Bogotá, 24 nov (dpa) – El gobierno colombiano lamentó hoy que el país no se haya quedado con un archivo del Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez que fue vendido por su familia a una universidad de Estados Unidos.
Cuadernos, fotografías, correspondencia, máquinas de escribir y otras pertenencias del autor de «Cien años de soledad» fueron adquiridos por el Centro Harry Ransom de la Universidad de Texas, que también posee colecciones de escritores como Jorge Luis Borges, James Joyce, Ernest Hemingway y William Faulkner.
La ministra de Cultura, Mariana Garcés, expresó que la Universidad de Texas se ha caracterizado por tener importantes colecciones literarias, pero añadió que para su país habría sido un honor disponer de ese archivo del escritor, que falleció en abril pasado en México.
«Para la Biblioteca Nacional hubiese sido un honor tener los archivos, pero lo que quiero decir es que la de Texas es una universidad con grandes colecciones literarias. Para Colombia es una gran lástima no tenerlo», dijo Garcés.
Uno de los hijos del escritor, Gonzalo García Barcha, declaró a la estación Blu Radio que el archivo no fue donado, sino vendido por la familia a la universidad, pues no se recibió ninguna oferta desde Colombia.
García Barcha comentó que la familia quería que el archivo de su padre quedara en un lugar que tuviese «colecciones similares» para estar «bien acompañado».
«El gobierno colombiano nunca se hizo presente ni hizo ninguna oferta (…) La familia, ante la ausencia del gobierno colombiano, tomó la decisión de enviar los archivos a la Universidad de Texas», añadió.
Por su parte, la directora de la Biblioteca Nacional de Colombia, Consuelo Gaitán, dijo a la misma estación radial que, aunque su entidad sí tenía interés en quedarse con todos esos elementos, la decisión de la familia «es respetable».
Asimismo, Gaitán destacó que la Biblioteca Nacional posee la medalla entregada a García Márquez cuando recibió el Premio Nobel, en 1982, así como la máquina de escribir en la que redactó «Cien años de soledad».