Brisbane, 15 nov (dpa) – La falta de transparencia permite en el mundo la existencia de flujos financieros ilegales, la evasión de impuestos y la corrupción, con consecuencias devastadoras para los países desarrollados y los emergentes.
Grupos de la sociedad civil como la Coalición para la Transparencia Financiera o las ONG ONE y Oxfam denuncian con datos concretos la urgencia de actuar en este tema:
– Los países en desarrollo pierden un billón de dólares al año por evasión de impuestos, malversación y lavado de dinero.
– Los costes de la corrupción equivalen a un cinco por ciento del producto interno bruto (PIB) mundial.
– Si la corrupción fuese una industria, sería la tercera más grande del mundo.
– Entre el 20 y el 25 por ciento de los presupuestos públicos se pierden en bolsillos corruptos.
– Solamente se destapa un uno por ciento de los casos de corrupción, lavado de dinero y evasión fiscal. La opacidad del sistema permite a los corruptos actuar con mucha libertad.
– La mayoría de las empresas fantasma del mundo están en los países del G20.
– En los paraísos fiscales hay depositados en cuentas unos 20 billones de dólares. De ellos, unos 3,2 billones proceden de países en desarrollo.
– Si se obligara a hacer públicos los datos económicos podrían aflorar a la economía mundial hasta 13 billones de dólares extra hasta 2019, con lo que se alcanzaría el objetivo de un dos por ciento de crecimiento extra que se propone alcanzar el G20.