industriales que se están constituyendo en la China Popular como el de Shangai.

Lo que si podemos corroborar quienes hemos visitado la Isla Formosa es que Taiwán mantiene todos los indicadores de competitividad que como país puede insertarse no solamente con la economía después del estrecho de Taiwán, sino con cualquier país del sudeste asiático;  ya que tiene una eficacia en su sistema jurídico, un elevado conocimiento de sustentabilidad del medio ambiente, elevado nivel de educación y salud de la población, estabilidad de la macroeconomía, estabilidad y funcionalidad del sistema político, eficiencia de los mercados, sistema productivo e infraestructura de clase mundial, eficacia y eficiencia de los gobiernos, innovación y desarrollo tecnológico y aseguramiento y certificación de la calidad.

Todos estos indicadores son elementos claves que según nuestra opinión el Gobierno de China – Taiwán debe considerar para seguir manteniéndose como un país de corte mundial que brinde a su sociedad los altos niveles de productividad, desarrollo económico y el bienestar de la población y darle mayor participación a los sectores productivos y la sociedad en general.

(*) Leonardo Enrique Collado Trejos leonardocollado@gmail.com

José Carlos Ulloa Rovi josecarlosulloar@gmail.com

Profesores Universidad de Panamá/Centro Regional Universitario de Azuero

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1 COMENTARIO

  1. EXCELENTE OPORTUNIDAD DE TRATAR UN TEMA TAN IMPORTANTE Y DE ACTUALIDAD. LA OPORTUNIDAD DE VISITAR ESE PAÍS, NOS AMPLIÓ LA VISIÓN DE UN PUEBLO, QUE A PESAR DE SU TAMAÑO, SE HA POSICIONADO COMO UNO DE LOS MÁS GRANDES DE ASIA. GRACIAS AL PERSONAL DEL PERIODICO DIGITAL «EL PAIS», POR DARNOS LA OPORTUNIDAD DE EXPRESARNOS PARA EL MUNDO.

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