El Cairo, 2 feb (dpa) – El asesinato de dos rehenes japoneses marca el más reciente acto terrorista de la milicia Estado Islámico (EI). Después de exigir un rescate por ambos, fue ejecutado primero Haruna Yukawa y este fin de semana Kenji Goto, dos nuevos crímenes que se sumarían a miles de víctimas que han sucumbido a manos del grupo.
Según el periódico «The New York Times», el EI secuestró desde finales de 2012 a al menos 23 europeos y estadounidenses. Mientras que la mayoría de los europeos fueron liberados a cambio de rescates, el EI mostró en varios videos la decapitación de tres estadounidenses y dos británicos desde agosto pasado.
El periódico estima que siguen con vida una cooperante estadounidense y el periodista británico John Cantlie, obligado a grabar desde septiembre los videos de propagante del EI.
Los secuestros de sirios e iraquíes se cuentan en cambio por miles. Mientras que algunos son capturados para pedir rescate a las familias, otros desaparecen para subrayar la ausencia de toda presencia estatal en los territorios controlados por la milicia yihadista.
Los medios informan de cientos de médicos, policías, abogados y periodistas que han desaparecido en Irak y Siria en los últimos años. También se considera desaparecidos desde hace siete meses a unos 40 trabajadores inmigrantes indios.
La última persona tomada como rehén es el piloto jordano Muas al Kasasba, capturado el 24 de diciembre cuando su avión se estrelló en Siria. Es el primer militar de la coalición internacional que bombardea la zona que cae en manos de los yihadistas. Éstos exigen la liberación de una mujer condenada por terrorismo en Jordania, pero el gobierno de Ammán reclama pruebas de que Al Kasasba está con vida antes de acceder a un intercambio.
