San José, 17 Feb (Elpaís.cr) – De las 51 viviendas que conforman el proyecto Calle Lajas, este martes fueron entregadas en la modalidad de comodato las primeras 25 unidades por parte de la Mutual Cartago (MUCAP).
El Ministro de Vivienda, Rosendo Pujol, hizo una visita técnica al proyecto para revisar el estado de las viviendas y estar presente en la entrega de los comodatos y allí destacó el trabajo interinstitucional que culminó en el otorgamiento de las primeras viviendas.
“Desde hace más de dos meses, las autoridades de la Segunda Vicepresidencia, del Viceministerio de Telecomunicaciones, el BANHVI, el AyA, el INVU, el ICE, la MUCAP y este ministerio, hemos estado trabajando en la solución de vivienda para las familias que fueron afectadas hace cuatro años”, indicó Pujol.
Para que un proyecto de vivienda pueda ser habitado por las familias, debe contar con los servicios básicos de agua y electricidad y ahora que ya se se logró colocar el macromedidor de agua que les permitirá tener acceso a los vecinos, las casas quedan listas para ser entregadas.
De momento, mientras se les entrega el título de propiedad, el Banco Hipotecario de la Vivienda (BANHVI) asumirá el pago del macromedidor y del recibo de agua de todas las casas; posteriormente cada familia deberá cancelar el agua y la electricidad.
Para la solución definitiva se trabaja en la aprobación del mosaico catastral, que es un documento que según Vivienda permite conocer el dueño de cada propiedad, y que fue presentado recientemente al Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU).
Dicha institución ha solicitado ajustes a la documentación y tiene la orden de aprobarlo a la brevedad para que se hagan los trámites en el Registro Nacional, se fraccione la propiedad y se le dé finalmente la vivienda a cada familia.
El ministro Pujol insistió en la importancia de atender también a las familias que como éstas, perdieron sus casas producto de las amenazas naturales que afectan a las viviendas localizadas en zonas vulnerables.
El desastre de Calle Lajas, en Escazú, sucedió en 2010 cuando el Cerro Pico Blanco se vino abajo cobrando la vida de 24 personas y dejando a más de 50 familias sin hogar.