Barcelona, 29 nov (dpa) – El presidente del gobierno español acudió hoy a Cataluña por primera vez desde la consulta no oficial sobre la independencia del 9 de noviembre y allí acusó al jefe del Ejecutivo catalán, Artur Mas, de querer conducir a la región del noreste del país a «un viaje a ninguna parte» que él no negociará.
Rajoy habló en un foro de su Partido Popular (PP) pero dirigió su mensaje más allá de la formación conservadora, presentándose como un gobernante responsable frente al líder catalán, al que reprochó haber fomentado la división de los catalanes y haber sumido a la región de 7,5 millones de habitantes en el desgobierno con su proceso secesionista.
«Hemos atendido las necesidades y preocupaciones de los catalanes, que son muchas», dijo, y recordó que su gobierno ha tomado medidas para ayudar financieramente a Cataluña -la región más fuerte económicamente pero la más endeudada-, asegurando después que seguirá haciéndolo.
La expectación ante la presencia de Rajoy hoy en Barcelona era grande, después de que 2,3 millones de personas, un tercio de las que podían hacerlo, votaran el 9 de noviembre desafiando la prohibición del Tribunal Constitucional. Un hecho este que le ha costado a Mas una querella de la fiscalía por desobediencia y usurpación, prevaricación y malversación.
Además, Rajoy llegó a la capital catalana después de que Mas esbozara esta semana un plan para declarar la independencia de la región en 18 meses.
Su idea es convocar unas elecciones anticipadas a modo de plebiscito a las que concurra una lista única independentista y, si gana por mayoría absoluta, construir los pilares del nuevo Estado durante 18 meses, lo que incluye una negociación con el Estado español, para luego convocar elecciones constituyentes. Sería después de esos comicios cuando de proclamara la independencia.
Son «dieciocho meses más de viaje a ninguna parte», dijo Rajoy sobre los planes de Mas. E insistió en rechazar una negociación con Mas sobre la independencia. «No voy a permitir que se juegue con la igualdad de los españoles ni con sus derechos fundamentales, ni lo hice ni lo haré».