San José, 7 Feb (Elpaís.cr) – ¡Un verdadero baile! Se vivió en el estadio Vicente Calderón, donde el Atlético de Madrid goleó en el derbi de la capital al líder Real Madrid por 4-0, con lo que completó seis partidos en esta temporada sin perder contra su enemigo incluiyendo cuatro victorias.
El juego estelar de la fecha 22 de la Liga BBVA, presentaba varias situaciones importantes. El regreso de Cristiano Ronaldo tras cumplir su sanción de dos juegos por la expulsión contra el Cordoba. Además, la incognita de cómo Carlo Ancelotti cubriría las bajas de Sergio Ramos, James Rodríguez y Marcelo.
Finalmente entraron Nacho al centro de la defensa para hacer dupla con Raphel Varane. Fabio Coentrao se posicionó sobre la lateral izquierda y Sami Khedira se paró sobre el medio, con Toni Kroos e Isco a su derecha e izquierda respectivamente.
Por otro lado, el Atlético salió con su equipo titular. El técnico Diego Simeone no se guardó nada y salió a aprovecharse lo que se pensaba acerca de la ausencia de Ramos: una zaga insegura, pero también la ausencia de James la sintió el Madrid porque no tuvo un generador de fútbol y su tridente pasó desapercibido, viéndose superado por la voracidad de los ‘Colchoneros’ que presionaron en todos los sectores de la cancha.
Con mucha hambre los rojiblancos devoraron a su archirrival, a pesar de que el partido empezó parejo. Koke se lesionó y tuvo que dejar su puesto a Saúl, sin embargo, no hubo variación en el funcionamiento del conjunto local que se lo llevó por delante al ‘Merengue’.
La intensidad, presión y vértigo fueron las claves de un gran primer tiempo en el que el ‘Atleti’ borró al contrincante y a 13′ abrió el marcador.
En un buen desborde por derecha, la orilla que fue una verdadera invitación a atacar por la soledad de Coentrao ante la falta de ayuda de Cristiano e Isco; Mario Madzukic, Arda Turan y Juanfran se dieron un festín y precisamente el lateral centró, la defensa despejó a medias, el croata la controló y sirvió atrás pata la llegada en soledad de Tiago, quien sacó un derechazo que se le escapó a Casillas en un grave error para el 1-0 y el delirio del Calderón.
Eran minutos en los que la pasaba muy mal el Real. No podía salir de su campo y mucho menos hacerse de la pelota, por la marca asfixiante e incomodidad que generaba el Atlético, que seguía sacando ventaja de una defensa insegura y desordenada.
Al 17′ un regalo del Madrid que tuvo que dividir la pelota por la imposibilidad de sacarla por el piso, Tiago en el medio cortó y se vino la contra que, Siqueira comandó por la izquierda, desbordó en el área, metió el centro y Saúl, el que recién ingresaba, recurrió a una extraordinaria chilena para batir a Casillas por segunda ocasión. 2-0 y todo era euforia en casa del ‘Atleti’.
El Real no dio signos de recuperación o de una posible respuesta, por lo que el local siguió yendo a buscarlo. Mientras el mundo se preguntaba por la ‘BBC’. Desapercibidos los tres ofensivos ‘Merengues’, lógicamente mérito de la marca rojiblanca.
Conforme avanzaba el juego, se volvía más justo el marcador y sobre todo que llegara un gol de Mandzukic. Gran tarea desarrolló el croata, peleando con los centrales, cerrando espacios en defensa y tirando algunos lujos como un taco encerrado contra la raya para abrirle el carril a Juanfran.
Al 26′ los visitante pisaron el área, sin peligro, con un centro de Cristiano que no tuvo destinatario en el área.
La frustración que se notaba en el Madrid se reflejó en una patada sin pelota de Kroos a Girezmann. Impotencia por perder merecidamente con un rival superior.
La energía del Atlético fue un punto sumamente destacable. Continuaba la asfixia y la obligación para el conjunto blanco de apelar al juego largo, cayendo en impresición e intrascendencia y por otro lado, facilitándole el trabajo al rojiblanco.
A falta de poco para el descanso el Madrid adelantó líneas, el ‘Atleti’ se retrasó esperando salir a la contra y era tan seguro el juego de los de Simeone que, una mano de Khedira en el área tras un remate de Godín, no tuvo mayores reclamos por parte de los dueños de casa.
Esa ‘reacción’ madridista solo fue una impresión, pero si la visita quería meterse en el partido debía mejorar demasiado en todas sus líneas ante un rival que enseñó cómo impedir el juego contrario sin recurrir a las patadas sino jugando meramente al fútbol.
En la complementaria la historia no varió mucho. Salió Khedira lesionado y entró Jesé. Un ofensivo más para las escasas o nulas ideas del Real en ataque.
El portugués Cristiano Ronaldo pasó a la derecha, Bale se soltó y Benzema se movía por el frente de ataque. Poco y nada hicieron. Más bien se tornaba perfecto ese inicio del Madrid con la iniciativa, para los contraataques de Griezmann y Mandzukic.
Los del Real eran puros centros inútiles. Kroos e Isco divagaron en el césped del Calderón y otro prueba de que la pésima noche ‘Merengue’ fue un intento de control de Carvajal que se convirtió en pase para Griezmann y Casillas salvaba el tercero.
El Atlético sabía que tenía que ir a buscarlo. La defensa contraria no daba ninguna garantía y el francés estuvo cerca de anotar de chilena. El balón se fue apenas por arriba.
Lo que pasaba sobre el maltratado terreno del Vicente Calderón era un completo baile. Una clase magistral de cómo recuperar la pelota con el esfuerzo de todos y en cada sector de la cancha, para pasarla a un toque y generar peligro.
Al 62′ Tiago se perdió su doblete, cuando Juanfran centró por derecha, una de las tantas subidas que se dio, el luso no conectó bien y Casillas atrapó facilmente.
En esos instantes se veía venir el tercero por la búsqueda incansable del Atlético y al 66′ cayó. Arda Turan trazó el servicio a Saúl, quien a la espalda de Carvajal la recentró para Griezmann que por el segundo poste batió a Iker para el 3-0.
El entrenador Ancelotti metió mano en su desastrosa oncena y sacó a Isco por Illarramendi. Un poco de marca para evitar una goleada. Simplemente no era la noche de su equipo y faltaba más.
Se vinieron más cambios. Saúl lesionado y de gran labor dejó su lugar a Raúl García, Griezmann a Fernado Torres y en el Madrid Javier Hernández por Benzema
Cuando parecía que el clásico finalizaba sin más emociones, el ‘Niño’ Torres metió un centro desde la derecha y el croata Mandzukic, una de las figuras del partido, obtuvo su premio. Frentazo y gol para contribuir a una histórica goleada. 4-0 implacable.
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Esta victoria de la escuadra de Simeone les permite ponerse a cuatro puntos del Real Madrid (54), e igualar al Barcelona (50) que el domingo podría acercarse a un punto de los ‘Merengues’ si superan una dura parada contra Athletic de Bilbao.