La Paz, 6 mar (dpa) – El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo hoy estar dolido por el enriquecimiento ilícito del que fue acusado el general Oscar Nina, ex comandante de policía, al que se atribuyen también nexos con el narcotráfico.
Un juez ordenó el miércoles pasado la detención preventiva del general Nina en la cárcel pública de Santa Cruz, acusándolo de enriquecimiento ilícito y blanqueo de dinero.
El general Nina fue director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FLCN) en 2009 y un año después fue designado por el presidente Morales como comandante de la Policía Boliviana, cargo que ejerció hasta 2011.
«Duele mucho que ex comandantes tengan algunas vinculaciones (con el narcotráfico), serán juzgados e investigados», dijo Morales en un encuentro con policías en la ciudad de Santa Cruz.
Tres ex jefes policiales designados por Evo Morales fueron vinculados con redes de narcotráfico y el crimen organizado.
El general René Sanabria está preso desde 2010 en Miami acusado de introducir cocaína a Estados Unidos, mientras otro general, Ciro Farfán, fue destituido a poco de ser posesionado por la posesión de un vehículo robado.
El tercer jefe policial en desgracia es el general Oscar Nina, acusado de enriquecimiento ilícito. La investigación judicial estableció que Nina acumuló en los últimos años unos tres millones de dólares, varios inmuebles y vehículos de lujo.
El hijo de Nina, un joven teniente de la Policía Boliviana también preso, fue denunciado por haber tenido relación con el hijo del narcotraficante mexicano Joaquín «Chapo» Guzmán.
El general Nina, en su caída, involucró a los ex ministros de Gobierno Sacha Llorenti y Alfredo Rada y al viceministro de Defensa Social Felipe Cáceres, quienes serán investigados por los fiscales anticorrupción Pablo Guzmán, Ana Luisa Heredia y Fanny Alfaro.