Lima, 9 dic (dpa) – Una pancarta gigante desplegada por la multinacional ecologista Greenpeace en las Líneas de Nazca, en el departamento peruano de Ica, generó hoy la indignación de la opinión pública y de diferentes asociaciones civiles y gubernamentales que denunciaron supuestos daños a los geoglifos.
«Han hecho ingreso a una zona intangible para lo cual no estaban autorizados», dijo la directora de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Ica, Ana María Ortiz, quien consideró que Greenpeace «cometió una infracción a sabiendas».
Por su parte, la Asociación María Reiche, edicada a la conservación de las líneas de Nasca, denunció mediante un comunicado que los activistas han provocado daños durante la colocación de los carteles y su posterior retirada.
Sin embargo, Greenpeace ha asegurado que la intervención se realizó «con extremo cuidado» y ha negado cualquier daño a los gigantescos geoglifos, pese a la divulgación de fotografías en las se observan las huellas dejadas por los activistas.
El ex presidente peruano Alejandro Toledo, criticó duramente la acción de la ONG, a la que consideró un «acto terrible».
«La lucha por el cambio climático no le permite a nadie dañar parte de nuestra cultura. Hacen exactamente lo que critican», dijo el ex mandatario.
Las redes sociales se han hecho eco de las protestas y exigen algún tipo de sanción para los ecologistas.
«¿Qué sentido tiene hacer esas ‘intervenciones’? Excepto tener una buena foto para Facebook, es inútil, es solo ‘marketearse’ y alimentar ese ego de ‘salvadores’ del que pecan muchos», escribió un internauta.
El cartel colocado por Greenpeace, hecho con letras de tela sujetas con piedras y escrito en inglés, decía «Tiempo de cambio: el futuro es renovable», e iba dirigido a los líderes que participan en la cumbre sobre cambio climático de las Naciones Unidas (COP20) en Lima para que pongan fin a los combustibles fósiles.
En la acción, realizada junto a la conocida imagen del colibrí, participaron activistas de Alemania, Argentina, Chile, Brasil, España y Austria.
Las Líneas de Nazca, de la época preincaica, fueron declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1994 y legalmente tienen el estatus de zona intangible, por lo que está prohibido acercarse a ellas sin autorización.