San José, 5 Mar (Elpaís.cr) – Los rojinegros alcanzaron las semifinales de la Liga de Campeones de la Concacaf por segunda ocasión consecutiva, a pesar de la derrota a manos del DC United por 1-2, en una serie que termina con un marcador global de 6-4 en su favor.
Con tres goles de ventaja encaraba Alajuelense este duelo bajo una lluvia intensa, acompañada de mucho frío y una cancha rápida y con algunos pozos por la fuerte precipitación que caía en la capital estadounidense.
El técnico Oscar Ramírez repetía el equipo que ganó en suelo costarricense, dando una idea clara de lo que quería: buen bloque en defensa, con Ariel Rodríguez plantado en la contención, recibiendo la colaboración de Matarrita, Alonso y Venegas, cerrando espacios y aportando su cuota de sacrificio para intentar salir de contra.
Sin embargo, a pesar de que ese era el planteamiento inicial, los manudos se dieron cuenta de que presionando adelante y no enviando balones largos sino jugando en corto, tendrían opciones para sentenciar a los norteamericanos.
Los locales, con la velocidad y picardía del tico Jairo Arrieta desde el arranque, mostraron pocos argumentos en ofensiva y sí varias deficiencias en defensa. Su postura fue la de ser más agresivos y tratar de llegar por las orillas, con Fabián Espindola, su mejor jugador ante la imperiosa necesidad de anotar goles.
Las mejores ocasiones las tuvieron los rojinegros, que a su vez se dosificaron y mantuvieron el control con un buen bloque defensivo y poco a poco sumando la posesión de pelota. De esta manera, alejaron de su arco al DC United.
Al 15′ un córner de Matarrita encontró en el área un remate incómodo de Porfirio López, fácil de controlar para el arquero Hamid, quien sustituyó al inseguro Dykstra.
Ni siquiera a través del juego aéreo llegaba con peligro el equipo casa. Era de destacar la buena labor eriza atrás. No sufrió y a partir del 20′ crearon varias opciones para abrir el marcador.
Al 18′ Ariel Rodríguez estuvo a punto de concretar un verdadero golazo, con un remate desde mediacancha que sorprendió al portero, sin embargo, el meta logró retroceder sobre sus pasos para enviarla al tiro de esquina.
Dos minutos después el mismo volante reventó una pelota en el poste derecho tras una recuperación al borde del área y en el rebote Matarrita le calentó las manos al portero rival.
El DC caía en la desesperación. Se les notaba ansiosos al no poder generar peligro en el arco de Dexter Lewis por lo que comenzaron a cometer faltas sin estar la pelota en juego.
Recién al 26′ Espindola se iluminó, desbordó por izquierda, centró y Boswell por el segundo palo cabeceó desviado. A pesar de que fue una acción sin peligro, era un aviso para los liguistas ante un equipo que demostró la semana anterior no necesitar de mucho dominio ni elaboración para ofender.
Al 27′ Matarrita sacó un zurdazo en la frontal del área y Ortiz la desvió sin consecuencias para el arquero Hamid.
Cuando la Liga mejor se posicionaba en el terreno contrario, cayó el balzazo de agua fría. El 1-0 de los estadounidenses.
Al 35′ un mal rechazo de Acosta en su área le dejó la pelota a Arrieta, quien con un disparo raso y al poste derecho batió a Lewis y generaba cierta inquietud en los rojinegros. Con poco el DC United complicó y recortó la diferencia.
El primer tiempo finalizó caliente. Con discusiones, empujones y reclamos entre jugadores de ambas escuadras, aunque no pasaron a más luego del pitazo final del juez Walter López.
En la reanudación, el DC intentó llevar el peso de las acciones, era el más obligado de los dos, mientras la Liga aguantaba, sin meterse tan debajo de su arco y salía en velocidad cuando tuvo la oportunidad.
Al 51′ Espindola, el más inquieto del DC la tuvo en el área en otro balón suelto y sacó un zurdazo que se fue cerca del palo derecho de Lewis.
Los manudos permanecieron fieles a su intento por hacerse de la pelota. Les costaba bastante sostenerla en ataque pero sabían que en cualquier momento forzarían alguna acción para empatar el duelo.
El buen cierre de espacios provocaba que los locales tuvieran que recurrir a pelotazos largos que, la defensa despejó sin problemas. Al DC United tampoco le era sencillo generar un pasabola efectivo en ofensiva a pesar de que le imprimieron bastante intensidad.
Al 68′ tras un córner de Espindola, Dexter no tuvo una buena salida y por poco Birnbaum logra el segundo. Su cabezazo producto de un forzado despeje de puños se estrelló en el poste izquierdo.
El alivio rojinegro. En una contra que inició en su campo Ortiz, la continuó Rodríguez y siguió el ‘Caya’ Alonso, una mal despeje de Boswell derivó en un derechazo de Venegas que se desvió en dicho defensor y se clavó en el ángulo derecho de Hamid para el 1-1. Volvía la calma a los erizos.
De inmediato Oscar Ramírez movió su banquillo: metió a Álvaro Sánchez y sacó al anotador del gol liguista, para tratar de tener el balón y dejar que el tiempo transcurriera.
Los manudos continuaron bien plantados, hay que destacar la labor de todos los jugadores rojinegros. Su actitud de sacrificio en una cancha difícil y el despliegue que desempeñaron los atacantes para apoyar a los defensores.
Al 79′ un tiro libre al borde del área de De León, que Lewis bloqueó con una buena volada fue lo más peligroso de los estadounidenses hasta que al 88′ tras una torpe falta de Acosta sobre Farfan en el área, Espindola cambió el penal por gol para el 1-2.
La derrota se consumó, lo mismo que la clasificación rojinegra por segunda edición consecutiva a semifinales, en las que enfrentará al Impact de Montreal iniciando el 17 marzo en cancha de los canadienses.