Moscú, 23 feb (EFE).- Rusia ha ofrecido a Irán los sistemas de misiles antiaéreos Antei-2500, una versión modificada de los S-300 que Moscú declinó suministrar a Teherán debido a las sanciones internacionales.
«Los S-300 ya no se fabrican. Hemos ofrecido a Irán los Antei-2500. Se lo están pensando. Aún no se ha tomado una decisión», dijo hoy Serguéi Chemezov, presidente del consorcio estatal Rosteja, a la prensa local.
Chemezov, quien hizo estas declaraciones en Abu Dabi (Emiratos Árabes), explicó que los Antei-2500 «son una versión modificada de los S-300», que Rusia debería haber suministrado a Irán en virtud de un contrato firmado en 2007.
Al igual que los S-300, los Antei-2500 están destinados al transporte y lanzamiento de misiles para interceptar objetivos como helicópteros, aviones de combate, aviones de vigilancia y diferentes proyectiles y cohetes.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ya abordó este asunto con su homólogo iraní, Hasán Rohani, pero Moscú pone como condición que Teherán retire la demanda interpuesta contra Moscú por la cancelación en 2010 del contrato de los S-300.
Teherán interpuso una querella ante el Tribunal de Arbitraje de Ginebra por 4.000 millones de dólares después de que el entonces presidente ruso, Dmitri Medvédev, suspendiera hace tres años esa operación en aplicación de una resolución de la ONU que restringe el suministro de armas convencionales a Irán.
Recientemente, los ministros de Defensa de Irán, Hosein Dehgan, y Rusia, Serguei Shoigu, firmaron en Teherán un acuerdo de cooperación militar para la lucha contra el terrorismo, el separatismo y el extremismo.
Durante la visita de Shoigu, la primera de un titular de Defensa ruso a la capital iraní en 15 años, se trató precisamente el contencioso sobre el suministro de sistemas móviles de defensa antiaérea.
Se arma más el Imperio del Mal encabezado por Rusia, seguido de Irán, Siria, ISIS, Corea del Norte, Venezuela, Cuba y Nicaragua.