San José, 5 dic (dpa) – La disputa por el dominio de territorios y mercados desencadenó en los últimos años una guerra entre bandas locales del narcotráfico, y convirtió el sector sur de la capital de Costa Rica en un verdadero campo de batalla, que dejó unos 50 muertos en lo que va de 2014, dijeron hoy fuentes de la Policía Judicial.
Las noticias sobre muertes por «encargo», venganzas y acciones de sicariato se convirtieron en noticia común en una extensa franja que cubre desde Desamparados hasta Pavas, una franja de unos 20 kilómetros.
La situación de violencia mantiene atemorizadas a numerosas comunidades del sector, donde viven unas 300.000 personas.
A raíz de la situación, la municipalidad de Desamparados suspendió un carnaval que estaba programado para los próximos días en ese cantón.
Las autoridades de policía y el gobierno se encuentran sumamente preocupadas por el clima de violencia, que ya supera el que existe desde hace varios años la provincia caribeña de Limón, donde el narcotráfico se entronizó desde hace bastante tiempo.
El ministro de Seguridad Pública, Celso Gamboa, admite que la violencia se ha arraigado en la zona sur de la capital costarricense, por la lucha entre grupos que se disputan el mercado de las drogas en esa franja.
En las últimas dos semanas se dieron nuevos crímenes, con muertes especialmente de jóvenes acribillados a balazos o asfixiados, y cuyos cadáveres fueron lanzados hasta en vías públicas.
El experto en asuntos criminológicos, Gerardo Castaing, dijo que la crueldad con que se perpetran algunos de los asesinatos representan una señal y advertencia para los grupos rivales.
El problema de las drogas y la incursión del narcotráfico es uno de las mayores preocupaciones de los costarricenses.
Los cuerpos policiales se incautaron durante este año de unas 26 toneladas de cocaína. El país cuenta con un acuerdo de patrullaje conjunto con Estados Unidos.
Pero las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas están usando ahora hasta helicópteros para trasladar desde pistas clandestinas cargamentos de cocaína a otros lugares.
La policía dice que en el país ya operan filiales de los temidos cárteles de la droga de México.
Mientras tanto, el gobierno del presidente Luis Guillermo Solís, en el poder desde el 8 de mayo, advierte que buscará mayor cooperación internacional para evitar que el narcotráfico se apodere del país.
300000 personas le tienen miedo a cuando mucho 400 pelagatos, lo q se necesitan son leyes q permitan a los ciudadanos adquirir armas como em EUA y defenderse aqui solo el narco tiene armas
Duro con esta escoria, con Costa Rica no se juega.