San José, 17 Feb (Elpaís.cr) – La fracción legislativa del Frente Amplio confirmó que acompañada de sus abogadas, este lunes la funcionaria legislativa que presentó la queja por presunto acoso sexual ante el Juzgado de Trabajo del Segundo Circuito Judicial de San José, para formalizar una demanda laboral contra el ex diputado Ronal Vargas Araya.
De acuerdo con la Ley contra el Hostigamiento Sexual en el Empleo y la Docencia, las personas afectadas pueden acudir a la vía ordinaria laboral para reclamar la indemnización al daño causado, cuando en un caso como este, ya no es posible seguir un procedimiento administrativo en el centro de trabajo, debido a la renuncia del exdiputado.
En su demanda, la afectada narra las circunstancias en que conoció y empezó a trabajar para el demandado, así como los hechos que configuraron el acoso sexual en su contra, documentados con posibles pruebas gráficas que considera son contundentes.
De acuerdo con la demandante, la situación de acoso fue aumentando de intensidad hasta llegar a poner en peligro su estabilidad laboral y emocional.
Para Patricia Mora, diputada y presidenta del Frente Amplio, la presentación de la demanda formal cierra el ciclo de este caso en el partido, y ahora será los tribunales los que lleven la decisión sobre este tema.
“Creemos que este caso ya pasa a las entidades judiciales correspondientes y como el plenario entero ha seguido los pasos de este lamentable acontecimiento, nos hemos querido permitir comunicárselos”, señaló Mora ante los demás diputados en su anuncio este lunes.
Con la presentación de la denuncia, el caso entra en una etapa de judicialización cuya resolución puede llevar varios años.
Lo siento mucho; pero me huele a carnicería. Esto ya tiene pintas de venganza y de una forma hipócrita de lavarse la cara, les cogió muy tarde para interponer la demanda; esto lo tenían que hacer desde un inicio, incluso antes de que se formalizara la renuncia de Ronald Vargas. Los compas del FA con cada acción que realizan relacionada con este caso más bien dejan más y más dudas,o más bien diría yo; certeza de que están desesperados. Esto está quedando claro incluso ante sus propios seguidores y militantes, aunque por razones obvias no lo admitan.
Me gustaría saber que piensa Jorge Arguedas al respecto, no creo que avale esta carnicería.