San José, 27 Feb (Elpaís.cr) – El Museo Nacional de Costa Rica será, a partir de este jueves, la institución que asumirá las colecciones biológicas custodiadas hasta la fecha por el Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio), que está pronto a cerrarse por falta de fondos para mantenimiento, según aseguró el Gobierno.
Por medio de la firma de un Decreto Ejecutivo, el Museo Nacional asume el resguardo de la colección de 3.5 millones de especímenes, que incluye plantas, hongos, líquenes, briófitos, insectos, arácnidos, miriápodos, láminas fijas, onicóforos, entre otros especímenes, recolectados a lo largo de 25 años y localizados en un inmueble en Santo Domingo de Heredia, propiedad del Servicio Fitosanitario del Estado, institución del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
El Museo Nacional será el nuevo administrador a partir de la firma de un acta de traspaso con INBio, y la suscripción de un convenio con el Servicio Fitosanitario, que le permitirá al Museo mantener las colecciones en el inmueble actual, mientras el Gobierno le da los recursos humanos y financieros necesarios para cumplir sus nuevas funciones.
Rocío Fernández, directora del Museo, explicó que “entre junio 2014 y febrero 2015, el Museo ha hecho su tarea con tenacidad y gran compromiso profesional. Ha participado activamente en la comisión interinstitucional del traspaso de las colecciones y en aportes para la redacción del decreto que asegure apoyo gubernamental a la institución, a fin de recibir y administrar el acervo patrimonial que implican las colecciones del INBio”.
Elizabeth Fonseca, ministra de Cultura y Juventud, expresó que “después de tantos meses de trabajo, finalmente se logran ver los primeros frutos, porque desde que se anunció que era una obligación del MNCR asumir las colecciones del INBio, hemos realizado un sin número de reuniones a nivel de la Comisión Interinstitucional, reuniones bilaterales con ministros, con especialistas, para trazar la ruta que permitirá que el MNCR se haga cargo de las colecciones”.
“El patrimonio natural del país debe ser gestionado por el Estado que es el que puede asignar los recursos y brindar la protección necesaria”, agregó la ministra.
Por su parte, Edgar Gutiérrez, ministro de Ambiente y Energía, expresó que “el gobierno está determinado a que las colecciones del INBio deben mantenerse de la mejor forma y estamos buscando inclusive otras formas novedosas para que se continúe con el proceso de identificación; menos de un tercio de esta colección ha sido identificada y catalogada, pero existe una necesidad urgente de poder continuar con el proceso de identificación taxonómica, de tal forma que el acervo nacional y mundial pueda ser acrecentado en un futuro cercano”.
Las bases de datos y la administración digital de las colecciones son importantes para el gobierno en materia de acceso remoto local y mundial, por lo cual también el MICITT es un actor importante; el crecimiento futuro de la colección se basa en permisos que otorgan instancias especializadas, por lo que involucra al MINAE; y por último, la administración necesita de plazas especializadas, entre ellas, curadores e informáticos, la construcción de instalaciones apropiadas, equipos y presupuesto permanente, de lo cual se encargará el Museo Nacional de Costa Rica.
La conferencia de prensa para anunciar el decreto de traslado de las colecciones INBio al Museo Nacional, contó con presencia del ministro de Agricultura y Ganadería, Luis Felipe Arauz; ministra de Ciencia y Tecnología, Guisella Kopper; Edgar Gutiérrez, ministro de Ambiente y Energía; y la ministra de Cultura y Juventud, Elizabeth Fonseca.
El 6 de mayo de 2014, el INBio y el Gobierno de Costa Rica, representado por los entonces ministros del MAG, MCJ, MINAE y MICITT, firmaron un “acuerdo de traslado, asesoría y apoyo de las colecciones de biodiversidad de INBio al Estado costarricense”, representado por el Museo Nacional, institución adscrita al MCJ.
En junio 2014, la ministra de Cultura y Juventud, Elizabeth Fonseca, convocó una Comisión Interinstitucional integrada por representantes de los ministros de las carteras mencionadas, así como otros entes afines al tema, responsable de asesorar el proceso de traspaso de las colecciones al Museo Nacional.
La Comisión promovió la redacción de un decreto ejecutivo que respalda legal y financieramente al MNCR durante el traspaso del acervo, la gestión de su conservación y su investigación y, la divulgación de las bases de datos asociadas.
El 12 de junio de 2014, en Sesión 1190, la Junta Administrativa del MNCR acordó aceptar las colecciones del INBio de forma ordenada, mediante una auditoría que garantizara la integridad de los especímenes y la información que los respalda. La Junta también solicitó recursos humanos y financieros para garantizar la conservación del nuevo patrimonio.
Para cumplir lo acordado por la Junta Administrativa, el Museo hizo una auditoría en dos etapas: entre agosto y septiembre ejecutó una “Evaluación Preliminar” y en segunda instancia, un estudio mediante muestreo de especímenes entre noviembre y diciembre de 2014, para evaluar el estado actual y la integridad de las colecciones. Los resultados se presentarán a la Junta Administrativa y a la Comisión Interinstitucional en los próximos días.
Por otra parte, con el propósito de asumir las colecciones con el compromiso y las condiciones óptimas, el MNCR en 2014 realizó la solicitud de 11 plazas (8 curadores y 3 informáticos) y su respectivo presupuesto de 170 millones de colones anuales por pago de planilla; el diseño del anteproyecto de construcción de un nuevo edificio para las colecciones de patrimonio natural en Pavas; el presupuesto de traslado de colecciones y equipamiento del nuevo edificio y, el presupuesto para administrar las bases de datos y mantener la información en línea.
Mientras se asignan los recursos solicitados, a partir de marzo, el MNCR administrará las nuevas colecciones de acuerdo con el presupuesto ordinario 2015 y el recargo de funciones de especialistas del Departamento de Historia Natural, lo que le representa un monto de 35 millones anuales.
Me gustaría saber por qué no funcionó el negocio de la bioprospección que, se supone, brindaría mucho dinero al INBio a partir de las patentes derivadas de la riqueza biológica nacional. ¿De quién es la propiedad intelectual de la información generada? ¿En manos de quién va a quedar su custodia? También me gustaría preguntar, qué va a ser de los laboratorios que se utilizaron para dichas investigaciones? ¿Quién va a dar cuenta de la quiebra del INBio?