San José, 12 Dic (Elpais.cr) – A tempranas horas de la mañana de este viernes, el presidente de la República, Luis Guillermo Solís le cumplió su deuda a los sindicatos y al Partido Frente Amplio al levantar el veto a la Reforma Procesal Laboral.
El veto a la ley la ejecutó la ex presidente Laura Chinchilla en 2010, luego de que los diputados votaran unánimemente los dos debates del proyecto. La reforma entrará a regir en mayo del 2016 y pretende agilizar las demandas judiciales de los trabajadores para que los juzgados y tribunales agilicen los procesos para cobrar de inmediato los dineros que los patrones adeuden tras los despidos o ruptura de los contratos laborales.
Sin embargo, a pesar del apoyo completo del legislativo, del Poder Judicial, que fue el que envió el proyecto a corriente y del Ejecutivo, debido a las declaraciones positivas de la entonces ministra de Trabajo, Sandra Piszk, la presión de las cámaras sobre el tema de la huelga que ahora regulaba la Reforma, fue más fuerte en la Casa Presidencial liberacionista y el veto fue impuesto.
El levantamiento de ese veto fue promesa del Partido Acción Ciudadana (PAC) al Frente Amplio para que los segundos le dieran el apoyo a los primeros en la elección del Directorio Legislativo, en mayo anterior.
El sector sindical ya había asegurado que iniciarían manifestaciones con todas sus fuerzas si el Gobierno no levantaba el veto y dejaba que se archivara la reforma, a pesar de que las cámaras empresariales habían demandado, de nuevo, que no se aprobara el proyecto.
Varios diputados de oposición, entre los que destacan la bancada libertaria y el cristiano Mario Redondo, señalaron que ya están preparando los recursos de inconstitucional que interpondrán por considerar que levantar este veto «excede las atribuciones presidenciales», según dijo Otto Guevara desde semanas atrás.
La Reforma Procesal Laboral es la primera modificación al Código Laboral desde 1941, cuando fue promulgado.
Felicito al Presidente por esta decisión. En los años 40, Rafael Angel Calderón aprobó las garantías sociales e impulsó la CCSS y también lo calificaron de comunista. Así que nada de esto me sorprende. El problema es que la gente está tan acostumbrada a llevar palo que ya se domesticó.
Este veto se levanta con la oposición de un sector del movimiento sindical que alega que es más bien lesivo para el derecho a la huelga de los trabajadores lo que ha ocasionado una división en el seno del movimiento sindical. Al mismo tiempo no se entiende como inmediatamente el Poder Ejecutivo mandará un decreto donde prohíbe radicalmente el derecho de huelgo de los trabajadores en los servicios llamados esenciales.
Juan Felix, ese sector sindical del que hablas son algunos sindicatos del sector salud y educación, junto a la Central General de Trabajadores (CGT), y se oponen por los cuatro artículos y un inciso vetados por la presidenta Laura Chinchilla, en los que se regulaba el derecho a huelga en los servicios esenciales ubicados en salud y seguridad pública. En tal caso, actualmente hay prohibición a la huelga en estos sectores por lo que no hay ningún retroceso y más bien como dice el FA y la gran mayoría de los sindicatos, hay avances en el tema de huelga, en vista de que la reforma hace que los requisitos sean más accesibles y esto posibilitará que más huelgas sean legales. Al respecto Mauricio Castro, asesor de la ANEP cuestionó que las organizaciones sindicales opuestas se nieguen a darle a los trabajadores los otros beneficios que la RPL contiene, solo porque el proyecto ya no contiene todo lo que esperaban de él.
Hoy pude darme cuenta oyendo las expresiones de dirigentes de UCAEP como estos añoran un país sin sindicatos y sin convenciones colectiva, volver al siglo xlx, ofrecer el país a las transnacionales como un paraíso sin garantías sociales.http://www.diarioextra.com/Dnew/noticiaDetalle/247676