Teherán, 16 mar (EFE).- El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, dijo que EE.UU y sus malos cálculos políticos basados en «poder lograr sus objetivos a base de presionar», serán los únicos culpables del fracaso de las negociaciones entre Occidente e Irán para el desarrollo pacífico de su proyecto nuclear.
En declaraciones reproducidas hoy por las agencias iraníes Fars e IRNA, Zarif, principal negociador de su país ante el Grupo 5+1 compuesto por EE.UU, China, Francia, Reino Unido y Rusia, además de Alemania, indicó que «si no llegamos a un acuerdo, será resultado de errores de cálculo de los americanos, ya que imaginan que pueden lograr sus objetivos a base de presionar».
«Ahora hay una seria oportunidad y estamos al alcance de llegar a una solución basada en preservar los derechos, intereses y preocupaciones de Irán», añadió el ministro.
Zarif, que se encuentra en Suiza para participar en la nueva ronda de negociaciones nucleares entre ambos bloques y que hoy mismo viajará a Bruselas para reunirse con los máximos representantes diplomáticos de la UE, Francia, Reino Unido y Alemania, subrayó que tanto el pueblo iraní como el mundo entero saben de la voluntad del gobierno de Teherán para llegar a un acuerdo.
«Serán las demandas excesivas del otro bando las que empujen estas conversaciones al fracaso, y la nación iraní y el mundo llegarán a esa conclusión si eso llega a ocurrir», indicó.
Aún así Zarif, consideró que en las conversaciones, los representantes del Grupo 5+1 también se han dado cuenta de que Irán busca interactuar con ellos, dialogar y emplear la lógica para restaurar sus derechos y que su país «no está buscando guerra, conflicto ni tensión» sino que simplemente «enfrenta un abuso».
Zarif declaró que para Irán, uno de sus mayores activos en la negociación ha sido «la resistencia de su pueblo» a las presiones occidentales, mientras que el Grupo 5+1 ve en las sanciones impuestas al país asiático como un «activo importante» pese a que «la suposición de que podrían presionarnos no se han materializado».
«El fin último de las sanciones era dividir al pueblo y al Gobierno iraní. Esperaban crear una división. Pero no existe esa división, como demostraron las elecciones presidenciales», analizó el ministro.
Zarif se refirió así a la elección en 2013 del clérigo moderado Hasán Rohaní como presidente del país con programa electoral que defendía el diálogo con Occidente pero sin renunciar al desarrollo de la tecnología nuclear de su país.
«Después de esas elecciones, Occidente concluyó que los iraníes apoyamos la postura nuclear del Gobierno, y entendió que sus esperanzas de una rendición en este aspecto o un cambio de régimen a través de presiones son irracionales», resaltó.
Sin embargo, el ministro dudó de que pese a esta situación, los países occidentales, particularmente EE.UU, puedan llevar a cabo un acuerdo con Irán por las presiones internas que sufren.
Esta semana en Suiza Zarif se reunirá con el secretario de Estado de los EE.UU John Kerry, además de con otros representantes del Grupo 5+1.
La semana pasada, tras una nueva ronda de negociaciones también sostenida en Suiza, los dos bandos reconocieron avances en las conversaciones y coincidieron en subrayar la cercanía de un pacto.
Ambas partes han establecido el 31 de marzo próximo como fecha límite para suscribir un acuerdo marco sobre el controvertido programa nuclear de la República Islámica que permita avanzar hacia un compromiso definitivo antes del 30 de junio.