La presidenta brasileña, Dilma Rousseff (i), junto a su hija, Paula (d), saluda a bordo de un Rolls Royce hoy, jueves 1 de enero de 2015, durante un corto recorrido mientras se dirige al Palacio de Planalto, para la ceremonia deinvestidura en Brasilia (Brasil). Rousseff, reelegida en octubre pasado para un nuevo cuatrienio, asume su segundo mandato en una ceremonia a la que han confirmado presencia los presidentes de Chile, Costa Rica, Paraguay, Uruguay y Venezuela y delegaciones de otros 70 países, que por ser el primer día de 2015 y un Gobierno «que continúa» han rebajado el nivel de representación habitual. EFE / Sebastião Moreira
Brasilia, 1 ene (dpa) – La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, tomó posesión hoy de su segundo mandato, en un acto que, pese a celebrarse en el primer día del nuevo año, reunió en Brasilia a miles de militantes del Partido de los Trabajadores (PT) y a representantes de 136 países, entre ellos 14 jefes de Estado y de gobierno.
Vestida con falda y blusa con encaje color rosado claro, Rousseff, reelegida en los comicios del 26 de octubre pasado, en los que recibió un 51,64 por ciento de los votos válidos, juró mantener, defender y cumplir la Constitución e impulsar el bien general del pueblo, así como defender la soberanía del país.
La presidenta, de 67 años, llegó al Congreso después de recorrer en coche abierto -un Rolls-Royce modelo 1952 donado por Inglaterra- el trayecto de dos kilómetros entre la Catedral Metropolitana de Brasilia y el edificio del Congreso Nacional, vitoreada por miles de simpatizantes del PT, que sin embargo eran muchos menos que los 30.000 esperados por el partido oficialista.
En la sede del Poder Legislativo fue recibida por el presidente del Senado, Renan Calheiros, quien también comandó la ceremonia de investidura.
El programa de los actos de investidura prevé que, después de abandonar el Congreso, la mandataria se traslade a la sede del gobierno, el Palacio del Planalto, donde recibirá los saludos de las autoridades extranjeras, dará posesión a los 39 ministros que integrarán su nuevo gabinete y pronunciará su segundo discurso del día.
La ceremonia culminará por la noche en el Palacio Itamaraty -la sede de la Cancillería-, donde Rousseff ofrecerá una cena a los invitados brasileños y extranjeros que participaron en la toma de posesión.
La ceremonia está protegida por un fuerte aparato policial, que movilizó a unos 4.000 efectivos, entre ellos tiradores de élite.
