Filadelfia, 7 dic (EFE).- Filadelfia, la «zona cero» de la historia de EE.UU., da la bienvenida «a los nuevos americanos» que estudian para el examen de acceso a la ciudadanía con un nuevo tour que recorre algunos de los lugares más emblemáticos de la historia del país, como el Independence Hall o el primer Congreso.
«Nosotros hicimos historia aquí en Filadelfia. Esta ciudad es la zona cero de la historia de Estados Unidos. Las decisiones del mundo en el siglo XVIII se tomaban aquí», destacó este fin de semana en un recorrido especial para prensa Edward Mauger, antiguo decano de la Universidad de Rutgers e historiador con tres libros sobre la ciudad.
Bajo una intensa lluvia, Mauger comparó con Atenas o Roma la ciudad de Filadelfia, capital de Estados Unidos entre 1790 y 1800 y cuyo fundador William Penn, de la Sociedad Religiosa de los Amigos -una comunidad de disidentes cristianos fundada en el siglo XVII- «se adelantó a los Padres Fundadores proclamando la libertad de conciencia y de religión».
Por eso, «Philly», «el lugar donde nació América» o «la ciudad del amor entre hermanos» -nombres con los que se conoce la urbe- esconde entre sus estatuas y museos las respuestas a 62 de las 100 preguntas que pueden aparecer en la prueba que los residentes permanentes tienen que pasar para conseguir la ciudadanía.
«Mientras estudiaba para el examen, me di cuenta de que más de la mitad de las cien preguntas que pueden entrar se relacionaban con acontecimientos ocurridos en Filadelfia, y entonces decidimos hacer este tour», explicó a Efe Adriana Arvizo, gerente de relaciones públicas de «Visita Filadelfia».
Esa organización y la Oficina del Alcalde para Asuntos de Inmigrantes y Multiculturales han creado el recorrido y una aplicación móvil, «New Americans Scavenger Hunt», con la que los visitantes completan varias pruebas y, tras ello, entran en el sorteo de un viaje a la ciudad por valor de 1.500 dólares (1.200 euros).
Más de 45 de las respuestas al examen de ciudadanía se ocultan en el centro nacional de la Constitución estadounidense, un museo interactivo que a través del espectáculo «Freedom Rising» narra los acontecimientos que llevaron a la creación de la Constitución, un acto que queda congelado en una exposición de 42 estatuas de bronce, renovada hace dos meses.
Las figuras retratan, en tamaño natural, a los 42 Padres Fundadores que el último día de la Convención Constitucional firmaron la Constitución en el Edificio de la Cámara Legislativa de Filadelfia, más tarde conocido como el Independence Hall, donde se responden ocho de las cien preguntas del examen.
¿Quién recibe el nombre de «padre de la nación»? La respuesta la da Mauger, quien afirma que George Washington, el primer presidente, «inventó Estados Unidos» cuando delimitó la extensión del Poder Ejecutivo, al negarse a revelar el contenido de unas cartas secretas que había intercambiado con Inglaterra, el peor de los enemigos por entonces.
«Es mi prerrogativa como presidente no revelar el contenido de estas cartas. Y si quieren saber qué contienen tendrán que hacerme un juicio político», dijo en ese momento Washington, según el historiador, quien afirma que, con esas palabras, se creó la figura conocida como «impeachment», en el cual la Cámara de Representantes actúa como fiscal y el Senado como tribunal.
Pero el pasado de Washington no está exento de polémica, apunta el historiador, quien destaca una paradoja: en el mismo edificio donde se encuentra la Campana de la Libertad, símbolo de la lucha por los derechos civiles, Washington tenía nueve esclavos, que no podía liberar porque eran propiedad de su mujer, Martha.
El historiador explica que una ley de Pensilvania obligaba a los nuevos residentes a liberar a los esclavos después de haber vivido seis meses en el estado, una norma con la que Washington no estaba de acuerdo y que evitaba cumplir llevando cada medio año a sus esclavos a estados cercanos, como Maryland y Nueva Jersey.
La esclavitud fue un tema muy discutido en la ciudad, especialmente cuando tuvo que establecerse un censo y los estados del norte decidieron que los esclavos contabilizaran como «tres quintos de una persona» para evitar que los estados del sur, con más personas bajo este yugo, los ganaran en representación.
La creación del primer parlamento, de la Corte Suprema o de un sistema monetario independiente son algunos de los hitos históricos que vivió la primera capital del país hace más de doscientos años cuando, según Arvizo, «los primeros inmigrantes se convirtieron en los Padres Fundadores».