Adis Abeba, 6 mar (EFE).- Las conversaciones de paz para terminar con el conflicto de Sudán del Sur volvieron a suspenderse hoy después de que el presidente del país, Salva Kiir, y el exvicepresidente y líder rebelde, Riek Machar, no hayan llegado a un acuerdo, informaron fuentes de la negociación.
«Lamento comunicaros que las conversaciones no han avanzado tanto como se esperaba», explicó el primer ministro de Etiopía y presidente de la Autoridad Intergubernamental de Desarrollo (IGAD, en inglés), Hailemariam Desalegn, en un mensaje dirigido al pueblo de Sudán del Sur.
Las negociaciones de paz, auspiciadas por el organismo regional que dirige Desalegn, se iniciaron en enero de 2014 sin que todavía se hayan producido avances significativos, ya que desde todos los acuerdos de alto el fuego que se han alcanzado se han roto al poco tiempo, a veces incluso a las pocas horas de firmarse.
Ambos líderes tenían de plazo hasta ayer para llegar a un acuerdo y cumplir con los compromisos adoptados en una reunión celebrada en Arusha (Tanzania) a comienzos del mes de febrero, en la que se establecieron las bases para volver al statu quo previo al estallido del conflicto, en diciembre de 2013.
Tanto Kiir como Machar habían recibido advertencias por parte de la IGAD y del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que amenazó con imponer sanciones a los líderes de ambos bandos si no llegaban a un acuerdo para poner fin a un conflicto que ninguno de los dos puede terminar por medios militares.
Los principales escollos para las negociaciones son el reparto equitativo de poder entre las dos facciones -que representan a los nuer y los dinka, las dos tribus mayoritarias del país- y la composición del Ejército, también de acuerdo con la etnia de los soldados.
El nuevo fracaso ha provocado que la IGAD se plantee un nuevo enfoque que, si bien no ha sido hecho publico, implicará una mayor presión sobre los dos líderes, ya que «no se puede esperar que los mismos métodos produzcan diferentes resultados», tal y como reconoció Desalegn.
La nueva fecha que se baraja es el próximo mes de julio, aunque si el enfoque de la comunidad internacional no cambia de forma radical es improbable que se cumpla el nuevo ultimátum.
Desde diciembre de 2013, miles de personas han muerto y unos dos millones han huido de sus hogares a consecuencia de un conflicto que comenzó como una disputa política entre Kiir y Machar pero que, en poco tiempo, se convirtió en una guerra civil.
Hasta ahora, los dos líderes sursudaneses han mantenido varias reuniones y firmado acuerdos de alto al fuego, pero ninguno ha prosperado.