Ciudad del Vaticano, 10 mar (EFE).- El Vaticano ha instado a un aumento de las donaciones destinadas a ayudar a los cristianos que sufren persecución en países como Irak y Siria, algunos de los cuales «han perdido todo y han sido expulsados» de su tierra.
Así lo pidió el prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, cardenal Leonardo Sandri, en una carta destinada a animar la colecta especial para financiar actividades en esos países y los vecinos con presencia de cristianos.
Esa colecta está prevista para el próximo 3 de abril, festividad del Viernes Santo para los cristianos, y en su carta, fechada el 18 de febrero pero distribuida hoy por el Vaticano, el cardenal Sandri apela a una «mayor participación en la solidaridad».
La Santa Sede comunicó además el resultado de la colecta del año pasado y a qué se dedicó el dinero obtenido en aquella ocasión.
Un total de 2,4 millones de dólares (unos 2,2 millones de euros) se dedicaron a «subsidios ordinarios y extraordinarios para el culto, la vida eclesiástica y la promoción humana».
Otros 2,6 millones de dólares (unos 2,4 millones de euros) se destinaron a «actividades escolásticas de todo orden y grado» y casi 2,5 millones de dólares (unos 2,3 millones de euros) se gastaron en «diversas» situaciones de emergencia en Siria e Irak, precisó la Congregación vaticana.