San José, 4 Mar (Elpaís.cr) – El Villarreal de Joel Campbell hizo lo que estuvo a su alcance para tratar de emparejar la serie contra el Barcelona por las semifinales de la Copa del Rey, pero no le alcanzó y con una derrota 1-3 en el Madrigal (2-6 global) le dijo adiós a la competición.
El tico ingresó al al 69′, cuatro minutos después de que su equipo se quedó con 10 jugadores tras la expulsión de Pina, factor clave que complicó aún más la ya de por sí difícil tarea de vencer a los blaugranas.
En un principio el ‘subamarino amarillo’ necesitaba un par de goles para eliminar al Barça y clasificar a su primera final de Copa, por lo que recibía en su campo un histórico partido y con la clara consigna en las graderías de que ‘sí se puede’ como gritaban los hinchas castellonenses.
El técnico Marcelino García dijo en la previa que, su equipo no saldría a volverse loco por remontar sino que tomarían riesgos pero sin descuidarse atrás. Con el once habitual tras el descanso que les dio a varios futbolistas en la visita al Real Madrid, los locales buscaban eliminar al más veces campeón de este torneo.
Sin embargo, la noche que prometía ser mágica, al menos para la hinchada del Villarreal, comenzó como una pesadilla. A los 3′ Neymar anotó el 0-1 para los azulgranas luego de un pase de Suárez que el brasilero definió en el área ante la salida de Sergio Asenjo.
Se complicaba más el asunto que pasó de ser una hombrada a una verdadera hazaña. Pero, los castellonenses, una escuadra con mucha garra y que no se rinde, un sello muy propio de su entrenador, no dejaron de creer y al contrario fueron a buscar sin miedo el arco rival.
Con base en su velocidad y llegadas por ambos costados e incluso en los pases interiores, los de casa arriesgaron para anotar y de paso, a encajar otro tanto del Barcelona producto de los espacios que encontraría.
Precisamente, por lo menos se creía que con la ventaja de tres goles los catalanes jugarían con la necesidad del rival para después liquidarlos con la pegada de su tridente, no obstante, solo cumplió la mitad de ese cometido. Escondió la pelota pero no generó ocasiones en el arco de Asenjo.
Ambos equipos disputaron el duelo bastante adelantados en el campo: el Barça para recuperar cerca de la portería contraria; el Villarreal para descontar y seguir creyendo en que se podía.
Al 12′ un desborde de Jaume Costa por banda izquierda, tuvo varios en el partido, terminó con un testarazo de Luciano Vietto sin muchas dificultades para el arquero Ter Stegen.
Los visitantes seguían tratando de esconder el balón. No imprimían cambios de ritmo. En general escaso aporte del ataque. Se notaba que lo que querían era cumplir el trámite, pero los castellonenses buscaban el arco del guardameta alemán.
Al 16′ un pase interior de Pina dejó a Uche en el área, y el nigeriano remató por un costado de la portería de Ter Stegen. Lo mismo ocurrió cuatro minutos más tarde cuando el ruso Chéryshev disparó dentro del área fácil para el portero del Barça.
El Villarreal le imprimía la velocidad y el ímpetu que le faltaba al Barcelona que por su parte, le bastaba con un chispazo de Messi para dejar casi mano a mano a Iniesta con Asenjo y el cruce salvador de Víctor Ruiz.
Cuando más encimaba el local, de nuevo el Barça dio una muestra de lo que necesitaba para finiquitar la serie: recuperación en medio campo y de un toque Suárez habilitó a Neymar quien se enfiló al arco de Asenjo pero no supo qué hacer y la defensa se reacomodó. Era un riesgo que los castelloneses estaban dispuestos a enfrentar.
Justamente, esas ganas por lograr la paridad traerían su recompensa al 39′, cuando Jaume Costa trazó un servicio desde la izquierda y Jonathan dos Santos, un exBarcelona, entró solo por el segundo poste para convertir el 1-1. Crecía la esperanza en el Madrigal.
Esa anotación significaba un doble castigo para los catalanes debido a que Busquets abandonó el campo por lesión, tras recibir un pisotón involuntario de Pina quien abrió la pelota por izquierda para Costa y el contención catalán en su intentó por evitar la acción interpuso su pie y el castellonense le pisó fuertemente el tobillo. Salió en camilla Busquets y en su lugar entro el francés Mathieu.
En la segunda etapa de nuevo el Villarreal salió con la postura agresiva. El Barcelona igual de pasivo hasta que una jugada puntual se trajo al suelo la ilusión de los locales y le permitió al Barcelona hacer gala de su contundencia para liquidar el pleito.
Al 65′, luego de que Musacchio remató en el área fácil para Ter Stegen y de que Messi respondió saliendo entre tres contrarios para exigir la estirada de Asenjo, Tomás Pina bajó en el medio a Neymar con una dura entrada por detrás para que no se le escapara, el juez estaba a un metro y sin dudar le mostró la cartulina roja. La cara del técnico local lo decía todo: la remontada se volvía una misión imposible.
Cuatro minutos más tarde el estratega sin nada que perder, envió a Joel Campbell al campo, quien en realidad pudo colaborar poco y solo se llevó la tarjeta amarilla al 81′ por falta a Iniesta.
El Barcelona lo tuvo para sentenciar la eliminatoria al 71′, en una contra de tres ofensivos para un defensa, sin embargo, Neymar, deslucido esta jornada, decidió culminarla con un zurdazo bien tapado por Asenjo.
Un par de minutos después sí llegaría la sentencia con un pase extraordinario de Mascherano para Suárez a la espalda de Ruiz, el uruguayo entró al área, quitó al portero y puso el 1-2. Murió la ilusión del Villarreal.
Sin ideas, con 10 jugadores y tres goles abajo en la serie, el Vilarreal intentó cerrar de manera digna el juego. Los catalanes, más tranquilos manejaron la pelota y pusieron la lápida a tres del pitazo final.
El mediocampista Xavi Hernández le trazó un servicio a Neymar desde la fontal del área, y el sudamericano de cabeza por el segundo palo la mandó al fondo del arco de Asenjo para el 1-3.
A pesar de que es merecido el pase del Barça, también hay que destacar la actitud del equipo que dirige Marcelino García, que no se rindió y luchó hasta donde le alcanzó, en una instancia que disputó por primera vez en su historia.
Mientras tanto, los de Luis Enrique esperarán por el ganador de la eliminatoria entre el Espanyol y el Athletic Club de Bilbao para saber a quién enfrentarán en la final de la Copa.