Roma, 18 mar (EFE).- Expertos internacionales reunidos esta semana en Roma buscan nuevas formas de proteger alimentos como frutas y verduras de las pestes, que con el comercio llegan cada vez a más zonas y reducen al año en hasta un 40 % las cosechas globales.
El coordinador de la Convención Internacional para la Protección de Plantas (IPPC, según sus siglas en inglés), Craig Fedchock, señaló a Efe que su órgano rector ha aprobado nuevas normas para poner a una temperatura y durante un tiempo específicos distintos tipos de frutas y verduras.
De esta forma, apuntó, se pretende acabar con las posibles pestes que puedan estar presentes en los alimentos destinados a la exportación.
Los especialistas, procedentes de 181 países firmantes de ese tratado, abordaron también la posibilidad de crear un sistema de certificación fitosanitario electrónico que sea «accesible para todos», afirmó Fedchock.
«Ahora solo los países desarrollos están usando sistemas electrónicos, mientras que los países en desarrollo están muy interesados en introducir sus materias primas en los mercados mucho más rápido», por lo que ese sistema «facilitaría el comercio», agregó.
El coordinador destacó que un nuevo certificado digital sustituiría a los de papel y los países podrían dejar de negociar acuerdos bilaterales cada vez que quisieran intercambiar esas mercancías, aunque -dijo- algunas partes han mostrado sus dudas por cómo afectaría a las agencias aduaneras esa medida, que sería voluntaria.
Explicó que, pese a los avances en prevención, «las pestes han aumentado año tras año ya que, cuanto más comercio haya y los mercados estén abiertos a más materias primas, mayor es el riesgo».
Actualmente, las plagas y otras enfermedades amenazan a plantas como el olivo, las palmeras, los fresnos o los pinos en varias partes del mundo y, en algunos casos, esos riesgos se podían haber evitado, según los expertos.
«Si se hubiera sabido más sobre los riesgos asociados al material de embalaje de madera sólida hace 35 años, se hubieran ahorrado millones de dólares con un sencillo y barato tratamiento de calor para los palés de madera antes de usarlos en el comercio internacional», detalló Fedchock.
En ese sentido, citó el caso de un escarabajo que causa la muerte de muchos árboles y que se cree que se ha propagado de Asia a Estados Unidos y Europa, entre otras partes, a través de envases de madera no tratado.
Durante el encuentro, la directora de Recursos Naturales de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Maria Helena Semedo, indicó que cada año se colocan en el mercado internacional productos agrícolas por valor de 1,1 billones de dólares, de los que el 80 % son alimentos.
«Un fallo supervisando la expansión de las plagas puede tener consecuencias desastrosas para la producción agrícola y la seguridad alimentaria de millones de agricultores pobres», remarcó Semedo.
Según la FAO, entre un 20 y 40 por ciento de las cosechas globales sufren cada año los daños causados por las pestes y las enfermedades de las plantas.