San José, 19 Mar (Elpaís.cr) – La Liga Deportiva Alajuelense se llevó un verdadero golpe en el estadio Olímpico de Montreal luego de perder 2-0 frente al Impact, un equipo que en una ráfaga inclinó la serie por las semifinales de la Liga de Campeones de Concacaf, en su partido de ida.
Para este encuentro, el técnico Oscar Ramírez realizó un par de cambios con respecto a los cotejos contra el DC United: José Salvatierra y Ariel Soto, seguramente con la idea de tener más profundidad por ambos costados.
En un lindo estadio, techado, por lo que la nieve no influiría en nada, además con bastante público apoyando al conjunto canadiense, inició el choque.
La intención Alajuelense fue muy clara, con trazos largos a la espalda de los zagueros rivales. Lo pudo hacer de entrada en un par de ocasiones.
Al principio, los rojinegros estaban cómodos. Presionando bastante adelantados ante un Impact que, todavía no arrancaba el partido. El temido contragolpe no fue la única arma que emplearían en el duelo.
Al 1′ McDonald recibió en el área, tardó y cuando sacó remate lo hizo muy forzado, fácil para el arquero Bush; tres minutos después, fue Ortiz quien controló en el área, se tardó y la defensa la envió al córner.
Tenían un buen arranque los liguistas que volvieron a atacar con un cabezazo tras el tiro de esquina de Ariel Rodríguez.
Apenas al 7′ se supo del Impact. Porter, el punta de los canadienses, habilidoso, rápido y encarador, desbordó por izquierda, centró y era el primer apuro que pasaba la defensa.
Empezaba el conjunto local a crecer en el juego. Recuperar la pelota cerca de su terreno y atacar con la velocidad de sus ofensivos y en el segundo ataque serio, Oduro encontró un carril libre por derecha, trazó el servicio, Porter no pudo contactarla con el taco y le quedó a Ignacio Piatti que, desparramó a Salvatierra y fusiló a Dexter Lewis para el 1-0.
Precisamente, la figura exSan Lorenzo de Almagro se hizo manija del equipo. Junto a Oduro y Porter comenzó a generar muchos problemas ante la pasividad y el desconcierto de la defensa rojinegra.
Al 12′ el mismo Piatti recibió por izquierda, dribló a Acosta y sacó un derechazo que Lewis envió al córner. Se daba un festín el argentino por la banda que defendía Salvatierra. Fue imparable para los erizos, que dejaban muchos espacios atrás.
Luego de la ejecución del tiro de esquina al 14′, cayó el 2-0 del Impact, en un balón que no atinaron a despejar los rojinegros y Cabrera, sin marca en el área la mandó a guardar.
Era todo de conjunto canadiense. A los manudos les costaba sostener la pelota. Estaban imprecisos. Poco de McDonald, de Matarrita, de Ortiz. Venegas lo intentaba pero no encontró con quién juntarse. Volvían a recurrir al juego largo y se imponía la imprecisión.
Mientras, Piatti seguía haciendo de las suyas por la izquierda y Oduro por derecha. Cada uno se repartió un remate desviado a la portería de Lewis. La pasaba tranquilo el Impact. Con orden y aplicación táctica no dejó que los erizos utilizaran la velocidad de sus jugadores.
Al 22′ hubo una buena pared entre Venegas y McDonald al borde del área, el dorsal ’27’ la abrió por derecha para Salvatierra, centro y córner. Justamente, tuvo varios la Liga, sin embargo, no los aprovechó y le facilitaron los despejes a los espigados defensores con envíos directos al área.
Un minutos después, tras ese tiro de esquina, lo que temían los rojinegros se presentó: un contragolpe entre Piatti y Oduro. Remate en la frontal desviado.
Las ofensivas manudas, predecibles y fácilmente controladas por el Impact, se convertían en contras de los canadienses, siempre encabezadas por Piatti y Oduro. Al 31′ Kenner Gutiérrez se vio en la obligación de derribar a Piatti, quien se aprestaba para sacar el remate al borde del área. No pasó nada más que un disparo sencillo para Dexter, en la jugada posterior.
Los alajuelenses cerraron el primer tiempo errando pases. Sorprendidos por la ráfaga de cuatro minutos y dos goles del Impact, pero sobre todo sin respuestas en el terreno de juego. Lo mejor que podía ocurrir era ir al descanso.
En la reanudación no cambió mucho la historia para Alajuelense. No pudo generar situaciones de gol. Sostuvo un poco más la pelota, aunque no logró lastimar al Impact.
Por otro lado, los canadienses ahora sí, se dedicaron a esperar y salir rápido con Piatti, Porter y Oduro. Precisamente, Porter remató de zurda y Dexter controló fácil.
Al 51′ Venegas contestó con un derechazo que se desvió en Ciman y exigió la estirada del arquero. Lo más peligroso de Alajuelense en el partido. Primer tiro con algo de exigencia para Bush. El ’27’ crecía e intentaba llevar a su equipo al frente.
Dos minutos más tarde salió el desaparecido McDonald, entró uno rápido y ágil, Diego Calvo.
Al 55′ una contra fenética del Impact finalizó con disparo desviado de Reo-Coker. Una clara alerta de lo que se exponía un equipo rojinegro que, a lo largo del juego retrocedió mal y dejó muchos espacios para que los canadienses jugaran.
Poco a poco el dominio del balón fue para la Liga, pero seguía teniendo el problema de que no hallaba la manera cómo desbordar y menos de filtrar un pase o generar una oportunidad de gol.
Ya estaba Gabas en cancha para brindarle más fortaleza al medio, compañía a Ariel Rodríguez y cabeza fría para clarificar las ideas. Un rato más tarde ingresó Álvaro Sánchez, el zurdo hábil y de buena técnica.
Al 70′ Oduro se fue en velocidad y con pocas piernas remató sencillo para Lewis, quien pasó una segunda parte casi sin intervenciones. El daño estaba hecho y la clave era que no fuera mayor.
Los manudos cerraron el partido encimando al Impact, con centros desde los costados, que terminaron por ser improductivos ante una defensa que tuvo una jornada sin fisuras.
En la reposición, al 91′, Porter estuvo a punto de aumentar las cifras con un golazo, no obstante, Dexter Lewis voló para enviarla al córner, en un tapadón del golero manudo.
El pitazo final llegó y para Alajuelense fue vital no recibir más goles, que hubieran complicado mucho más la remontada que necesita hacer en el Alejandro Morera Soto, el siete de abril, para avanzar a la final de la Concachampions.