Brasilia, 9 dic (EFE).- Los países iberoamericanos acordaron hoy en Brasilia establecer una mayor cooperación en el ámbito judicial para combatir los delitos económicos y financieros trasnacionales originados de la corrupción, un mal que carcome a toda la comunidad.
El acuerdo fue alcanzado en el marco de una conferencia convocada por la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos (AIAMP), que cumple este mes 60 años de existencia, y en coincidencia con el Día Internacional contra la Corrupción, instituido por las Naciones Unidas en 2003.
Durante el encuentro también fue anunciada una campaña contra la corrupción, que comenzará a partir de 2015 en América Latina, España y Portugal y estará dirigida a concienciar a las sociedades contra ese fenómeno.
La campaña «Dile no a la corrupción» será dirigida en particular al público joven con la meta de «azuzar su indignación» frente a la corrupción, que, según el fiscal general de Costa Rica y secretario general de la AIAMP, Jorge Chavarría Guzmán, «empobrece a todos los países».
El mensaje será difundido fundamentalmente a través de la prensa y la internet, y será adaptado a cada país, con versiones en español y en portugués.
En su intervención ante los fiscales iberoamericanos, Chavarría Guzmán alertó sobre la incidencia de la corrupción en todos los países de la comunidad y los riesgos que entraña hasta para el propio sistema democrático.
«Nuestras sociedades ven cómo la vinculación entre la corrupción pública y privada se convierte en uno de los enemigos del sistema democrático», por lo cual se deben reforzar los esfuerzos conjuntos contra un mal que tiene que ser «extirpado», declaró.
En el encuentro participó el sudafricano Cobus de Swardt, director gerente de Transparencia Internacional (TI), organización no gubernamental alemana que la semana pasada presentó su informe global sobre corrupción, que analizó la situación en 175 países.
En el concierto iberoamericano, el Índice de Percepción de la Corrupción de TI señaló a Venezuela y Paraguay como los países con una mayor incidencia de ese fenómeno y ubicó a Uruguay y Chile con las mejores notas dentro de la comunidad.
Según el director de TI, la cooperación que se proponen las fiscalías iberoamericanas constituye «una de los mejores vías» para dificultar el blanqueo del dinero proveniente de la corrupción, que en la mayoría de los casos se realiza en el exterior y no donde se cometen los delitos.
El último informe de TI ubicó a Brasil en el puesto 69 en una lista de 175 países analizados y esa posición fue comentada por el el procurador general del país anfitrión, Rodrigo Janot, quien hizo una severa e inusual autocrítica.
«Brasil es extremadamente corrupto», dijo Janot al inaugurar la conferencia de la AIAMP, frente a la cual afirmó que un escándalo que se investiga actualmente en la estatal Petrobras «avergüenza a toda la sociedad brasileña».
Según las investigaciones que realiza la Policía Federal, la red de corrupción que se encarnó en la mayor empresa del país desvió en la última década cerca de 10.000 millones de reales (unos 3.850 millones de dólares), que engrosaron las arcas de partidos políticos de la base oficialista pero también de la oposición.
De acuerdo a las autoridades, ese dinero era obtenido mediante sobreprecios en numerosas obras contratadas por Petrobras y con la complicidad de empresas privadas, que también obtenían ganancias ilícitas con esas maniobras.
Estas corruptelas fueron descubiertas luego de que, hace dos años, 25 empresarios y políticos, entre ellos algunos dirigentes del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), fueron a la cárcel por escándalos denunciados en 2005, en el primer mandato de Luiz Inácio Lula da Silva, antecesor de la actual mandataria, Dilma Rousseff.
Janot citó ese hecho y aseguró que «el país no soporta más esos niveles de corrupción y la desfachatez de muchos agentes públicos y malos empresarios», para los que la sociedad clama por «sanciones realmente efectivas».
Sobre Petrobras, reiteró que «ante un escenario tan desastroso de gestión», que «consume a la empresa (Petrobras) como si fuera un incendio», urge la más dura respuesta frente a quienes «asaltaron» la estatal y «avergonzaron» al país.