Inclinados profesionalmente como somos a buscar las verdades de cada momento histórico -las absolutas no existen- empleamos muchas veces el viejo método de plantar hipótesis que expliquen con tal carácter los problemas y, de inmediato, tratamos rigurosamente de probarlas como válidas en la realidad concreta, si así sucede, se convierten en las verdades que necesitamos para orientar nuestra cotidiana lucha por un mundo mejor.
La verdad respecto a los acontecimientos que motivaron la inesperada salida de su puesto de confianza del ahora ex viceministro señor Daniel Soley requiere indudablemente ser esclarecida y a exponer mis hipótesis de trabajo y a adelantar algunas conclusiones provisionales dedicaré este comentario, no sin antes reiterar su carácter puramente especulativo.
Primer supuesto: En los orígenes del PAC se encuentran como motores dos factores fundamentales: un sector de nuestro pueblo trabajador y honesto, que ya no soporta la corrupción política y económica imperante pero que, por infundados prejuicios contra el auténtico socialismo y, ni se diga, contra lo que huela a comunismo -inyectados en sus mentes por los aparatos de manipulación ideológica al servicio del poder establecido- aunque está a punto de darle el apoyo a los grupos políticos honestamente defensores de nuestro Pueblo y de la Naturaleza, aún no se atreve a hacerlo y, por otro lado, un grupúsculo maquiavélico que, desde los partidos neoliberales nacionales y, en particular el PLN, dispuestos a evitar a toda costa que ese sector popular buena gente dé el salto hacia posiciones de izquierda, decide crear un partido totalmente manipulable que recoja ese descontento con un discurso socialdemócrata y, como el del PLN original, apenas reformista que siga manteniendo la estructura económica injusta totalmente intacta. A encabezar esa nueva agrupación política, ponen a Otón Solís, a Alberto Cañas y otros por el estilo y fieles hasta el fin del reformismo neoliberal.
Segundo supuesto: El bipartidismo instrumentalizado por la pequeña argolla capitalista dominante, continuó de manera creciente e implacable su labor de facilitar la concentración de la riqueza producida por nuestro pueblo en esas pocas manos nacionales y transnacionales, dándoles todas las libertades a la especulación, tanto al sector financiero como al de los comerciantes inescrupulosos para poner los precios que les diese la gana a los artículos de consumo vital diario, y, a los patronos deshumanizados para reducir salarios, aumentar las jornadas laborales flexibilizando a su antojo los horarios de trabajo y convirtiendo la legislación laboral en papel higiénico. Además aumentó la corrupción descarada en el manejo de ciertos recursos y contratos públicos denunciada, incluso, por los grandes medios de «comunicación» en manos de diversos sectores de la burguesía que se peleaban el poder absoluto como entre familias mafiosas.
Tercer supuesto: Se concretó claramente la «Tiranía en democracia» planteada descaradamente por Oscar Arias y, de esta manera, el PLN adquirió el poder casi absoluto en el país, al ubicar a sus gentes de confianza en los puestos de mando de los «supremos poderes»: Legislativo, Ejecutivo, Judicial, Sala Constitucional (Cuarta), Defensoría de los Habitantes, Procuraduría, Contraloría, aparatos ideológicos y cúpulas religiosas incluidas. Por tantas cargas y golpes sobre sus espaldas a lo que se agregó, como elemento fundamental, su conciencia clara de ser el que, en última instancia, con sus impuestos y su trabajo constante, creciente y mal pagado es el que financia todo este banquete de las argollas nacionales y transnacionales, el Pueblo empezó de una u otra forma a rebelarse más claramente contra esta perversa tiranía, siendo en el plano de lo político electoral, el PAC el que empezó a capitalizar este creciente descontento. Así, esta entidad empezó a crecer y su caudal electoral fue tal que, con Otón Solís como candidato, estuvo a punto de ganar las elecciones presidenciales ante el liberacionista Oscar Arias. El margen de votos a favor de Arias fue cuestionado, se alegó por parte del sector más popular del PAC que hubo fraude pero Otón, en una actitud de indiferencia conforme con el papel que le han asignado, no dio una lucha fuerte por reclamar sus derechos.
Cuarto supuesto: A pesar de estas falencias -y otras más- de Otón y, gracias a la conversión del PLN y del PUSC en baluartes sin caretas del Neoliberalismo, lo que los llevó en mayor o menor grado a la práctica de actividades casi descaradamente corruptas ventiladas por la «gran» prensa, que denunció a algunos de sus líderes con variables intensidades que dependían del compromiso que sus dueños mantienen con estas cúpulas y a que, Salvo el Frente Amplio, los demás grupos minoritarios también estaban embarcados en la marea neoliberal, el PAC a pesar de la incompetencia de algunos de sus diputados y dirigentes se mantuvo en una buena posición en la «clasificación general» y, así, llegamos a las últimas elecciones Legislativas y Presidenciales del pasado 2014.
Quinto supuesto: La burguesía neoliberal, con tal de aumentar al máximo sus ganancias, es capaz de violar ilimitadamente todas las normas éticas y jurídicas e, incluso, de cometer los crímenes más horrendos de lesa humanidad como actualmente lo realiza en Irak, Libia, este de Ucrania Siria, la Franja de Gaza, etc. De tal manera que acá, en Costa Rica, nuestra burguesía criolla aliada a la transnacional, decidió mantener y aumentar su poder político ganando, a pesar de la corrupción evidente en busca de más riquezas de su títere gobierno de Laura Chinchilla, nuevamente las elecciones en 2014. Para ello empezó a manipular todas las cúpulas de sus partidos cómplices para garantizarse el gane, ante su único e inclaudicable auténtico opositor y defensor del Pueblo, el Frente Amplio. Al PUSC lo dejó inoperante con las «loqueras» de su primer candidato presidencial que, alegando «cuchillos en la espalda», renuncio, volvió y abandonó definitivamente su pretensión presidencial; con el Movimiento Libertario no había problemas pues su candidato ha sido siempre neoliberal; en Liberación Nacional ubicó a Johnny Araya un tipo de su absoluta confianza; en el PAC y luego de desbancar sin contemplaciones a los «pacquistas» de corazón, colocó a otra de sus piezas, liberacionista y escribiente de Oscar Arias, Luis G. Solís Rivera; con los demás partidos «cristianos» y nuevos no había problemas por lo que, como única oposición popular, le quedaba solamente el Frente Amplio, Así llegaron diciembre y enero, meses en que nuestro Pueblo honesto empezó a apoyar, como único recurso, al FA.
Sexto supuesto: Así las cosas, el único enemigo a destruir era el FA y a eso dedicaron sus recursos todos los partidos en estos dos últimos meses. Llegado el primer domingo de febrero, el resultado fue de todos conocido: el PLN y el PAC, irían a segundas elecciones en abril y el FA, a pesar del feroz ataque en su contra, se convirtió en la tercera fuerza política en el país con nueve diputados electos. Para la argolla neoliberal la batalla estaba tan ganada que, garantizada por su «rosca» compinche sus negocios y su impunidad y para ahorrarle recursos al PLN, el candidato de este último Johnny Araya, se dio el tupé de renunciar y se fue tranquilo a atender sus «bisnes». El pueblo medio embobado y ante la amenaza inexistente de un triunfo del PLN, votó masivamente por el PAC, dándole alrededor de millón y medio de votos.
Séptimo supuesto. Para conjurar cualquier intento reformista del PAC, impulsado en particular por sus auténticos partidarios de base, la nefasta argolla neoliberal, se ha propuesto destruir al PAC y retornar al PLN al poder y, con la complicidad de los «pelenistas» que quintacolumnean desde dentro del PAC, otonistas incluidos, han empezado su tarea, en particular en los últimos meses dada la proximidad del cambio de directorio legislativo en mayo, ayudados por toda la oposición, excepto el FA, siempre fiel al Pueblo honesto costarricense. Esta arremetida explica perfectamente lo acontecido entre la Procuradora -muy conocida en el PLN- y el ex viceministro Soley que recién venía saliendo de las filas del Arayismo.
Octavo supuesto: Creemos que el dictamen de mayoría que emitió finalmente la comisión legislativa que investigó el lío acontecido entre la Procuradora Brenes y el ex viceministro Soley empieza a confirmar el supuesto anterior. ¿Quiénes lo firmaron?, como se sospechaba: los diputados del PLN, tanto los propiamente de la fracción verdiblanca como Otón Solís y Epsy Campbell estratégicamente -como suponemos- ubicados en el PAC. ¿A qué conclusión llegaron? Ésta es de antología pues, escuchando las versiones dadas por la y el investigados, de lo que habían conversado en el famoso encuentro en el que nadie más estuvo presente -versiones frontalmente contradictorias- decidieron los dictaminadores creerle a la señora Brenes, sin ninguna base pues lo mismo se le podía creer a Soley, dado, reitero, que era palabra contra palabra, fundamentándose en esta caprichosa decisión, no tanto para golpear a Soley que ya había renunciado, sino para exigir la renuncia del Ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, desprestigiar al Presidente Solís Rivera por sus desaciertos al nombrar su gente de confianza y, ante todo, al PAC, incapaz, según ellos de gobernar.
Noveno supuesto: La guerra de exterminio -muy a lo ejército USA- contra el PAC auténtico, la tienen también y más rabiosamente como lo apuntábamos supra, contra el FA. Lo que ahora sucede en el escenario político tico al respecto evidencia la validez de este supuesto. Siendo Diputado el ahora ex legislador Ronald Vargas, es acusado ante su Jefe de Fracción Gerardo Vargas Varela, por una de sus asistentes de acoso sexual, pidiendo a la vez que haya discreción para la protección de su privacidad y que ella sea trasladada a otra oficina. Dada la gravedad de la acusación Vargas Varela procede a reubicarla y, como es su deber, comunica esta delicada situación a la instancia correspondiente del FA que, en un proceso totalmente honesto, pide cuentas a Ronald Vargas que acepta su error. -«¡A libre confesión de parte, relevo de pruebas!» reza el aforismo jurídico- y decide renunciar, no sin antes despedirse del plenario. La versión que da en esta instancia sorprende a los restantes diputados y, en particular a la fracción del FA pues, en tono trágico profundo -que a mí me sacó las lágrimas- plantea que su renuncia se debía a problemas muy graves de salud, a cuyo tratamiento debía someterse de inmediato. Las y los demás compañeros de Fracción, como es natural, analizan cuidadosamente la situación y cinco o seis horas después, convocan a conferencia de prensa y aclaran qué fue lo que realmente pasó.
El FA actuó conforme a la legislación nacional e internacional que rige esta delicada materia y, ante todo, apegado a las más altas normas éticas vigentes al respecto, como nunca lo ha hecho ningún otro partido en nuestra historia y, mucho menos el PLN que hoy descarga, sin ninguna autoridad moral pues en el año 2012 protegió obstinadamente, violentando leyes y ética a su antojo, al ex diputado Federico Tinoco que, finalmente y, gracias al valor e inteligencia de la víctima, fue declarado culpable y a pagarle veinte millones de colones como indemnización, Finalmente, conociendo las luchas que el señor Vargas Araya valientemente ha realizado en Guanacaste, no creo para nada en la tesis que ahora esgrime para recuperar su diputación, de que fue atemorizado por la autoridad respectiva del FA, que por otro lado, también conozco a fondo y cuyos componentes son incapaces de aterrorizar a alguien. A todo esto debemos agregar que no se puede obligar a un diputado a abandonar su curul -salvo que reciba una justa condena por violentar muy gravemente nuestro ordenamiento jurídico- situación que don Ronald conoce claramente.
En fin, en vez de ensalzar como ejemplarizante lo actuado por el FA e imitarlo para reivindicar la política nacional, los partidos marionetas fieles del la explotadora e inmoral argolla neoliberal nacional e internacional, lo atacan tan irracional y ridículamente, que ya esa parte de nuestro Pueblo honrado que aún los sigue, ha empezado a conocerlos en su realidad hipócrita y a descalificarlos definitivamente.
Concluyo con una firme y cordial invitación al Pueblo honesto de los partidos burgueses para que, abandonándolos de inmediato por cuanto sus élites han sido convertidas en títeres del capital nacional y transnacional homicida y ecocida, se dediquen a conformar el Gran Frente Amplio, como instrumento de liberación y redención popular y de la Naturaleza. Si queremos ¡Podemos!
Luis Ángel Salazar Oses es profesor de Filosofía Universidad de Costa Rica
Completamente de acuerdo con su comentario.