Buenos Aires, 26 feb (dpa) – La fiscal que investiga la muerte violenta del fiscal especial Alberto Nisman, Viviana Fein, reconoció que casi 40 días después del hecho que conmocionó el escenario político argentino aún no tiene una hipótesis concreta sobre si fue un suicidio o un homicidio.
«La muerte de Nisman es un gran interrogante para todos», reconoció la fiscal en una entrevista que publicó hoy el diario «La Nación». «Hoy no puedo descartar ninguna porque no tengo todavía la producción de varias medidas que van a llevarse a cabo», sostuvo.
«Con lo que hay hoy en la causa me parece prematuro decir si fue un homicidio o no. Tengo mucho por delante. Estoy esperando que se abran los teléfonos, las computadoras; que se analicen las imágenes de las cámaras para saber quiénes entraron o no a Le Parc (el edificio donde residía Nisman). Hoy no sé quién entró y salió», señaló Fein.
«Con las medidas periciales que tengo pendientes es prematuro decir si lo mataron, se suicidó o lo indujeron. Tengo pruebas concretas, pero falta bastante. Lo de los teléfonos y las computadoras es muy importante. Hay que saber qué pasó en las últimas horas de Nisman. Hay que abrir su agenda personal, cuyo contenido nadie conoce todavía», precisó.
Fein reconoció que tampoco tiene certezas de que antes de su llegada se haya conservado sin alteraciones el lugar donde apareció el cuerpo de su colega, quien murió por un tiro en la cabeza.
La fiscal llegó tres horas después de que Nisman fuera hallado muerto en el baño de su departamento en el exclusivo barrio de Puerto Madero, uno de los más vigilados de la ciudad de Buenos Aires.
«No puedo garantizar lo que sucedió dentro del departamento antes de mi llegada. Desde las 22:30, cuando ingresan la madre con el custodio y una amiga, luego el médico de (el servicio de medicina prepaga) Swiss Medical, hasta la 1:20, fueron tres horas que yo no estuve en el lugar. No puedo asegurar que la escena fuera la misma», explicó.
La fiscal señaló que vio en el departamento de Nisman al secretario de Seguridad, Sergio Berni, quien prestará declaración en las próximas horas.
«Lo vi, pero no puedo afirmar si subió con personal policial en ese momento o ya se encontraba en el lugar», señaló la fiscal.
Nisman, fiscal especial de la causa sobre el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) que en 1994 dejó 85 muertos, fue hallado muerto de un tiro en la cabeza el 18 de enero. Cuatro días antes, había denunciado a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a su canciller Héctor Timerman y otros dirigentes kirchneristas por supuesto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado.
El fiscal tenía planificado presentarse el 19 de enero en el Congreso para detallar los fundamentos y las pruebas de su denuncia.
La presidenta fue imputada por supuesto encubrimiento por un fiscal que tomó la denuncia de Nisman y ordenó abrir una investigación formal.